La borrasca ‘exKirk’ dejará vientos huracanados, mala mar y lluvias generalizadas

En medio del Atlántico, el ciclón tropical Kirk se convirtió el martes pasado en huracán, el séptimo de la temporada, al alcanzar la velocidad de sus vientos la cota de los 120 kilómetros por hora y, en lugar de dirigirse a las costas americanas, enfiló hacia Europa como ya había sucedido a finales de septiembre con Isaac. El jueves, Kirk se fortaleció hasta alcanzar categoría cuatro ―de un total de cinco― mientras proseguía su avance con vientos sostenidos de 230 kilómetros por hora. A día de hoy, su trayectoria lo lleva a rozar el noroeste de la península Ibérica el miércoles y el jueves. Eso sí, cuando esto ocurra ya no será un huracán, “porque los más probablemente es que el martes pierda sus características tropicales y se convierta en una borrasca, aunque será muy potente”, explica y advierte Rubén del Campo, portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), que pide a la población que esté atenta a la predicción actualizada y a los avisos en vigor “dada la adversidad de la situación y la incertidumbre en el pronóstico”.

Desde ese momento, el fenómeno “se llamará exKirk, en referencia al nombre original dado por el Centro Nacional de Huracanes de EE UU (NHC)”. Llegará al noroeste de la Península entre la tarde del martes y el miércoles, donde provocará “un importante temporal marítimo en Galicia y el Cantábrico, vientos muy fuertes en buena parte de la Península, incluso puntualmente con rachas huracanadas, es decir superiores a 120 kilómetros por hora, y precipitaciones generalizadas en el norte y oeste peninsular, que en la comunidad gallega y el entorno del sistema Central serán especialmente abundantes”. Aemet, que ya alertó de la situación el domingo en una nota informativa, ha publicado este lunes un aviso especial, una muestra de la especial potencia que alcanzará el temporal.

En su último aviso sobre Kirk, emitido a las 11.00 hora española, el NHC detalla que a esa hora era un huracán de categoría uno, ya ”casi un ciclón extropical” y que se encontraba a 1.230 kilómetros al oeste-noroeste de las Azores con vientos sostenidos de 120 kilómetros por hora. Kirk se está moviendo hacia el noreste a una velocidad de 48 kilómetros por hora y ”se espera un movimiento aún más rápido hacia el este-noreste durante los próximos dos días”. Aunque sufrirá “un debilitamiento gradual” al moverse sobre aguas más frías y un ambiente menos favorable, el NHC pronostica que “Kirk se convertirá en una baja extratropical grande y fuerte durante los próximos dos días”.

Sufrirá, como explica en X Juan José Alemán, el mayor experto en ciclones de España e investigador de Aemet, “una transición extratropical: su campo de vientos intensos deja de ser localizado, desorbitado, circular, simétrico y pasa a expandirse, volverse asimétrico y perder intensidad”. Esto “es el paso de un huracán a una borrasca (o ciclón extratropical). No son los restos de un huracán, es la transformación de un huracán”.

Pero antes de la llegada de este gigante y poderosa borrasca, este lunes será “una jornada lluviosa en buena parte de la Península como consecuencia del paso de un frente asociado a otra borrasca también muy profunda situada al suroeste de Irlanda”. Esta borrasca sin nombre dejará precipitaciones fuertes en Galicia, oeste de Castilla y León, oeste de Castilla-La Mancha, Extremadura, zonas de Andalucía y el entorno de los Pirineos.

“No llegará a llover o lo hará muy débilmente en el extremo sureste”, completa Del Campo. Este pronóstico se traduce en avisos en nueve comunidades, que es naranja, el segundo de una escala de tres, en Aragón, mientras que es amarillo, el mínimo, en Andalucía, Baleares, Castilla-La Mancha, Cataluña, Extremadura, Galicia, Comunidad de Madrid y Navarra. En los termómetros, será “un día todavía cálido en el este de la Península”, donde se podrán superar los 34° en puntos de la Comunidad Valenciana, Murcia, Almería y Málaga. En cambio, en el oeste “habrá un descenso térmico que podrá ser incluso notable ―de 6° a 10°― en puntos de Extremadura”.

