Montero ciñe por ahora al IRPF la cesión de impuestos a Cataluña y dice que el resto se hará “a lo largo del tiempo”

La vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha afirmado este viernes que el acuerdo sellado entre el PSC y ERC para dotar a Cataluña de un modelo de “financiación singular” solo especifica que la Generalitat pasará a recaudar el 100% del IRPF en 2026; el pacto, ha admitido, recoge también la “vocación” de hacer lo mismo con “la gran parte” del resto de los impuestos, pero “a lo largo del tiempo”. En declaraciones a los medios antes de presidir el acto central del 95º Aniversario de la Zona Franca de Cádiz, la vicepresidenta ha respondido así cuando le han preguntado si el pacto entre el PSC y ERC va a implicar la cesión de “todos” los impuestos a Cataluña, como dice el documento firmado por ambos partidos el pasado julio.

“De lo que se habla [en el acuerdo PSC-ERC] es de que, de forma paulatina, a lo largo de los años, a lo largo del tiempo, la vocación consiste justamente en recaudar la gran parte de los impuestos que se recaudan en Cataluña”, ha continuado la ministra, que ha puntualizado que “ahora mismo lo que hay es respecto al IRPF, que es lo que aparece en el acuerdo” y para lo que se ha fijado “una fecha”: 2026. “Y todo lo que no aparece en el acuerdo no está ni pactado ni decidido, y tendrá que ser con las normas que pongamos en marcha cuando terminemos de desarrollar y de concretar todos los extremos que ahí se contemplan”, ha añadido.

Montero ha insistido en que el pacto marca “una fecha para lo que significa el IRPF” y luego “una vocación de que, a lo largo de los años, se tiene la expectativa” de ceder otros impuestos a Cataluña. A la pregunta de si entonces no está decidido cuántos impuestos se van a ceder finalmente, la ministra ha respondido que “no”. “Lo que está decidido es lo que viene en el acuerdo”, ha vuelto a decir Montero, en referencia a que este no fija porcentajes en la participación de los tributos.

El acuerdo entre el PSC y ERC se compromete literalmente a lo siguiente: “Que sea la Generalitat la que gestione, recaude, liquide e inspeccione todos los impuestos soportados en Cataluña”. Más adelante, en el capítulo de “implementación”, afirma que el acuerdo será formalizado en el primer semestre de 2025 y que en ese año se impulsarán las reformas legislativas necesarias para llevarlo a cabo, con una serie de objetivos. El primero de ellos, vuelve a señalar, es “la asunción progresiva, por parte de la Agencia Tributaria de Cataluña, de la gestión, la recaudación, la liquidación, la inspección y la disponibilidad de todos los impuestos soportados en Cataluña”. Y a continuación precisa que “el primer tributo en el que se avanzará en la aplicación de los objetivos de la implementación del nuevo modelo de financiación será el IRPF”, poniendo en marcha los trabajos para “asegurar su ejecución a lo largo del año 2026″.

Montero ha afirmado que “por supuesto hay que desarrollar ese acuerdo con normas y con leyes que irán descendiendo a los diferentes niveles”, y, tras subrayar que “hace escasamente un mes y pico” que se firmó, ha agregado que “habrá que acompañar este debate”. “Tendremos mucho que dialogar, mucho que acordar”, ha dicho. Ha asegurado también que la financiación singular para Cataluña es “compatible” con la financiación del resto de comunidades autónomas, “que también tienen singularidades”, y ha aseverado que “por supuesto habrá una negociación bilateral y también multilateral”.

La vicepresidenta ha defendido que “la vocación del Gobierno es justamente inspirarse en este acuerdo” para ser capaces de salir del “inmovilismo” de la reforma del modelo de financiación. Al respecto, ha criticado que el PP “no tiene propuesta de reforma del modelo”, y que por eso “dice una cosa en Madrid, otra en Galicia y otra en Andalucía”. “Todos los intentos de pacto” con el PP en este sentido “son rechazados” por los populares, según Montero. “Lo que quiere es bronca”, ha opinado.