Sánchez defiende un Estado palestino “viable” y regresar a las fronteras de 1967

En La Moncloa creen que la crueldad de la guerra justifica cada vez con más claridad este paso, que se toma de forma coordinada con Noruega e Irlanda

Pedro Sánchez, este martes durante la declaración institucional sobre el reconocimiento del Estado de Palestina.Foto: Borja Puig De La Bellacasa (Moncloa) | Vídeo: EPV

Con la mayor solemnidad, en la escalinata de La Moncloa, en solitario y sin aceptar preguntas, Pedro Sánchez ha confirmado este martes el mayor salto en política exterior española desde que llegó al poder en 2018. Después de más de 70 años de conflicto, España reconoce el Estado palestino de forma simultánea con Irlanda y Noruega, y se sumará así a la lista de 140 países en todo el mundo que ya lo hacen. El presidente ha anunciado que E...

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Con la mayor solemnidad, en la escalinata de La Moncloa, en solitario y sin aceptar preguntas, Pedro Sánchez ha confirmado este martes el mayor salto en política exterior española desde que llegó al poder en 2018. Después de más de 70 años de conflicto, España reconoce el Estado palestino de forma simultánea con Irlanda y Noruega, y se sumará así a la lista de 140 países en todo el mundo que ya lo hacen. El presidente ha anunciado que España no reconocerá, a no ser que se pacte entre las partes, ninguna otra frontera que no sea la de 1967. En ese año Israel empezó poco a poco a ocupar espacios cada vez más grandes de Palestina después de la llamada guerra de los seis días. Desde entonces, Israel ha ido agujereando como un queso gruyere el territorio palestino con zonas controladas por colonos que van reduciendo el espacio vital de los habitantes de la zona ocupada.

Sánchez ha sido muy claro en la fórmula que propone España con su reconocimiento: “Un estado viable con Cisjordania y Gaza conectadas por un corredor y unificadas bajo el gobierno de la Autoridad Palestina”. Una de las consecuencias de esa ocupación de Israel ha sido que el territorio palestino se ha partido en dos sin comunicación entre las dos zonas, Gaza y Cisjordania. Y frente a las críticas de Israel y de la oposición en España, que le acusan de colocarse del lado de Hamás, el presidente ha sido rotundo: reconocer a Palestina va contra Hamás, porque este grupo terrorista está contra la solución de los dos Estados, que es la apuesta española y de toda la comunidad internacional. “Es una decisión que no adoptamos contra nadie. Menos aún en contra de Israel, un pueblo amigo al que respetamos y con el que queremos tener la mejor relación posible. Queremos mostrar nuestro rechazo rotundo a Hamás. España condenó desde el primer momento el atentado del 7 de octubre. “La Autoridad Palestina es nuestro socio para la paz.”, ha dicho Sánchez.

“Se trata de una decisión histórica. Actuamos conforme a lo que se espera de un gran país como es España. No es solo una cuestión de justicia histórica, es la única manera de avanzar hacia la solución de un Estado palestino que conviva con el Estado de Israel en seguridad y en paz”, ha insistido el presidente. Después de esta declaración, Sánchez presidió el Consejo de Ministros que tomó la decisión. Cuando el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, comunicó oficialmente el reconocimiento de Palestina como sujeto de derecho internacional, hubo un largo aplauso de todos los ministros, dando así la dimensión del saltó histórico que acababan de dar. Dentro del Consejo no hubo debate, según varios de sus miembros, aunque fuera, delante de los medios, Sumar sí planteó que se podía ir más lejos.

La vicepresidenta segunda y líder de Sumar, Yolanda Díaz, ofreció una entrevista en TVE poco después de que compareciera Sánchez, como forma de fijar la posición de su partido y de recordar que se trata de una decisión del Gobierno de coalición, aunque la política exterior la dirija el presidente, y también para mostrar algunas diferencias. “Es un día histórico, este es el camino hacia la paz. Pero con lo que estamos viendo en Palestina, no es suficiente”, ha explicado Díaz. “Tenemos que llamar a consultas a la embajadora, tenemos que sumarnos a Sudáfrica y hacer un embargo de armas de Israel. Esto es un genocidio. Estamos ante un Gobierno de extrema derecha, el de [Benjamín] Netanyahu, que vulnera los derechos humanos, que impugna todas las instituciones del mundo, incluida la ONU. Hay que hacer algo. Hay que actuar contra Netanyahu”, ha insistido.

La intervención de Díaz evidencia que Sumar quiere mostrar sus diferencias. El propio Albares señaló durante el fin de semana visiblemente molesto que la política exterior le corresponde a él y al presidente del Gobierno, ambos del sector socialista, y, por tanto, no a Sumar. En pleno periodo electoral, y con el PSOE y Sumar compitiendo por electorados fronterizos, la tensión dentro de la coalición es cada vez más evidente, con reproches mutuos y votaciones en sentido contrario en el Congreso, aunque algunos ministros consultados creen que después de las elecciones las aguas internas se serenarán.