A primeras horas de martes, “el frente del día anterior terminará de atravesar la Península y se formarán tormentas en Baleares y Cataluña”, que en esta segunda comunidad pueden ser localmente fuertes. Y ya comenzará a notarse la influencia de la borrasca ExKirk en forma de lluvias en el tercio norte peninsular y en el entorno del sistema Central. “Estas precipitaciones serán fuertes o persistentes o incluso las dos cosas a la vez en Galicia”.

También podrá llover débilmente en otros puntos del norte, así como en onas del oeste y del centro, mientras que el viento soplará con intensidad en la Península y Baleares, con rachas muy fuertes en Galicia, las montañas del tercio norte y zonas del Este de la Península y del área mediterránea. Los avisos, todos amarillos, afectan a ocho comunidades: Andalucía Asturias, Baleares, Cantabria, Castilla y León, Cataluña, Galicia y País Vasco. Las temperaturas “bajarán notablemente en la mitad oriental de la Península pero, aun así, se rondarán los 28° a 30° a orillas del Mediterráneo”, avanza el meteorólogo.

El miércoles, la borrasca ExKirk ”se situará en el entorno del noroeste Peninsular, con lluvias generalizadas en la Península que podrían llegar a Baleares a últimas horas del día, pero que probablemente no alcanzarán el extremo sureste”. Las lluvias más fuertes, persistentes y con tormenta se esperan en los aledaños del Pirineo, en el sistema Central, en Asturias y Galicia. “Los acumulados serán importantes en el oeste de la comunidad gallega, donde además se sumarán a lo que ya ha caído en estos días previos, por lo que es conveniente extremar las precauciones ante las crecidas de ríos y posibles deslizamientos de tierras”, alerta Del Campo. Pero el fenómeno más adverso no será el agua sino el viento, que “soplará con fuerza en la Península y Baleares, con rachas muy fuertes en general e incluso huracanadas, en Galicia, el Cantábrico y las montañas del terco norte”.

Además, habrá temporal marítimo fuerte en los litorales atlánticos de Galicia, con olas de seis a siete metros”, que con el paso de las horas irá alcanzando el Cantábrico, con olas que alcanzarán de cinco a seis metros. Todas las comunidades, salvo Canarias, estarán bajo aviso, que es naranja en Asturias, Cantabria, Castilla y León, Galicia, Navarra y País Vasco. Las temperaturas “subirán, pues los vientos impulsados por ExKirk serán templados”, pronostica Del Campo, para precisar que se rondarán los 28° a orillas del Cantábrico, mientras que en el Mediterráneo se llegará a 30° o 32°, localmente algún grado más.

Ya al jueves habrá pasado lo peor. “La profunda borrasca se alejará hacia el noreste, aunque todavía habrá temporal marítimo en el Cantábrico y vientos fuertes en el área Mediterránea”, atisba Del Campo. Las lluvias “irán en general cesando a lo largo del día y las temperaturas bajarán”.

De cara al fin de semana, que el ritmo no pare. Aunque aumenta notablemente la incertidumbre en el pronóstico, “ahora mismo no es descartable que se forme una depresión aislada en niveles altos (dana), que podría dejar chubascos y tormentas, con mayor probabilidad en el tercio norte y zonas sobre todo de Andalucía”.

Mientras tanto, Canarias será la única comunidad que se libre del ciclón. En el archipiélago se esperan vientos flojos en zonas bajas, con intervalos nubosos y alguna lluvia débil en el norte de las islas”. En las cumbres “vientos intensos, sobre todo a comienzos de semana”, y de cara a la recta final de la semana “un área de bajas presiones podría dar lugar a lluvias, especialmente en las islas occidentales”. Las temperaturas “bajarán ligeramente en lunes y martes, pero subirán los días siguientes”.