La entrada de una masa polar y de otra ártica causarán un episodio frío duradero y extenso en España

El desplome será más intenso y generalizado el viernes víspera de Reyes, principalmente en la meseta sur e Ibérica sur

El rey Baltasar saluda a una niña durante la cabalgata de San Sebastián del año pasado.Javier Hernández

Los días previos y posteriores a la última gran cita de las Navidades, los Reyes Magos, van a estar marcados por una intensa bajada de las temperaturas en dos fases. Para empezar, el jueves y el viernes, un frente muy activo, sumado a la irrupción de una masa de aire polar marítima ―lo que no significa que provenga del Polo, sino de latitudes más altas que las de España y cargada de humedad―, van a barrer la Península y Baleares dejando a su paso lluvias, ne...

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Los días previos y posteriores a la última gran cita de las Navidades, los Reyes Magos, van a estar marcados por una intensa bajada de las temperaturas en dos fases. Para empezar, el jueves y el viernes, un frente muy activo, sumado a la irrupción de una masa de aire polar marítima ―lo que no significa que provenga del Polo, sino de latitudes más altas que las de España y cargada de humedad―, van a barrer la Península y Baleares dejando a su paso lluvias, nevadas y un fuerte descenso térmico. Y el fin de semana se producirá una nueva y acusada caída en los termómetros, más intensa cuanto más al norte, debido a la entrada de otra masa de aire frío ártica, es decir, que esta vez sí llega del Polo. ¿Estamos ante la primera ola de frío del invierno? De momento, la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) no se pronuncia porque no está claro que se alcancen los umbrales de extensión, duración e intensidad necesarios para decretar, a priori, una ola de frío.

Para que lo fuera, tendría que tratarse de un episodio de, al menos, tres días en el que, como mínimo, el 10% de las estaciones registren mínimas entre el 5% de las más frías de los meses de enero y febrero. En opinión del veterano meteorólogo Francisco Martín, coordinador de la revista especializada RAM, va a tratarse de “un episodio frío duradero, porque va a abarcar desde el día 6 hasta el 11 o incluso más, y también muy extenso, porque va a afectar a prácticamente a toda la Península, pero no va a ser tan intenso como para que pueda considerarse ola de frío”. “Falta el criterio de intensidad, que está en el límite”, subraya este experto, que hace tres días sí que veía más clara la posibilidad de una ola de frío, pero los modelos meteorológicos la han ido rebajando. “En principio iba a ser una potente ola de frío siberiano, un tren venido de Rusia, Siberia y Escandinavia, pero se ha quedado en un pequeño expreso, en un tren de Cercanías”.

Varias personas se protegen de la lluvia, este miércoles en Madrid. Mariscal (EFE)

“Va a tratarse dos erupciones de aire frío, uno de tipo marítimo, con precipitaciones, nevadas significativas, viento y descenso acusado de las temperaturas entre los días 4 y 5. Y, a partir del 6 y hasta por lo menos el 11, habrá otra erupción, esta más marcada y de aire frío continental, relativamente seco, que va a dejar nevadas, sobre todo en el tercio norte, especialmente en la cara norte de los Pirineos y el Cantábrico”, explica Martín, para quien “el problema va a ser el viento, que va a producir una sensación térmica muy fría”.

Este es el pronóstico de miércoles a domingo, según la predicción especial de Aemet para las fiestas:

Este miércoles día 3 un frente frío, que entró ya el martes por Galicia, se dirigirá hacia el sureste, lo que dejará lluvias en buena parte del interior peninsular que irán desplazándose hacia el sur, pero que no llegarán al área mediterránea. Nevará en Pirineos a partir de 1.800 metros.

“Se esperan ascensos de las mínimas, salvo en el tercio noroeste, con las heladas perdiendo extensión, y máximas con ascensos ligeros en el centro, valle del Ebro y litoral mediterráneo”, detalla la nota. Los termómetros llegarán a 23° en la costa mediterránea y Canarias. En este archipiélago, habrá lluvias débiles en La Palma y El Hierro.

El jueves 4, “continuará el tiempo desapacible e invernal en toda la Península”, avanza Cayetano Torres, portavoz de Aemet. El frente del día anterior seguirá dejando precipitaciones por la mañana “en la mitad sur peninsular, más intensas en Andalucía occidental y menos probables en el extremo sureste”. Además, por la tarde se producirá “la entrada de un nuevo frente frío por el noroeste, acompañado de una irrupción de aire polar”, que se traducirá en lluvias en el tercio noroccidental.

Las precipitaciones se extenderán el viernes 5, víspera de Reyes, al resto de la Península y Baleares, por lo que muchas cabalgatas estarán regadas por agua y habrá que ir a verlas bien abrigados. “El frente cruzará de oeste a este sobre la mitad oriental peninsular, con abundante nubosidad y precipitaciones al este del área, incluidas las Baleares. Las lluvias continuarían en zonas montañosas pero cesarán en zonas llanas y serán más intensas en Baleares al final del día. Galicia y el Cantábrico tendrán precipitaciones intensas y habrá posibilidad de tormentas en el Estrecho, Baleares y el Cantábrico oriental. En Canarias, buen tiempo y algún chubasco ocasional en el norte de las islas“, describe Torres.

La cota de nieve el día 4 estará entre los 1.400 y 1.600 metros y el 5 bajará a 800-1.000, aunque este descenso estará acompañado de una reducción de las lluvias. “Habrá nevadas importantes en zonas de montaña y zonas altas de la meseta el día 4 y el 5, más nieve en los sistemas centrales y el Ibérico”, anota Martín.

Ambos días, las temperaturas caerán, salvo las mínimas en el tercio sur el jueves. El desplome, detalla Aemet, será “más intenso y generalizado el viernes, principalmente en la meseta sur e Ibérica sur”. De nuevo, se producirán heladas en amplias zonas. Además, el viernes se esperan “rachas muy fuertes de viento en el bajo Ebro, sureste de la Ibérica y noroeste de Almería”. En Canarias, “no se descartan lluvias débiles en La Palma el jueves, que se podrían extender al resto de las islas más montañosas el viernes”.

El sábado 6 y domingo 7 se espera “una potente dorsal en el oeste de las islas Británicas y una borrasca en el mar Mediterráneo, a la altura de Génova”, indica Martín. Este patrón atmosférico, explica Aemet, favorecerá la “progresiva entrada de una masa de aire ártica por el norte peninsular que dará lugar a un nuevo descenso de las temperaturas ambos días”. Así, el tiempo del día de Reyes “será frío, pero más estable a excepción de la cornisa cantábrica”, resume Torres.

Las heladas abarcarían “buena parte del interior peninsular, con menor probabilidad en los valles del Ebro, del Guadiana y del Guadalquivir”. Las lluvias “probablemente quedarán limitadas a Galicia, el Cantábrico y noreste de Baleares, con una cota de nieve de 800 metros en el norte y de 1.000 en las islas”. El domingo será “más estable, pero muy frío”. El viento se intensificará, con “rachas muy fuertes en el Pirineo, bajo Ebro y sureste del sistema Ibérico”. En Canarias, habrá una escasa probabilidad de lluvias débiles en las islas occidentales.

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