El PP expulsa a otro concejal por negarse a apoyar una moción de censura contra el alcalde que hizo cánticos pederastas

El regidor de Vita, un pueblo abulense de 79 habitantes, fue apartado del grupo municipal pero sigue en el cargo

A la izquierda, Antonio Martín Hernández, alcalde de Vita (Ávila), durante su intervención en las fiestas patronales el pasado agosto, en un vídeo difundido por un asistente en redes sociales.

El PP ha expulsado a su único concejal en el pueblo de Vita (Ávila, 79 habitantes) por negarse a apoyar una moción de censura contra el alcalde, que ya había sido apartado del PP en el Ayuntamiento por proferir cánticos pederastas en un festejo popular el pasado agosto. La formación expulsó al regidor del grupo municipal, Antonio Martín, y ahora echa del partido al otro edil popular, Raúl Blázquez. Este se ha negado a impulsar una moción de censura contra su compañero y, pese a ser expulsados, ambos podrán seguir al mando como concejales no adscritos. El presidente provincial del PP, Carlos García, ha afirmado: “Nuestro partido no puede apoyar que Antonio Martín Hernández siga como alcalde”.

A finales de agosto, durante las fiestas patronales de Vita, el alcalde —que no era afiliado del PP pero sí fue elegido en sus listas— se subió al escenario instalado en la plaza y emitió cánticos de contenido pederasta, incluso animando al público a corearlos con él. “Me encontré una niña sola en el bosque, la cogí de la manita y me la llevé a mi camita. Le subí la faldita y le bajé la braguita”, cantó el regidor, para a continuación añadir: “Le eché el primer caliqueño. Le eché el segundo caliqueño. En el tercero ya no quedaba leche”. El PP de Ávila reaccionó con contundencia, echándolo del grupo municipal. “Ante los hechos inadmisibles protagonizados por el alcalde de Vita, Antonio Martín, que no es afiliado del Partido Popular, abandonará el Grupo Municipal del PP. Reiteramos nuestro compromiso contra toda actitud vejatoria contra las mujeres y menores”, indicó la formación en un comunicado.

Martín siguió en el cargo pese a la polémica, y con él Raúl Blázquez como segundo edil. La sección abulense del PP ha intentado que prospere una moción de censura para que echar al alcalde, pero “dada la situación, ante la imposibilidad de llegar a un entendimiento para articular la censura, y como a nadie se le puede retirar —salvo por la vía judicial— un acta de representante democráticamente elegido, sea de concejal o de cualquier otro tipo, aceptamos que Blázquez, junto al alcalde, asuman fuera de nuestras siglas la responsabilidad personal, política y de gestión del Consistorio”, dice la nota de los populares.

Además, el PP critica que la tercera concejala del Consistorio de Vita, del partido Por Ávila, apenas participa en la política local y no ha contribuido a presionar contra esta pareja de ediles que se apoyan mutuamente. El presidente provincial de los populares, Carlos García, ha cargado contra Martín y Blázquez y ha incidido en “las convicciones y valores del partido en cuanto al rechazo y condena de cualquier hecho o actitud relacionado con la violencia machista y la pederastia”.

La difusión del vídeo de los cánticos el pasado agosto en las redes sociales acarreó un alto volumen de reacciones y críticas. La ministra de Juventud e Infancia, Sira Rego (Sumar), anunció que el ministerio estudiaría todas las vías para que los comentarios no queden impunes. “Esto es repugnante. Desde el @JuventudInfGob estudiaremos todas las medidas posibles. Tolerancia cero a la cultura de la violación. Tolerancia cero a las violencias contra la infancia”, se posicionó en su perfil en la red social X, antes Twitter.

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