Dos años de cárcel para el portero de una discoteca de Murcia que dejó en coma a un cliente de un puñetazo
Otros tres vigilantes del local aceptan penas de nueve meses como cómplices de la brutal agresión, por la que la víctima quedó incapacitado para siempre
El portero de una discoteca de Murcia que en diciembre de 2016 dejó en coma de un puñetazo a un cliente del local que había sido expulsado previamente tendrá que pasar dos años en prisión tras el acuerdo al que su defensa ha llegado este lunes con la Fiscalía. Otros tres trabajadores de seguridad de la empresa han aceptado también penas de nueve meses de cárcel por ser cómplices de esos hechos en un juicio que continuará el próximo 26 de febrero para decidir la indemnización a la que tendrá d...
El portero de una discoteca de Murcia que en diciembre de 2016 dejó en coma de un puñetazo a un cliente del local que había sido expulsado previamente tendrá que pasar dos años en prisión tras el acuerdo al que su defensa ha llegado este lunes con la Fiscalía. Otros tres trabajadores de seguridad de la empresa han aceptado también penas de nueve meses de cárcel por ser cómplices de esos hechos en un juicio que continuará el próximo 26 de febrero para decidir la indemnización a la que tendrá derecho la víctima, Andrés Martínez, que en el momento de la agresión tenía 28 años.
El abogado de la víctima, Francisco Adán, ha señalado que han accedido a este acuerdo en la parte penal del proceso, que rebaja sustancialmente la petición de penas (inicialmente se pedían ocho y cuatro años respectivamente para los investigados), con el objetivo de allanar el camino para una posible indemnización. Pide que se compense a su cliente con 470.000 euros ya que las secuelas que le dejaron los 20 días que pasó en coma tras la agresión han derivado en una incapacidad permanente para el desarrollo de su profesión como taxista.
En la vista celebrada este lunes, los acusados han aceptado su culpabilidad en los hechos a cambio de esa rebaja de penas. Según el relato de la Fiscalía, la trágica agresión tuvo lugar sobre las 19 horas del domingo 11 de diciembre de 2016. La víctima y un amigo suyo estaban en un conocido bar de copas en el centro de Murcia y los dos porteros que esa tarde trabajaban en el control de accesos, D. A. M. y J. F. Z., los expulsaron del local por un “comportamiento inadecuado”. Los otros dos acusados, L. F. D. A. e Hirsto I., también eran trabajadores de seguridad de la discoteca, pero ese día no estaban trabajando, sino que casualmente estaban en la cola de acceso al local.
Tras ser expulsados de la sala, la víctima y su amigo mantuvieron una breve discusión con el primero de los porteros y lanzaron una botella de plástico contra la fachada del establecimiento, lo que motivó que los dos vigilantes que estaban de servicio y sus dos compañeros que estaban librando comenzaran a perseguir a los dos hombres. A pocos metros del local, según el relato del a Fiscalía, los rodearon y “comenzaron a agredirlos, agarrándoles, zarandeándolos y propinándoles varias patadas”. Hristo I. le dio entonces un puñetazo en la mandíbula a la víctima, que cayó estrepitosamente al suelo quedando inconsciente. A continuación, los cuatro se dieron la vuelta y se marcharon. Toda la secuencia fue grabada en vídeo por testigos de la agresión. Hristo I. se ha reconocido este lunes culpable por esos hechos de un delito de lesiones agravadas, y el resto de los implicados, han reconocido ser cómplices de la agresión.
Ninguno de ellos, sin embargo, ha accedido a llegar a un acuerdo para indemnizar a la víctima, y tampoco la empresa que gestiona el local, que pertenece a uno de los principales grupos dedicados al ocio nocturno en Murcia, por lo que el procedimiento continuará el día 26 sólo para dirimir los aspectos relacionados con la posible compensación económica.