Un inquilino mata a puñaladas a su casero y lo descuartiza en un pueblo de Asturias

El presunto autor, ya detenido, compartía vivienda con la víctima desde hacía tres meses en la localidad de La Felguera

Los agentes de policía guardando pruebas recogidas en el lugar del crimen, este viernes.Eloy Alonso (EFE)

Hacía apenas dos meses que Santos Conrado, de 71 años, había alquilado por 100 euros al mes una habitación de la casa en la que vivía en la localidad de La Felguera, en el concejo asturiano de Langreo, a un hombre de 39 años que presuntamente acabaría convirtiéndose en su asesino. Fue la mañana del pasado viernes cuando un vecino de la vivienda que compartían la víctima y el supuesto agresor encontró en su huerta una bolsa de basura, en cuyo interior había dos piernas mutiladas. Varias horas después, y a poca distancia, la Poli...

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Hacía apenas dos meses que Santos Conrado, de 71 años, había alquilado por 100 euros al mes una habitación de la casa en la que vivía en la localidad de La Felguera, en el concejo asturiano de Langreo, a un hombre de 39 años que presuntamente acabaría convirtiéndose en su asesino. Fue la mañana del pasado viernes cuando un vecino de la vivienda que compartían la víctima y el supuesto agresor encontró en su huerta una bolsa de basura, en cuyo interior había dos piernas mutiladas. Varias horas después, y a poca distancia, la Policía encontró el torso en otra bolsa oculta entre un montón de maleza. Por la noche aparecieron más restos en una cochera cercana. La última bolsa fue hallada el sábado por la mañana: contenía la cabeza.

La autopsia a los restos recuperados certificó que la víctima era Conrado y que había muerto tras ser apuñalado en el tórax, según adelantó El Comercio. El examen forense también permitió establecer que el fallecimiento se había producido aproximadamente cinco días antes del hallazgo de la primera bolsa y que el desmembramiento se realizó cuando ya estaba muerto. Según la investigación, el arrestado había dedicado varios días a trocear el cadáver y lo hizo supuestamente en el interior de la vivienda.

Tras el hallazgo de los primeros restos, la Policía centró las pesquisas en el ahora detenido después de que los vecinos de las viviendas próximas detallaran a los agentes que este les había dado versiones contradictorias cuando le preguntaban por la ausencia del propietario, al que habían dejado de ver salir a pasear con sus perros. En un primer momento, el ahora detenido aseguró que Conrado, que sufría problemas cardiacos y respiratorios, había sufrido un empeoramiento y había tenido que ser ingresado en el Hospital Universitario Central de Asturias. Ante la insistencia en días posteriores de los vecinos, cambió de versión y aseguró que, en realidad, el casero había sido encarcelado e, incluso, que era víctima de un secuestro cometido por delincuentes rusos. Cuando posteriormente aparecieron las primeras bolsas de basura con restos humanos en las inmediaciones, los vecinos trasladaron sus sospechas a los agentes, a los que aseguraron que en los días anteriores habían visto al inquilino transportar bultos en un carro de la compra.

Tras recabar estos testimonios, la Policía acudió a la vivienda para interrogar al inquilino de la víctima. En un primer momento, este aseguró a los agentes que llevaba varios días sin ver a su casero. Al caer en numerosas contradicciones en su declaración, fue finalmente detenido. Está previsto que el arrestado, que fue trasladado posteriormente a la vivienda para realizar una reconstrucción del crimen, pase a disposición del juzgado de Langreo este lunes o el martes. La principal hipótesis policial apunta a que el asesinato se produjo supuestamente por desavenencias económicas entre la víctima y su agresor, que se vieron agravadas por una convivencia difícil.

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