Cae por enésima vez el clan gallego de Los Piturros tras una descarga de dos toneladas de cocaína en Portugal
La Guardia Civil vincula al hijo y nieto del histórico narco Manuel Vázquez con el clan Farruku, de origen albanés, que iba a distribuir en Europa la mayor parte del cargamento
La Guardia Civil, en colaboración con diferentes agencias policiales y judiciales extranjeras, ha dado por desarticulado al clan de Los Piturros, uno de los grupo familiares del narcotráfico radicado en la ría de Arosa e históricamente ligado al contrabando de tabaco y tráfico de cocaína en Galicia desde la década de los años ochenta. La detención de Juan Carlos Vázquez, su hijo y un sobrino, implicados con una descarga en Portugal dos mil kilogramos de cocaína, supone descabezar la segunda y terce...
La Guardia Civil, en colaboración con diferentes agencias policiales y judiciales extranjeras, ha dado por desarticulado al clan de Los Piturros, uno de los grupo familiares del narcotráfico radicado en la ría de Arosa e históricamente ligado al contrabando de tabaco y tráfico de cocaína en Galicia desde la década de los años ochenta. La detención de Juan Carlos Vázquez, su hijo y un sobrino, implicados con una descarga en Portugal dos mil kilogramos de cocaína, supone descabezar la segunda y tercera generación de la histórica banda fundada por Manuel Vázquez.
La operación policial, denominada Nazaré, dirigida por la Audiencia Nacional y desarrollada en España y en Portugal de manera simultánea, se ha saldado con la detención de otros seis presuntos integrantes del grupo que habrían participado en la descarga de la droga para ser trasladada a Galicia. A todos ellos se les imputan supuestos delitos de narcotráfico, pertenencia a organización criminal y blanqueo de capitales.
El alijo fue descubierto por la Policía Judiciaria portuguesa el pasado mes de abril tras el hallazgo en la playa de Quebrada, en la localidad de Peniche, de una planeadora con 300 kilos de cocaína y el cuerpo sin vida de un ciudadano portugués que supuestamente había fallecido bajo las hélices de la embarcación cuando descargaba la droga. A pocos metros de este punto, los agentes localizaron otros 1.200 kilos de este cargamento y fueron identificados tres de los lancheros gallegos que participaron en la operación.
La investigación se inició en febrero, cuando los agentes pudieron constatar que miembros del grupo de Los Piturros estaba recogiendo en aguas del Atlántico este cargamento de cocaína que luego desembarcaron en Peniche. Para ello, el clan realizó un importante despliegue, tanto de personal como de medios marítimos y terrestres en Portugal para la recogida de la droga en alta mar y su posterior transporte hasta Pontevedra, según informaron fuentes de la Guardia Civil.
Posteriormente, los agentes pudieron recuperar otros 220 kilos durante el registro de varios inmuebles vinculados al grupo y que ha permitido recabar las pruebas necesarias para demostrar la autoría del clan gallego en el transporte de este alijo y posterior envío a Galicia. También se constató que gran parte de la droga intervenida iba dirigida al clan Farruku, de origen albanés, conocido como una de las organizaciones criminales más activas de Europa en el tráfico de estupefacientes y con una potente red de distribución.
Para en esta investigación se coordinó a través de Europol y Eurojust, un equipo entre organismos españoles y portugueses, con la colaboración de la agencia antidroga estadounidense (DEA), dirigido por el Juzgado Central de Instrucción Número 6 y la Fiscalía Especial Antidroga de la Audiencia Nacional. Esta herramienta de cooperación internacional ha sido fundamental para la labor de investigación de ambos países, posibilitando la obtención y el intercambio directo de información y pruebas, según informó la Dirección General de la Guardia Civil.
Una vez recabada toda la información, agentes de la UCO de la Guardia Civil y de la Policía Judiciária portuguesa desarrolló un amplio operativo policial este miércoles para llevar a cabo actuaciones en ambos países y que se saldó con la detención de los integrantes de la organización y registros en 12 viviendas y emplazamientos donde Los Piturros ocultaban diferentes medios terrestres y marítimos para desplegar su actividad en el narcotráfico en las provincias de Pontevedra, Ourense, A Coruña y la ciudad portuguesa de Monzón, fronteriza con España.