Las negociaciones entre el Gobierno y el PP para renovar el Poder Judicial “avanzan muy lentamente”

La renovación del CGPJ camina con mucha lentitud y sin garantías de acuerdo. La segunda reunión que han mantenido el Gobierno y el PP en Bruselas, bajo la tutela del comisario de Justicia, Didier Reynders, han servido para constatar que se “avanza muy lentamente” y de forma “insuficiente”, según ha explicado el representante de la oposición, Esteban González Pons. El ministro de Justicia, Félix Bolaños, ha evitado cualquier cali...

La renovación del CGPJ camina con mucha lentitud y sin garantías de acuerdo. La segunda reunión que han mantenido el Gobierno y el PP en Bruselas, bajo la tutela del comisario de Justicia, Didier Reynders, han servido para constatar que se “avanza muy lentamente” y de forma “insuficiente”, según ha explicado el representante de la oposición, Esteban González Pons. El ministro de Justicia, Félix Bolaños, ha evitado cualquier calificación y se ha limitado a subrayar que es urgente renovar el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) porque está en una situación “muy delicada”.

Ambos han acordado verse otra vez en la capital comunitaria, de nuevo con la presencia de Reynders, en la primera mitad de marzo, según ha anunciado el propio comisario en un brevísimo comunicado de tres líneas en el que se ha limitado a constatar que la cita de este lunes era la segunda reunión y que ha sido “cordial”. Entonces ya quedará bastante menos tiempo para llegar al algún tipo de acuerdo, de acuerdo al propio plazo que marcó el Ejecutivo europeo cuando aceptó el encargo de mediación que le hicieron ambas partes a finales de 2023. Aunque ese calendario añade un obstáculo para ese acuerdo, puesto que coincide en el tiempo con la tramitación de ley de Amnistía en el Congreso después de que el pleno la devolviera a la Comisión de Justicia a comienzos de febrero.

La cita de este lunes ha llegado en un muy buen día para el PP. Los populares lograron una mayoría absoluta holgada en Galicia este domingo y, en cambio, los socialistas cosecharon su peor resultado en esta comunidad autónoma, gobernada tradicionalmente por los conservadores. Eso da oxígeno al líder del PP, Alberto Núñez Feijoo, quien, no en vano, era el presidente gallego hasta que decidió dar el salto a la política nacional.

Una prueba de que las conversaciones avanzan “muy lentamente” se ve en que las posiciones siguen casi en el punto de partida que se vio en el primer contacto de este nuevo intento de renovación del CGPJ el último día de enero. Los socialistas exigen que se renueve ya el órgano de Gobierno de los jueces después de más cinco años bloqueado y quieren que se haga según la cadencia que la Comisión Europea marca en su informe sobre la situación del estado de Derecho en España: primero renovación y después reforma del procedimiento de elección. “La normalidad institucional y del Consejo precisa que se renueve el CGPJ cuanto antes y ahí la posición del PSOE es la posición que ya mantiene la Comisión Europea en sus propios informes. Es urgente para el buen funcionamiento de las instituciones de nuestro país [la renovación] y acto seguido iniciar las conversaciones para mejorar el modelo en la medida de lo posible”, ha descrito Bolaños.

Para los populares creen que eso es “insuficiente” y, de hecho, González Pons trata de rebajar el orden que marca Bruselas. “Esa cita no debe volvernos locos”, apunta el vicesecretario de acción institucional del PP en referencia a la frase que la Comisión usa en ese informe sobre la situación de la justicia en España. “El paquete negociador tiene distintas partes, una de ellas es la renovación y otra es el modelo. [...] Aquí no hay nada consensuado hasta que todo esté consensuado”.

Desde la capital comunitaria no reniegan de la propuesta que lanza el informe sobre el Estado de derecho, pero también han recordado en múltiples ocasiones que la Comisión reclama ambas cosas. “En nuestro informe, pedimos aplicar los estándares europeos en la composición del CGPJ, en España, en particular de reformar, no solo renovar el Consejo, sino reformarlo”, declaró Reynders el pasado enero.

Como ya pasó al término de la primera reunión, el popular sigue mostrándose más pesimista y con menos prisas por alcanzar el acuerdo. De hecho, González Pons ha venido a quitar hierro al plazo de dos meses que dio la propia Comisión cuando asumió la petición para mediar entre el Gobierno y la oposición en las negociaciones de renovación del CGPJ. “Si el comisario Reynders termina su mandato, la presidenta Von der Leyen nombrará otro”, ha declarado el popular en referencia a que el belga muy probablemente deje el cargo a finales de marzo para convertirse en secretario general del Consejo de Europa.

Bolaños, en cambio, se ha agarrado al plazo de dos meses que marcó la Comisión. “Creo que es un plazo más que razonable para hablar, para discutir, para alejarnos, para acercarnos y para, finalmente, acabar renovando el CGPJ”, ha limitado el ministro de Justicia.