Claves del avance de la derecha: del discurso contra la inmigración a la absorción de Ciudadanos por el PP
La suma de los populares, Vox y CS ganan 2,8 puntos del voto respecto a 2021, aunque el partido de Feijóo no llega a la cota alcanzada antes del ‘procés’
El bloque de la derecha españolista en Cataluña ―PP, Vox y Ciudadanos (Cs)― no solo se ha reconfigurado en estas elecciones catalanas, con la absorción del electorado de Cs por parte de los populares, sino que también ha avanzado en su conjunto. La suma de votos de las tres marcas ha subido 2,8 puntos respecto a los comicios de 2021, lo que confirma que las derechas van a más en Cataluña, aunque en realidad lo q...
El bloque de la derecha españolista en Cataluña ―PP, Vox y Ciudadanos (Cs)― no solo se ha reconfigurado en estas elecciones catalanas, con la absorción del electorado de Cs por parte de los populares, sino que también ha avanzado en su conjunto. La suma de votos de las tres marcas ha subido 2,8 puntos respecto a los comicios de 2021, lo que confirma que las derechas van a más en Cataluña, aunque en realidad lo que hacen es recuperar las posiciones del bloque previas al procés. Una de las principales claves de este crecimiento, según interpretan algunos dirigentes territoriales del PP, está en que tanto este partido como Vox han abrazado en la campaña un discurso contrario a la inmigración irregular, vinculándola con la delincuencia. La tesis se refuerza si se tiene en cuenta que también ha irrumpido en el tablero político catalán un nuevo partido de extrema derecha independentista cuyo eje es el discurso xenófobo contra los inmigrantes, Aliança Catalana, que ha logrado dos diputados en el Parlament.
La suma del PP, Vox y CS (aunque este último se quede fuera de la Cámara) ha conseguido casi tres puntos más de porcentaje de voto en estas elecciones, hasta agrupar casi el 20% del censo (19,65%) y 26 diputados. En 2021, el bloque llegaba al 16,85%, con 20 escaños.
Las tres derechas ganan en apoyos con respecto a las últimas elecciones autonómicas, pero en la serie histórica están por debajo de marcas anteriores. En las autonómicas de 2017, 2015 y 2012, el bloque (entonces solo formado por PP y Cs, ya que Vox no tenía representación) superó el 20%. En 2017, en pleno procés, llegó incluso al 30%, cuando el Ciudadanos liderado por Inés Arrimadas ganó las elecciones con un 25% de voto por sí solo. Aunque aquél Cs era un partido más centrista que el Cs indistinguible del PP al que evolucionó después, y consiguió romper la dinámica de bloques absorbiendo a gran parte del electorado del PSC.
Pese a su satisfacción con los resultados de este domingo, tampoco el PP ha recobrado todavía sus mejores valores. Los populares han logrado quintuplicar sus escaños, de tres a 15, con el 10,97% de los votos, pero no alcanzan el techo que firmó en 2012 la candidata Alicia Sánchez-Camacho (12,99% de los votos y 19 escaños).
En las pasadas elecciones generales del 23 de julio, el bloque de la derecha también logró en Cataluña un resultado ligeramente mejor que el de este domingo. PP y Vox sumaron entonces un 21,1%. En las municipales del 28 de mayo se quedaron en cambio en el 13,23%. En Cataluña es frecuente el llamado voto dual, es decir, que los votantes actúan diferente cuando votan en las autonómicas con respecto a las generales.
Lo novedoso de esta ocasión es que es bastante similar el voto del bloque de la derecha en autonómicas y en generales, y que por primera vez sube el PP con Vox manteniéndose en los mismos niveles. Algunas fuentes del PP atribuyen este fenómeno a que estas elecciones catalanas se han “nacionalizado”, como consecuencia del amago de dimisión de Pedro Sánchez justo antes del comienzo de la campaña.
Otros dirigentes del PP lo atribuyen a otras causas. Un presidente autonómico del PP defiende que “la inmigración es un problema real de los catalanes”, y de ahí “el resultado de PP, Vox y Aliança Catalana”. Los tres partidos, en efecto, cargaron durante la campaña contra los inmigrantes con mensajes incluso de corte xenófobo que los vinculaban con la delincuencia, un discurso más habitual en Vox y al que el PP terminó subiéndose en la recta final. La cúpula popular puso el foco en asociar la inmigración irregular con supuestos problemas de inseguridad y okupación: el propio Alberto Núñez Feijóo pidió el voto “a los que no admiten que la inmigración ilegal ocupe nuestros domicilios”. El partido de Santiago Abascal, por su parte, insistió en propagar bulos que atizan el miedo con datos manipulados.
El discurso contra la inmigración puede servir para explicar, al menos en parte, por qué por primera vez el crecimiento del PP no es a costa de Vox. Ambas formaciones coinciden, además, en su oposición frontal al procés independentista, aunque los populares han orillado su ofensiva contra la ley de amnistía durante esta campaña.
El PP sube gracias sobre todo a la absorción del voto de CS. En 2021 la suma del PP y CS representaba el 9,29% de los votos, y este domingo el PP ha recibido el 10,97% de las papeletas. Teniendo en cuenta que CS ha mantenido un 0,72% de los votos (insuficiente para lograr escaño), el PP habría subido por sí mismo alrededor de un 2,40%. En esta estimación hay que tener en cuenta también que no todo el electorado del CS tiene por qué haber emigrado al Partido Popular: puede haber optado también por el PSC o por la abstención.
Entonces, ¿por qué quintuplica la lista del aspirante popular, Alejandro Fernández, el número de diputados si el porcentaje de voto no sube en esa proporción? Por la aplicación de la ley electoral. Al ser el PP la cuarta fuerza del Parlament en lugar de la octava (como en 2021), la aplicación del sistema electoral d’hondt hace que el escaño salga más barato.
Fuentes de la dirección popular sostienen que no solo han absorbido todo el electorado de CS sino que han arañado también electorado a los socialistas. El PSC, no obstante, ha aumentado sus votos en un 5,26%, un 2,86% más que la estimación de la subida de PP más Ciudadanos. El incremento de los populares puede deberse también a nuevos votantes.
En una entrevista en TVE, Alejandro Fernández se ha vuelto a referir este lunes a la absorción de Ciudadanos. “Ayer [por este domingo] hice un llamamiento a los 22.000 catalanes que votaron a CS, que no ha obtenido representación, para que no se sientan solos”, ha dicho el candidato del PP. “Estamos convencidos de que podemos reconstruir un proyecto constitucionalista ganador como aquel que fue en su momento CS y hoy representa el PP de Cataluña”, ha agregado Fernández, que además se muestra reacio a que su partido apoye una investidura del ganador de las elecciones, el líder del PSC. “Darle a Illa nuestros votos para que luego Pedro Sánchez siga con sus acuerdos con [Carles] Puigdemont... Eso no va a ocurrir. Hasta ahora los socialistas han priorizado siempre tener a Sánchez en La Moncloa antes que buscar algún tipo de acuerdo constitucionalista”.