Vidal-Quadras, dado de alta 15 días después de sufrir un atentado en Madrid
El expresidente del Parlamento Europeo fue tiroteado en las inmediaciones de su casa en una céntrica calle de la capital
Alejo Vidal-Cuadras, expresidente del PP de Cataluña y fundador de Vox, ha recibido el alta en e...
Alejo Vidal-Cuadras, expresidente del PP de Cataluña y fundador de Vox, ha recibido el alta en el hospital Gregorio Marañón de Madrid en el que se encontraba ingresado desde el pasado día 9 tras sufrir un atentado en las inmediaciones de su domicilio, en el céntrico barrio de Salamanca.
Una de las enfermeras de la planta de cirugía maxilofacial del centro madrileño en el que fue intervenido señaló que, el que fuera también vicepresidente del Parlamento Europeo entre 2004 y 2014, de 78 años de edad, abandonó esta mañana su habitación. El paciente “ha recibido el alta en planta de hospitalización”, ha informado el centro en un escueto comunicado de una línea firmado por la gerencia.
Un sicario disparó al expolítico del PP cuando paseaba por la calle de Núñez de Balboa y se dio a la fuga en compañía de otra persona que le esperaba a bordo de una motocicleta. La víctima fue traslada por los servicios de emergencia, consciente y en estado grave, al hospital Gregorio Marañón, donde ha permanecido. Vidal-Quadras presentaba una herida por arma de fuego en la zona de la mandíbula con orificio de entrada y salida.
La policía ha detenido a tres personas y busca a una cuarta, presumiblemente un sicario de nacionalidad francesa y origen tunecino sobre el que pesaba una Orden Internacional de Detención (OID) emitida por Francia.
La llamada pista iraní, que apunta a que el atentado pueda estar relacionado con los lazos que el político mantiene con la disidencia al régimen de Irán desde su etapa de europarlamentario del PP (1999-2014), sigue siendo la principal hipótesis de los investigadores tras verse reforzada con los arrestos.
Vidal-Quadras guarda en su casa en una carpeta azul la lista mecanografiada de los 35 influyentes opositores iraníes en el exilio que en 2013 regaron en secreto a Vox con más de un millón de euros. El documento es una hoja de cálculo en Excel que recoge los nombres, apellidos y cantidades aportadas confidencialmente por disidentes al régimen de la república islámica. Su dinero sirvió para pagar el alquiler, los ordenadores y muebles de la primera sede de la formación, en la madrileña calle de Diego de León; los sueldos de sus dirigentes, incluido el del líder, Santiago Abascal, que en 2014 ocupaba el cargo de secretario general; y financiar el 80% (800.000 euros) de la campaña al Parlamento Europeo de 2014.