Mueren tres turistas españoles en un tiroteo en el centro de Afganistán
El asalto, en la provincia de Bamiyán, se ha saldado con cuatro fallecidos, entre ellos un afgano, y siete heridos, entre ellos un español
Tres turistas españoles y un ciudadano afgano han sido asesinados a tiros este viernes en un atentado en Bamiyán, en el centro de Afganistán, según ha confirmado el Ministerio de Asuntos Exteriores, que está en contacto con la Delegación de la Unión Europea en Kabul, ya que España carece de Embajada en la capital afgana desde 2021.
El Gobierno catalán ha especificado que se trata de tres ciudadanos de Cataluña. “Ante el trágico asesinato de tres ciudadanos catalanes en Afganistán, estamos en contacto con todas las autoridades para realizar el acompañamiento al resto de afectados y a las...
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Tres turistas españoles y un ciudadano afgano han sido asesinados a tiros este viernes en un atentado en Bamiyán, en el centro de Afganistán, según ha confirmado el Ministerio de Asuntos Exteriores, que está en contacto con la Delegación de la Unión Europea en Kabul, ya que España carece de Embajada en la capital afgana desde 2021.
El Gobierno catalán ha especificado que se trata de tres ciudadanos de Cataluña. “Ante el trágico asesinato de tres ciudadanos catalanes en Afganistán, estamos en contacto con todas las autoridades para realizar el acompañamiento al resto de afectados y a las familias”, ha escrito el presidente de la Generalitat en funciones, Pere Aragonès, en la red social X. La consellera de Acción Exterior, Meritxell Serret, ha indicado que su departamento está colaborando con el Ministerio de Asuntos Exteriores vía Mossos d’Esquadra, Conselleria de Salud y Conselleria de Exteriores para la repatriación de los cadáveres y para ofrecer apoyo psicológico a los familiares de las víctimas.
El ministerio de Exteriores trabaja, a través de la Unidad de Emergencia Consular, para esclarecer las circunstancias del ataque y atender a los afectados, según fuentes diplomáticas. En el asalto han resultado heridas otras siete personas, entre ellas, al menos, un español. Las identidades de las víctimas no han trascendido.
El presidente del Gobierno ha confirmado en un mensaje de X que varios españoles han sido asesinados en el asalto, sin precisar en ese momento su número. “Sobrecogido por la noticia del asesinato de turistas españoles en Afganistán. Sigo la situación puntualmente. La Unidad de Emergencia Consular del Ministerio de Asuntos Exteriores está trabajando para ofrecer toda la asistencia necesaria. Quiero trasladar todo mi afecto a sus familiares y amigos”, ha publicado Pedro Sánchez.
El Ministerio del Interior de la república islámica ha informado de que en el tiroteo, ocurrido en la provincia de Bamiyán, que acoge las ruinas de las monumentales esculturas de Buda destruidas por los talibanes en 2001, han resultado muertas cuatro personas, tres de nacionalidad extranjera y una afgana, y han sido heridas otras siete, cuatro extranjeras y tres afganas. Cuatro personas han sido arrestadas en relación con el ataque, ha señalado el portavoz del ministerio, Mufti Abdul Mateen Qani, en su cuenta de X.
Al menos un hombre armado abrió fuego contra el grupo de turistas mientras salían de un bazar en Bamiyán, capital homónima de la provincia, según testigos presenciales que cita The New York Times, que señala que ningún grupo ha reivindicado la responsabilidad del ataque. Además del español y los tres afganos, hay heridos de Noruega, Australia y Lituania, informa la BBC.
Expertos en la zona barajan como hipótesis más probable que la autoría del atentado corresponda al Estado Islámico del Gran Jorasán (ISKP), rama local del ISIS, enfrentada al régimen talibán. Naciones Unidas ha venido advirtiendo de que el Estado Islámico goza de una “creciente libertad” en el país, según un informe del Instituto Interregional de Investigación sobre Crimen y Justicia de la ONU (UNICRI), publicado en mayo de 2023. La región donde ha ocurrido el asalto es de mayoría hazara, una etnia chiita, especialmente amenazada por el ISKP. Los mismos expertos consultados señalan que las ruinas de los budas monumentales atraen el poco pero creciente turismo que recibe la zona y, al tiempo, son un reclamo para cometer acciones contra extranjeros.
El Gobierno talibán “condena enérgicamente este incidente, expresa sus profundos sentimientos a las familias de las víctimas y asegura que todos los criminales serán encontrados y castigados”, ha señalado el portavoz del Ministerio del Interior afgano en el mismo hilo de X en el que informaba del atentado.
España mantiene cerrada su embajada en Kabul desde agosto de 2021, cuando la capital afgana cayó en manos de la guerrilla talibán, y trasladó su legación diplomática a Doha (Qatar), con la advertencia de que la diplomacia española no puede ofrecer protección y asistencia consular sobre el terreno a los españoles que se encuentren en Afganistán. En la capital afgana hay una representación de la Unión Europea a la que el Gobierno ha recurrido para atender a los afectados por el ataque. La página web del Ministerio de Asuntos Exteriores señala en sus recomendaciones de viaje para los españoles que salgan al extranjero la advertencia de “no viajar bajo ninguna circunstancia a Afganistán” y recuerda “que existe riesgo de secuestro o atentado en todo el país”. La última actualización de las recomendaciones es del pasado 29 de enero.
El Servicio Europeo de Acción Exterior de la Unión Europea ha condenado “en los más firmes términos” el ataque armado contra el grupo de turistas extranjeros que estaba de viaje en Bamiyán. “Nuestros pensamientos están con las familias y seres queridos de las víctimas que han perdido la vida y las que han resultado heridas en el asalto”, señala el departamento diplomático de la Unión. El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha tuiteado un mensaje en el que expresa sus condolencias a las familias de las víctimas.
La región donde se ha producido el atentado alberga las escasas ruinas de las dos esculturas monumentales de los budas de Bamiyán, erigidas en la Edad Media, de 55 y 38 metros de altura, que resultaron destruidas por la guerrilla fundamentalista talibán en marzo de 2001. Las figuras, que los islamistas derruyeron con dinamita y disparos de tanques, están situadas 180 kilómetros al oeste de Kabul, y forman parte junto con otros restos de la antigua región de Bactriana de entre los siglos I al XIII de la lista de Patrimonio Mundial de la Unesco.
La rama de Estado Islámico de la que se sospecha puede estar detrás del ataque nació en 2015 de una coalición de grupos afganos salafistas y afiliados a los talibanes que juró lealtad al Estado Islámico, entonces el grupo yihadista más poderoso del mundo. ISIS-K captó la atención internacional con el brutal atentado en el aeropuerto de Kabul que dejó 183 muertos durante la evacuación de las tropas occidentales en el verano de 2021. Desde entonces, ha mantenido una guerra constante contra el nuevo Gobierno talibán y también ha atacado objetivos extranjeros, como las embajadas de Rusia y Pakistán y un hotel donde pernoctaban empresarios chinos, países todos ellos que dan cierto reconocimiento diplomático al régimen talibán.