Feijóo instala el liderazgo de la oposición en Galicia

Durante las dos semanas de campaña, el líder del PP solo estará en Madrid los días de pleno en el Congreso. Rueda pide ayuda a Ayuso para movilizar a la derecha y dejar sin espacio a Vox

Alberto Núñez Feijóo, este domingo, en una comida en Mos (Pontevedra).David Mudarra (PP/EFE)

Durante las dos próximas semanas, el liderazgo de la oposición al Gobierno de Pedro Sánchez se ejercerá desde Galicia. Alberto Núñez Feijóo sabe que las elecciones autonómicas gallegas son decisivas para su futuro, así que ha decidido instalarse en su tierra como si, en un viaje al pasado, fuera él ―lo fue en las últimas tres elecciones― el candidato a la presidencia de la Xunta. El líder del PP ha desembarcado en la campaña gallega con su propia caravana electoral y solo volverá a Madrid para...

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Durante las dos próximas semanas, el liderazgo de la oposición al Gobierno de Pedro Sánchez se ejercerá desde Galicia. Alberto Núñez Feijóo sabe que las elecciones autonómicas gallegas son decisivas para su futuro, así que ha decidido instalarse en su tierra como si, en un viaje al pasado, fuera él ―lo fue en las últimas tres elecciones― el candidato a la presidencia de la Xunta. El líder del PP ha desembarcado en la campaña gallega con su propia caravana electoral y solo volverá a Madrid para participar en los Plenos del Congreso, explican en su equipo. Su objetivo es recorrer la Galicia rural, pueblo a pueblo ―con hasta cuatro actos diarios―, para ayudar a su delfín, Alfonso Rueda, a no perder el poder.

Desde Galicia, Feijóo lanzará los mensajes sobre lo que suceda en Madrid, lo que inevitablemente dará un enfoque nacional a la campaña gallega. El PP está marcado por la experiencia de las pasadas elecciones generales, en las que varias empresas encuestadoras le hicieron creer que tenía conquistada La Moncloa y finalmente no fue así. Nadie se fía ya de los sondeos, así que hay que echar el resto. Ante lo que pueda pasar, Rueda ha pedido ayuda a la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, para movilizar a la derecha y cortar el paso a Vox.

El equipo directo de Feijóo intenta evitar que ese despliegue de medios traslade una imagen de nerviosismo, y asegura que no ve en riesgo la mayoría absoluta en Galicia. “Nuestro candidato [Alfonso Rueda] debuta en un buen contexto demoscópico”, argumentan. El punto de partida son los 42 escaños que logró Feijóo en 2020, cuatro por encima de la mayoría absoluta; así que, para irse a la oposición, Rueda debería dejarse por el camino cinco escaños. “Eso implicaría perder uno por provincia, y otro más en alguna de las cuatro. ¿En qué provincia vamos a perder dos escaños? No lo vemos”, confían en el núcleo duro del líder del PP, donde destacan también que sus sondeos reflejan una alta fidelidad de voto del PP mientras la del PSOE es baja.

Pero Feijóo no quiere arriesgarse a que ―otra vez― las encuestas le engañen, así que se pone el traje de candidato en la sombra a la presidencia de la Xunta de Galicia, aunque deje de alguna manera descubierto el liderazgo de la oposición en Madrid. “¿Por qué le van a juzgar los medios de comunicación el día después a las elecciones del 18 de febrero? ¿Por estos quince días como líder de la oposición, o por el resultado de las gallegas?”, interpelan en el equipo del líder del PP para justificar la estrategia. Feijóo tiene claro que no puede fallar en su tierra y prioriza esas elecciones sobre cualquier otro asunto, pese a que en Madrid la situación política es compleja e incierta, en un momento en el que avanza la tramitación de la ley de amnistía.

El PP, no obstante, guarda varias balas en la recámara para intentar acentuar la imagen de “debilidad” del Gobierno, apuntan fuentes de la dirección. En el horizonte inmediato (aún sin fecha) está la aprobación de los objetivos de déficit y deuda, que depende de la mayoría absoluta del PP en el Senado, y que los populares pueden dejar caer para dar una estocada al Ejecutivo de Pedro Sánchez.

Renovación del CGPJ

En plena campaña gallega, el día 12, tiene que celebrarse también la segunda reunión entre el PP y el Gobierno en Bruselas para negociar la renovación del Consejo General del Poder Judicial, otra patata caliente para Feijóo. En los últimos días, el líder popular ha acentuado los mensajes de firmeza y se ha atrincherado en que solo pactará los nombres de los nuevos vocales si se acuerda a la vez un cambio en el método de elección del Consejo. “Nada estará cerrado hasta que todo esté cerrado”, ha zanjado. El PP no quiere una imagen de pasteleo con el Gobierno antes de las elecciones gallegas y Feijóo está presionado por Vox y por sectores importantes de la derecha ―como el PP madrileño― para no pactar nada con Sánchez, así que no se espera un acuerdo (si lo hay) antes del 18 de febrero.

Pese a su debilidad, Vox seguirá condicionando muchas decisiones del PP durante la campaña. Los populares necesitan dejar sin espacio a la extrema derecha en Galicia para que Vox no le arañe ese preciado 3% de voto que le dan las encuestas. Para lograrlo, Rueda ha pedido ayuda a Isabel Díaz Ayuso, que tendrá un papel relevante en la recta final. La presidenta de la Comunidad de Madrid protagonizará un mitin en Vigo el día 15 y un desayuno informativo en Sanxenxo (Pontevedra) el 16, a solo 48 horas de las elecciones, según confirma el PP de Madrid. Su función será neutralizar a los de Santiago Abascal y movilizar a la derecha.

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