El corazón del ‘My love’ estaba lleno de cocaína
El buque de Vigilancia Aduanera ‘Fulmar’ aborda al velero mientras remolcaba ya al ‘Aquí serca’, otro balandro cargado de droga
La ruta atlántica de la cocaína se está poniendo muy difícil para los narcos. En lo que va de año, el buque de presa Fulmar, del Servicio de Vigilancia Aduanera (SVA), se ha incautado de 12,6 toneladas de cocaína en su merodeo por aguas de las islas Canarias. El último golpe fue el asestado este fin de semana al velero My love, de bandera belga y con dos tripulantes españoles, al que los aduaneros abordaron mientras remolcaban otro velero (de nombre ...
La ruta atlántica de la cocaína se está poniendo muy difícil para los narcos. En lo que va de año, el buque de presa Fulmar, del Servicio de Vigilancia Aduanera (SVA), se ha incautado de 12,6 toneladas de cocaína en su merodeo por aguas de las islas Canarias. El último golpe fue el asestado este fin de semana al velero My love, de bandera belga y con dos tripulantes españoles, al que los aduaneros abordaron mientras remolcaban otro velero (de nombre Aquí serca) que habían interceptado, también cargado de cocaína. Los dos balandros transportaban en conjunto 1.139 kilos de esta droga y, finalmente, los dos tuvieron que ser remolcados por el Fulmar hasta el puerto de Tenerife, adonde llegaron con las aguas en calma este martes por la mañana.
El buque de operaciones especiales del Ministerio de Hacienda recibió el pasado 3 de marzo la orden de navegar hacia una embarcación sospechosa que se situaba a unas 350 millas de Santa Cruz de Tenerife (unos 650 kilómetros, como la distancia entre Madrid y Málaga). Las autoridades policiales españolas habían sido alertadas por la DEA de Estados Unidos y por la NCA británica de que el yate estaba a tiro del Fulmar.
Los aduaneros ya estaban remolcando hacia Canarias el Aquí serca, apresado tras una operación conjunta antidroga con Policía Nacional y Guardia Civil. A pesar de que “las maniobras resultaran mucho más dificultosas” por el mal estado de la mar y por tener un cabo de remolque tendido, el buque de operaciones especiales del SVA dio con el My Love y lo abordó, tras pedir autorización a las autoridades de Bélgica. La droga estaba en el camarote de proa del yate, un Bavaria de unos 15 metros de eslora, con enorme camarote central.
Los veleros llevaban 22 fardos de cocaína que arrojaron en el pesaje 1.139 kilos, de los que 600 iban en el Aquí serca y los otros 539, en el My Love. Esta operación ha sido dirigida y coordinada por la Fiscalía Antidroga de la Audiencia Nacional y el Juzgado Central de Instrucción 5 de la Audiencia Nacional.
Con esta nueva operación, las fuerzas de seguridad españolas han interceptado desde que comenzó 2023 cargamentos de cocaína en el Atlántico que suman 12,6 toneladas: 4.500 kilos a borde del mercante Blume, 2.500 kilos en el velero Mambo, 4.500 kilos en el barco de transporte de ganado Orion, y los 1.139 kilos de los dos nuevos veleros, con un total de 51 detenidos.