La Fiscalía investiga al alcalde que gritó “retrasada mental” a una trabajadora municipal

La Fiscalía de Castilla-La Mancha ha abierto de diligencias de investigación del vídeo en el que el alcalde de Fontanar (Guadalajara), Víctor San Vidal, según ha reconocido él mismo, se dirigía en términos que el ministerio publico considera “absolutamente vejatorios y humillantes” a una trabajadora del Ayuntamiento, algo que puede constituir un delito de acoso laboral o de trato degradante. En la grabación, el regidor, de la formación local Entre todos Fontanar, recrimina a gritos a la trabajadora su actitud profiriéndole insultos como “tonta”, “subnormal” y “retrasada mental”. El primer edil...

La Fiscalía de Castilla-La Mancha ha abierto de diligencias de investigación del vídeo en el que el alcalde de Fontanar (Guadalajara), Víctor San Vidal, según ha reconocido él mismo, se dirigía en términos que el ministerio publico considera “absolutamente vejatorios y humillantes” a una trabajadora del Ayuntamiento, algo que puede constituir un delito de acoso laboral o de trato degradante. En la grabación, el regidor, de la formación local Entre todos Fontanar, recrimina a gritos a la trabajadora su actitud profiriéndole insultos como “tonta”, “subnormal” y “retrasada mental”. El primer edil ha mostrado su arrepentimiento y que ha achacado a “una situación de estrés acumulado” y a la “extrema tensión nerviosa” que lleva “arrastrando desde hace algún tiempo”.

Según informa la Fiscalía a través de un comunicado, estas conductas —“que al parecer son reiteradas”, asegura— son “absolutamente rechazables en una sociedad democrática en la que el respeto y la igualdad son esenciales para la convivencia, más tratándose de un funcionario público respecto de una trabajadora”. Los hechos, según el ministerio público, ocurrieron el pasado 3 de marzo y varios indicios apuntan a que tuvieron lugar en dependencias municipales de la localidad de Fontanar, de 2.637 habitantes.

La consejera de Igualdad de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, Sara Simón, cree “inadmisible” los hechos que recoge el vídeo en el que la trabajadora, de la Casa de la Juventud de la localidad, recibe la sarta de improperios del alcalde. “Una persona que actúa de esta manera no puede representar a nadie, no puede tener un cargo público y desde luego que ojalá que asuma las consecuencias de su conducta”, ha señalado la consejera en declaraciones a Radio Castilla-La Mancha.

Simón ha manifestado que ha visto el vídeo “con espanto” y ha enfatizado que le parece “inadmisible que cualquier persona trate a otra persona, en este caso a una mujer, en esos términos, pero muchísimo más si quien lo hace es un representante público”. Y añade: “Me parece muchísimo más grave porque es una cuestión de abuso de poder claramente, es una cuestión de abuso de poder frente a una trabajadora y por tanto me parece más que acertada la petición de dimisión”, ha proseguido, en referencia a la petición de PSOE y PP para que San Vidal resigne.

En el vídeo, del que se desconoce la autoría, el alcalde, además de proferir insultos, amenaza con el despido a la trabajadora: “Te estás cargando tu sustento, te vas a ir a la puta calle, eres la puta vergüenza de tu familia”, le espeta.

Tras la viralización de las imágenes, el regidor, ha mostrado en un comunicado su arrepentimiento por lo ocurrido: “Me arrepiento profundamente y sinceramente”, ha asegurado, y ha atribuido el suceso a “una situación de estrés acumulado” y a la “extrema tensión nerviosa” que lleva arrastrando desde hace algún tiempo, “debido a una gran carga de trabajo y las responsabilidades que ejerzo, con enorme carencia de medios, así como a una situación de persecución mediática y judicial de la que todavía me defiendo y que me hizo explotar en el momento más insospechado”. En el mismo, San Vidal ha señalado que debido a esa situación ha acudido a los Servicios de Salud Mental, donde le han diagnosticado esta afección, por la que se encuentra de “baja temporal”, habiéndole sometido, además, a tratamiento para superarlo.

“Me dicen que, lamentablemente, estoy en una situación que, desde la pandemia, está afectando a muchos jóvenes, y que es preciso abordar médicamente. Pero de ello se sale con la debida atención, y en plazo no muy largo”, apostilla en el comunicado, donde también ha señalado que inmediatamente a lo ocurrido pidió perdón a la afectada, y esta se lo concedió, “pues tenemos muchos años de buena relación”. Por último, este alcalde, que antes de concurrir por la formación localista formó parte del PSOE, ve que detrás de la publicación de este video hay un interés de “hacerle daño”.

El PSOE y el PP de Fontanar consideran “imperativo” solicitar la dimisión “inmediata” de San Vidal como alcalde, así como de cualquier concejal que haya intentado encubrir estos “lamentables hechos y/o no haya mostrado repulsa ante los mismos” y piden un pleno extraordinario para tratar el asunto. “Consideramos que el comportamiento exhibido, más si cabe por alguien que ostenta un cargo público, es inadmisible y va en contra de los principios éticos que deben regir en la Administración”, añaden en un comunicado. En el mismo, ambos partidos aseveran que, en su opinión, la dimisión “es necesaria para preservar la integridad y la confianza de la comunidad en las instituciones locales. Estos hechos son repugnantes, inasumibles y no debemos consentir que alguien que ostente estos cargos siga representando a los vecinos de Fontanar”, concluyen. Desde IU-Podemos también se ha solicitado una comisión de investigación para depurar responsabilidades.

Este viernes, Día de la Mujer, se celebrará una concentración en la localidad para pedir la dimisión del alcalde. En el cartel de la convocatoria, donde no figura ninguna organización convocante, se lee el lema: ‘Silvia, no estás sola’, en alusión a la trabajadora insultada.

Hace dos años, el alcalde fue absuelto en un juicio en el que se juzgaba por prevaricación administrativa y por malversación de caudales públicos tras adjudicar una obra a la madre de un amigo. La Audiencia Provincial de Guadalajara entendió que no había elementos constitutivos de delito ni dolo ni intención del alcalde de dictar, aun siendo a sabiendas, una resolución injusta.