La mujer que acusó al abogado Cándido Conde-Pumpido de agresión sexual retira su denuncia

Aline Fernanda de Sequeira ha explicado que no recuerda bien lo sucedido porque había bebido

Un furgón policial en una imagen de archivo.Gabriel Luengas / Europa Press (Europa Press)

La mujer que presentó una denuncia por agresión sexual contra el abogado Cándido Conde-Pumpido, hijo del presidente del Tribunal Constitucional, la ha retirado durante la mañana de este jueves. La denunciante, Aline Fernanda de Siqueira, ha acudido acompañada por su abogada, Beatriz Uriarte, al juzgado encargado del caso y junto a la retirada de su acusación inicial ha renunciado “a las acciones civiles y penales correspondientes”, según fuentes jurídicas.

Las fuentes consultadas han explicado que en su comparecencia la declarante ofreció de lo ocurrido una versión similar a la que prop...

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La mujer que presentó una denuncia por agresión sexual contra el abogado Cándido Conde-Pumpido, hijo del presidente del Tribunal Constitucional, la ha retirado durante la mañana de este jueves. La denunciante, Aline Fernanda de Siqueira, ha acudido acompañada por su abogada, Beatriz Uriarte, al juzgado encargado del caso y junto a la retirada de su acusación inicial ha renunciado “a las acciones civiles y penales correspondientes”, según fuentes jurídicas.

Las fuentes consultadas han explicado que en su comparecencia la declarante ofreció de lo ocurrido una versión similar a la que proporcionó en unas declaraciones publicadas el pasado miércoles en El Mundo, en el sentido de que “no estaba muy bien” de sus “facultades mentales” cuando ocurrieron los supuestos hechos, porque había bebido. Fuentes próximas a la defensa consideran que en la evolución del caso y la retirada de la denuncia ha tenido una importancia crucial la existencia de grabaciones de cámaras instaladas en el domicilio del denunciado, en las que no aparecía agresión alguna a la denunciante.

El abogado Conde-Pumpido fue detenido el pasado día 3, tras recibir la Policía una denuncia telefónica de la supuesta agresión sexual. La presunta víctima no formalizó inicialmente denuncia formal alguna, si bien con posterioridad sí lo hizo en las Jefatura Superior de Policía de Madrid, acudiendo a las dependencias de las Unidades de Atención a la Familia y Mujer (UFAM). Tras ser puesto a disposición judicial, el denunciado quedó en libertad, después de que la magistrada encargada del caso, María Isabel Durantez, hubiera podido examinar las citadas grabaciones de las cámaras de seguridad existentes en el domicilio del letrado.

La valoración que hizo la magistrada sobre dicho material fue que “puede observarse a la denunciante y al denunciado en uno de los dormitorios durante varias horas, entrando y saliendo, bebiendo, etc., sin que pueda adivinarse ninguna situación coincidente con el relato de los hechos por ella mantenido”. La Fiscalía, a su vez, pidió que se adoptara la medida cautelar de imponer al denunciado un alejamiento de la denunciante. Sin embargo, la jueza no tomó esta resolución, por cuanto “de lo actuado hasta el momento se estima que no concurre una situación objetiva de riesgo para la denunciante que justifique la adopción de la medida cautelar”. Aline fue reconocida en el Hospital Universitario Infanta Sofía de San Sebastián de los Reyes (Madrid), y el parte médico resultante reflejó la existencia de lesiones de carácter leve sin evidencias de otras en “los órganos genitales externos” ni otras heridas.

Las fuentes consultadas estiman que en la retirada de la denuncia han tenido especial influencia todas estas circunstancias, así como el eventual ejercicio de acciones por denuncia falsa. El abogado del denunciado, Ricardo Álvarez Ossorio, explicó en días pasados en una entrevista a Onda Cero que “ella dice que la han violado, pero están las cámaras, se ve cómo Cándido está durmiendo en su habitación y esta mujer dando vueltas por la casa como un moscardón”. A juicio del letrado la denunciante llamó a la Policía “como expresión de frustración bajo los efectos de todo”, añadiendo que “ella, en su rabia, se quiere llevar por delante a Cándido”. En las mencionadas declaraciones de Aline a El Mundo se recogía la manifestación de la denunciante en el sentido de que en casa del denunciado había consumido “vino, cerveza y éxtasis”.

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