Los patinetes eléctricos vendidos a partir de este lunes necesitarán un certificado para circular
Los vehículos que se hayan adquirido hasta ahora disfrutan de una moratoria hasta el 1 de enero de 2027
Los patinetes y otros vehículos de movilidad personal (VMP) que se vendan a partir de este lunes necesitarán un certificado para poder circular. Ante el uso creciente de este medio de transporte, la medida pretende garantizar la seguridad vial y proteger tanto a los conductores como al resto de usuarios. Los patinetes que ya se encuentren en circulación podrán continuar haciéndolo sin este distintivo hasta enero de 2027. A partir de ahí, circular sin el certificado podría acarrear multas de hasta 500 euros emitidas por ...
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Los patinetes y otros vehículos de movilidad personal (VMP) que se vendan a partir de este lunes necesitarán un certificado para poder circular. Ante el uso creciente de este medio de transporte, la medida pretende garantizar la seguridad vial y proteger tanto a los conductores como al resto de usuarios. Los patinetes que ya se encuentren en circulación podrán continuar haciéndolo sin este distintivo hasta enero de 2027. A partir de ahí, circular sin el certificado podría acarrear multas de hasta 500 euros emitidas por la Dirección General de Tráfico (DGT).
La DGT ha hecho público un listado de las marcas y modelos que ya han sido homologados al reunir las características técnicas exigidas. Concretamente, se define un VMP como un “vehículo de una o más ruedas” dotado de “una única plaza” y propulsados exclusivamente por motores eléctricos. La velocidad máxima se mantiene en 25 kilómetros por hora, aunque a partir de ahora será obligatorio contar con un indicador visible en el que conste la velocidad de circulación y el nivel de batería.
En cuanto a las restricciones en el tipo de vía, no tienen permitido circular por las aceras en el ámbito urbano; ni tampoco en las travesías, las vías interurbanas, las autopistas y las autovías. Respecto a las características visuales y acústicas, se exigirá equipar a los VMP con catadióptricos —un tipo de elemento reflectante— en la parte frontal (blanco), en ambos laterales (blanco o amarillo) y en la parte trasera (rojo); así como un avisador acústico obligatorio. En el caso de que el vehículo sea de mercancías, tendrá que contar con otro sonido para avisar cuando circule marcha atrás.
Para evitar la imagen habitual de gran número de patinetes tirados en mitad de las aceras, la DGT ha establecido también este lunes la obligatoriedad de disponer de un sistema de estabilización que consiste en una pata de cabra lateral o un caballete central para garantizar que los vehículos aparcados se mantienen de pie.
El certificado de cada patinete deberá ser visible en la parte trasera del vehículo para ofrecer detalles sobre la velocidad máxima, el número de serie, el número de certificado, el año de construcción y datos relativos a la marca y el modelo.
Cada ayuntamiento puede regular la circulación de patinetes eléctricos de una manera específica, pero la Dirección General de Tráfico (DGT) busca homogeneizar las condiciones de seguridad para reducir el creciente número de accidentes de estos vehículos. En 2022, se produjeron 4.647 siniestros, que provocaron ocho muertes y 312 heridos hospitalizados, según la DGT. En 2021, murieron otros ocho conductores, y en 2020 fueron siete. Una de las principales causas de la siniestralidad es la modificación que practican algunos usuarios para aumentar la velocidad máxima de sus vehículos, como ocurrió el pasado septiembre en el accidente de un ciudadano de 41 años que perdió la vida en Granada al circular a 120 kilómetros por hora en un patinete trucado.