El PP, que ha dejado claro que apoya la solución de los dos estados, su posición tradicional, pero no cree que sea el momento adecuado aún para reconocer a Palestina, ha mostrado un cierto perfil bajo en la reacción a esta decisión de Sánchez y su Gobierno. En plena campaña europea, los populares prefieren centrarse en temas de política nacional, como la ley de amnistía, que creen que desgastan mucho más al Gobierno que las cuestiones internacionales que están dominando la agenda en esta primera fase -Ucrania, Palestina-. Alberto Núñez Feijóo se tomó el día de descanso y Dolors Montserrat, la candidata del PP dijo que la decisión solo obedece al “interés personal y político” de Sánchez.

Minutos después de la comparecencia del presidente del Gobierno, el ministro israelí de Exteriores, Israel Katz, ha publicado un tuit en el que le acusa de ser “cómplice de incitación al genocidio del pueblo judío y de crímenes de guerra”, por su anuncio y por no cesar a Yolanda Díaz, cuya foto ilustra el tuit junto a las del líder de Hamás en Gaza y cerebro del 7 de octubre, Yahia Sinwar, y el líder supremo iraní, Ali Jameneí. Los tres, señala, “llaman a la desaparición del Estado de Israel y el establecimiento de un Estado terrorista islámico palestino”.

El ministro de Exteriores, José Manuel Albares, durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros celebrado este martes.Claudio Alvarez

Su homólogo español, José Manuel Albares, ha calificado de “provocaciones y bulos deleznables” las intervenciones en redes sociales de Katz, pero ha asegurado que tanto España como Irlanda y Noruega están hablando para dar una “respuesta firme y coordinada” cuando ellos decidan, no en el momento en que quiere Israel para, en opinión del ministro, desviar la atención de lo importante, que es el reconocimiento de Palestina, y centrarlo en la tensión diplomática. Fuentes del Gobierno señalan que no está encima de la mesa de momento ni la llamada a consultas ni la retirada de los embajadores. Eso es lo que busca Israel con sus provocaciones, pero el Ejecutivo está pensando en otras fórmulas, según estas fuentes, más bien buscando apelar al cumplimiento por parte de Israel de los convenios internacionales para que por ejemplo no impida que el consulado español en Jerusalén atienda a los palestinos, como está amenazando. “Mi colega israelí busca que hoy en vez de hablar de lo que tenemos que hablar, de la existencia de un Estado palestino, estuviéramos hablando de tuits y provocaciones. Responderemos cuando nosotros decidamos y no cuando otros deciden”, ha insistido Albares, que ha dicho que el caso argentino ―en el que España retiró definitivamente a la embajadora tras los ataques en Madrid del presidente, Javier Milei, contra la esposa de Pedro Sánchez― es completamente diferente.

Cuestión de tiempo

Faltan los países europeos más importantes ―Francia, Alemania, Italia, Reino Unido— a los que España, Irlanda y Noruega han decidido adelantarse, pero otros como Eslovenia ya han anunciado que esta misma semana van a dar también el paso y en el Gobierno creen que es cuestión de tiempo que otros hagan lo mismo porque los bombardeos indiscriminados de Israel sobre Gaza, que ya han provocado más de 35.000 palestinos muertos, la mitad niños, y que este domingo dejaron 45 víctimas civiles en un campo de refugiados en Rafah, están aislando a Israel cada vez más, como prueba que por primera vez los ministros de Exteriores de la UE han decidido convocar a su homólogo israelí “para discutir la situación en Gaza”. Esta fue una petición de España e Irlanda, que ahora se abre paso. Este es un camino en el que fuentes del Gobierno tienen mucha confianza, incluso más que en las medidas diplomáticas que se puedan tomar individualmente contra Israel.

El sector socialista del Ejecutivo no parece preocupado ni por los cuestionamientos de Sumar, que achacan al periodo electoral, ni por el rechazo del PP y Vox a este paso. En La Moncloa creen que Feijóo se está equivocando en este asunto porque los sondeos señalan que la mayor parte de los españoles, también de los que votan al PP, están a favor del reconocimiento de Palestina. Las imágenes durísimas que llegan de Rafah con el ataque sobre refugiados indefensos en tiendas de campaña, en el que incluso Netanyahu asume que “algo salió trágicamente mal”, colocan al Gobierno “en el lado correcto de la historia”, una frase que Sánchez usa con frecuencia para defender el reconocimiento de Palestina.

En plena campaña de las europeas, en La Moncloa creen que el PP no tiene un discurso claro en política exterior y por eso trata de llevar el debate a la política doméstica, sobre todo con la amnistía, pero la realidad, con el ataque en Rafah, el reconocimiento de Palestina y la visita a Madrid de Zelenski, está poniendo en primer plano precisamente el punto en el que Sánchez se siente más fuerte y cree que Feijóo está mucho más flojo: la agenda de los grandes conflictos y las grandes decisiones internacionales.

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