Muere un hombre de un infarto en el desalojo de un pueblo de Zamora afectado por un incendio
El fuego, que afecta más de 200 hectáreas y se encuentra en una situación favorable para su control, comenzó en una masa de pinares de la comarca de Aliste
Un hombre de unos 65 años ha muerto de un infarto este sábado por la tarde en la localidad zamorana de Sejas de Aliste (124 habitantes) mientras era evacuado de la zona junto a sus vecinos. El fallecido, que sufría patologías cardíacas previas, fue atendido por los servicios de Emergencias desplegados en la atención de los focos, pero no pudieron salvar su vida, según ha informado el delegado territorial de la Junta de Castilla y León, Fernando Prada. La carretera nacional N-122 permaneció cortada varias horas y también fue desalojado el cercano Trabazos, con 850 vecinos. Las llamas han afecta...
Un hombre de unos 65 años ha muerto de un infarto este sábado por la tarde en la localidad zamorana de Sejas de Aliste (124 habitantes) mientras era evacuado de la zona junto a sus vecinos. El fallecido, que sufría patologías cardíacas previas, fue atendido por los servicios de Emergencias desplegados en la atención de los focos, pero no pudieron salvar su vida, según ha informado el delegado territorial de la Junta de Castilla y León, Fernando Prada. La carretera nacional N-122 permaneció cortada varias horas y también fue desalojado el cercano Trabazos, con 850 vecinos. Las llamas han afectado a más de 200 hectáreas, según cálculos de los bomberos que participan en el operativo. Los trabajos nocturnos y la mejora de las condiciones, con menos viento y más humedad, han permitido a los bomberos avanzar hacia el control de las llamas en las últimas horas.
El fuego había comenzado en una masa de pinares en los alrededores de la comarca de Aliste, al oeste de la provincia de Zamora, y se expandió rápidamente por rachas de viento “de entre 50 y 60 kilómetros por hora”, según detallas fuentes de la brigada de extinción de incendios de Zamora. Requirió la declaración de nivel 2 de peligrosidad sobre un máximo de 3, algo que implica que la población está en riesgo de verse afectada. El presidente de la Diputación de Zamora, Javier Faúndez, se ha mostrado prudente sobre el origen del fuego, aunque ha considerado que “ha podido ser intencionado” al no mediar causas naturales como rayos o tormentas secas.
La cabeza del fuego, el sector en el que las llamas tienen mayor velocidad de propagación, se extendió en paralelo a la nacional N-122, que fue reabierta en la madrugada de este domingo tras varias horas cortadas. Los vecinos de Trabazos abandonaron la localidad en sus vehículos particulares y con medios dispuestos por la Junta.
Rubén Díaz, director de extinción durante la noche del Plan de Protección Civil ante Emergencias por Incendios Forestales en Castilla y León (INFOCAL), ha consdierado este domingo que la situación del incendio es “bastante favorable” para conseguir su control después de los trabajos de la noche en los que numerosos medios han conseguido frenar el avance en dirección este. Díaz ha indicado que el 70% del entorno del incendio se ha perimetrado gracias a los medios terrestres y ha confiado en un “ataque contundente” por parte de los medios aéreos, inactivos durante la noche, sobre la cabeza del incendio, algunos puntos calientes y ciertos focos aún activos. Los hidroaviones y los especialistas que trabajan en ellos permiten notables ventajas en episodios como este.
Varios bomberos consultados por EL PAÍS afirmaban durante la tarde del sábado que las “malas condiciones ambientales” harían difíciles esas primeras horas de actuación, pero se mostraban optimistas para la noche gracias a la mejora prevista en las condiciones. Durante la madrugada un miembro de la brigada de Tabuyo, correspondiente al ministerio de Transición Ecológica, aseguraba que su retén había dejado prácticamente controlada la parte trasera del fuego y que la mayor complejidad estribaba en la cabeza del incendio, todavía por rematar, pero en mejores condiciones que durante la tarde.
Este incendio se une al salto hace unos días de un foco desde Portugal hasta la frontera con Zamora, donde ardieron varias decenas de hectáreas, aunque en esta ocasión no hubo problemas para las localidades cercanas.
Tanto los bomberos como varios residentes de esta comarca zamorana han revivido lo ocurrido en verano de 2022 en la sierra de la Culebra, a apenas unos kilómetros de Aliste, cuando ardieron unas 60.000 hectáreas entre dos incendios en junio y julio. En el último, además, murieron cuatro personas, una de ellas un bombero de la base de Villardecie.