Los universitarios andaluces comienzan sus acampadas en favor de los palestinos a distinto ritmo

Las universidades andaluzas se ponen lentamente en marcha en favor del pueblo palestino. La de Granada es la más contundente en este momento. Unas 50 tiendas de campaña conforman la acampada en solidaridad con Palestina y contra Israel, principalmente por universitarias granadinas que han montado en los llamados paseíllos universitarios del campus de Fuentenueva de la Universidad de Granada (UGR). En Málaga apenas se han concentrado este...

Las universidades andaluzas se ponen lentamente en marcha en favor del pueblo palestino. La de Granada es la más contundente en este momento. Unas 50 tiendas de campaña conforman la acampada en solidaridad con Palestina y contra Israel, principalmente por universitarias granadinas que han montado en los llamados paseíllos universitarios del campus de Fuentenueva de la Universidad de Granada (UGR). En Málaga apenas se han concentrado este jueves una veintena de estudiantes. En Sevilla, aun pendientes de diversas asambleas, valoran comenzar su acampada la próxima semana.

En Granada, en una zona ajardinada cercana a la Facultad de Ingeniería de Edificación y a algunas instalaciones deportivas, entre 80 y 100 personas han pasado la noche y allí prevén quedarse, según manifiestan, hasta que el Gobierno de España y, las universidades en general, y la de Granada en particular, corten todo lazo con el estado israelí y con sus instituciones de educación superior. En la primera mañana de protesta, además, el campamento granadino se ha abandonado por un rato para manifestarse ante la sede del rectorado mientras se realizaba un acto institucional por el Día de Europa. Terminado este, los estudiantes han vuelto a su campamento.

Hada Martínez es una de las manifestantes del campus granadino y portavoz en esta primera jornada de Estudiantes por Palestina, el grupo que abandera la acampada. Para Martínez, “esta primera acampada andaluza tiene el objetivo de luchar para que se rompan las relaciones académicas con el ente sionista de Israel por parte de nuestras universidades y de que el Gobierno haga lo mismo en el ámbito diplomático, porque no cortar este genocidio nos hace cómplices”, ha concluido. Belén Habboob, contratada predoctoral en la Universidad de Granada y de padre palestino y madre española, se ha unido a los estudiantes en la acampada. Habboob conoce muy en profundidad el asunto y no se conforma con que el Estado español reconozca al palestino. Orgullosa de que, finalmente, “el estudiantado haya tomado esta posición” le pide al Estado español que “se una a Sudáfrica en su denuncia en La Haya contra Israel”. Para Habboob, la propuesta de reconocimiento de Palestina como un estado está muy lejos de ser satisfactoria.

“La situación es crítica, como lo es desde el 7 de octubre. Estamos ahora en la aceleración de un genocidio que ocurre desde 1947, con un intento de desplazamiento de la gente desde Rafah a no se sabe dónde porque no hay espacio para esas personas”, cuenta Habboob. Como Palestina, explica, “es hora de hablar de la descolonización de la Palestina, de norte a sur y de este a oeste, porque no caben dos estados o un estado binacional. Los palestinos deben ser capaces de vivir en su Palestina histórica según sus propias condiciones”. Para esta profesora e investigadora, la resolución 181 de la ONU, la que en 1947 dividió Palestina en dos Estados, uno árabe y otro judío, con un régimen internacional especial para Jerusalén, no debería tener ya validez. Habboob, que se refiere a los israelíes como “la población foránea” cuando habla de quienes viven en el actual estado de Israel, “esa resolución no debería tener ningún valor porque los palestinos deben tener la posibilidad de retornar a nuestro país”. Y menciona la resolución 194 de la ONU que les otorga el derecho de los refugiados palestinos al regreso. En definitiva, concluye, para ellos Israel ocupa el territorio solo “en términos de colonización y ocupación”.

En Málaga, alrededor de veinte estudiantes se han concentrado en la mañana del jueves en el acceso interior de la Biblioteca General de la Universidad de Málaga, también para pedir que la institución rompa todo tipo de relaciones con Israel. La medida es una de las acordadas tras la protesta realizada por un centenar de jóvenes en distintas facultades del campus de Teatinos en solidaridad con Palestina. “Alto al genocidio sionista en Gaza”, se podía leer en una de las pancartas que portaban los manifestantes, convocados por colectivos como Málaga Palestina, Sindicato de Estudiantes, Frente de Estudiantes, CGT, Izquierda Revolucionaria y Axarquía por Palestina.

La banderola cuelga ahora de la fachada de la biblioteca junto a otros carteles que subrayan que “el silencio es cómplice”. Fausto Solanas, de 21 años y estudiante de Filosofía, explica que esta tarde se celebrará una asamblea en la que el colectivo decidirá si mantiene la concentración, si se desplaza a otro lugar, realizan un encierro en algún edificio universitario o apuestan por una acampada. “Todo dependerá de lo que diga la UMA a partir del comunicado de la Conferencia de Rectores de Universidades Españolas (CRUE) sobre la situación en Gaza”, ha asegurado.

Los estudiantes de Sevilla, por su parte, esperan seguir la estela de sus compañeros a partir de la semana que viene. Los alumnos de la Universidad de Sevilla y de la Pablo Olavide, los dos centros universitarios públicos de la capital andaluza, han convocado una asamblea este viernes a las 18.30 en la plaza de la Fuente del Rectorado para votar la puesta en marcha de la acampada cuyas tiendas, en principio, se colocarían el próximo lunes, según indica un portavoz del grupo de estudiantes de PalestinUS, el grupo de solidaridad Sevilla-Palestina de la US, informa Eva Saiz.

Los alumnos de ambas universidades han decidido unificar las acciones de protesta. Para la organización y desarrollo de todas las iniciativas, incluida la acampada, este mismo jueves van a constituir distintos comités que asumirán diferentes funciones, como la de la gestión burocrática de los permisos para acampar o la seguridad… Entre las actividades se plantean distintos talleres para que aquellos estudiantes que no estén en disposición de poder sumarse a la acampada, puedan participar activamente en las protestas contra la guerra de Israel.