Viernes de tormentas y fin de semana de tiempo estable como preludio de un largo episodio de calor intenso
Aemet no lo considera de momento una ola de calor, aunque no descarta que pueda acabar cumpliendo los criterios requeridos de extensión, duración e intensidad
Tras la fuerte tromba de agua sufrida el jueves en Zaragoza, la tarde de este viernes todavía hay riesgo de tormentas importantes en la zona norte y noreste peninsular. Aragón y Navarra son, por segundo día consecutivo, las dos comunidades donde el peligro es importante (aviso naranja, el segundo de una escala de tres), ...
Tras la fuerte tromba de agua sufrida el jueves en Zaragoza, la tarde de este viernes todavía hay riesgo de tormentas importantes en la zona norte y noreste peninsular. Aragón y Navarra son, por segundo día consecutivo, las dos comunidades donde el peligro es importante (aviso naranja, el segundo de una escala de tres), ante la previsión de que caiga granizo grande y 30 litros de agua por metro cuadrado en tan solo una hora, todo ello acompañado de rachas muy fuertes de viento, mientras que el aviso es amarillo en Castilla y León, País Vasco y La Rioja. El fin de semana la atmósfera se estabilizará y se irán gestando los ingredientes que activarán de nuevo el horno ibérico a partir del domingo: una dorsal ―una zona de altas presiones en niveles medios y altos de la troposfera asociada a aire cálido―, la fuerte insolación propia de esta época y la entrada de una masa de aire muy cálido y seco de origen sahariano.
En la actualización de su nota informativa de este viernes, la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) sigue hablando de “episodio de temperaturas muy altas” y no lo califica de ola de calor, aunque no se descarta que pueda acabar cumpliendo los criterios requeridos de extensión, duración e intensidad. Y la extensión del área afectada sigue siendo “incierta”. Según Aemet, las zonas con mayor probabilidad de sufrir el episodio siguen siendo los tercios sur y sureste peninsulares y Baleares, aunque no se puede descartar que se extienda a zonas del centro peninsular y valle del Ebro.
“Este viernes todavía tenemos por delante un día complicado”, explica el portavoz de la agencia José Luis Camacho, debido a la entrada de aire frío por el norte, que desde el jueves está dejando intensas precipitaciones. Sin embargo, esta situación “va a cambiar a lo largo del fin de semana”, ya que la atmósfera va a tender a estabilizarse, “aunque en el norte se mantendrán pequeñas perturbaciones y habrá riesgo de algún chubasco o lluvias débiles” y habrá un ambiente “relativamente fresco”.
Todo lo contrario ocurrirá en la mitad sur y, sobre todo, en Baleares, donde se producirá ya “la presencia progresiva del aire más caliente y, sobre todo, la estabilización de la atmósfera”. Debido a la poca renovación del aire, las temperaturas se dispararán el domingo a unos generales 35° en dichas zonas, con probabilidad de alcanzar 40° en el valle del Guadalquivir y puntos del este de Andalucía, 38° en zonas de la meseta sur, y los 36° en el interior de Baleares y en el valle del Ebro.
El lunes y martes, las condiciones meteorológicas “aparentemente no varían”, avanza Camacho, por lo que continuarán subiendo las temperaturas. Este ascenso se extenderá hacia el interior peninsular, con máximas por encima de lo normal para la época de forma generalizada: 38° en amplias zonas de la Península e interior de Mallorca, más de 40° en puntos del cuadrante suroriental peninsular y del valle del Ebro y 42° y hasta 44° en el Guadalquivir. El martes, en el Levante seguirán subiendo los termómetros por los vientos terrales,u se puede llegar a 40°/42°, incluida la isla de Mallorca. En el Guadalquivir, más de 42°.
Las mínimas van a ser elevadas, con noches tropicales, por encima de 20°, o incluso noches tórridas, por encima de 25°, en en la mitad suroriental peninsular, especialmente en el tercio sureste, y en Baleares. En Canarias, también es posible que se sobrepasen los 35° en medianías sin descartar que se lleguen a los 40° en las islas orientales.
¿Y cuándo va a durar? Mínimo hasta el martes, pero Aemet sigue sin poner fecha al final del episodio “ya que, en los siguientes días, la incertidumbre aumenta”. Los escenarios más probables, según la agencia, apuntan a “un debilitamiento progresivo de la dorsal, que se desplazaría hacia el Mediterráneo, favoreciendo una entrada de vientos de componente norte que refrescaría el ambiente en la mitad norte y Baleares”. Sin embargo, en el tercio sur y este peninsular es “probable que las temperaturas aún continúen en valores muy elevados, sin descartarse que en esta zona se vuelvan a superar los 38° y que puedan alcanzarse nuevamente los 42° en el Guadalquivir”.