8 fotos'Caso Mediador'Fajos de billetes y un arma de guerra en la casa del general del ‘caso Mediador’EL PAÍS accede a las fotografías de los indicios contra el alto mando de la Guardia Civil localizados en sus viviendas de Madrid, Sevilla y Punta UmbríaÓscar López-FonsecaGuillermo VegaMadrid / Las Palmas de Gran Canaria - 04 mar 2023 - 05:40CETWhatsappFacebookTwitterBlueskyLinkedinEn el domicilio habitual del general Francisco Espinosa los agentes localizaron 61.110 euros en fajos de billetes. La mayor parte se encontraban oculto en el dormitorio principal en dos lugares diferentes. Por un lado, dentro de una caja de zapatos, donde encontraron 30.250 euros en billetes de 50 euros agrupados cuidadosamente en paquetes con una nota manuscrita en la que ponía la cantidad de cada uno de ellos, habitualmente 5.000 euros.En el mismo armario donde se encontraba la caja de zapatos con fajos de billetes, la Guardia Civil localizó otra importante cantidad de dinero, aunque menor. En un cajón, dentro de un neceser, los agentes localizaron 2.400 euros en billetes de 50 euros. En su declaración ante el juez, el general Espinosa intentó justificar estas cantidades de dinero en que tenía un sueldo elevado y le pareció buena idea hacer un acopio de dinero en efectivo en su domicilio.Entre dormitorio de la vivienda del general Espinosa en Madrid, los investigadores hallaron otra importante cantidad de dinero. En concreto, 28.460 euros. Esta cantidad estaba dentro de una bolsa de plástico transparente escondida entre la ropa. En este fajo había billetes de 200, 100, 50... y hasta de cinco euros. La esposa del general aseguró que ese dinero era de su propiedad. Durante una de sus declaraciones en el juzgado, el mediador confeso de la trama, Antonio Navarro Tacoronte, Navarro aseguró que en una ocasión el general Espinosa le facilitó la numeración de una cuenta de una entidad bancaria belga para que le ingresase allí el dinero, pero que, como estaba “un poco borracho”, le mandó horas después un mensaje para pedirle que no transfiriera nada “porque faltaban números”. El mediador aseguró que, finalmente, nunca envió dinero a esa supuesta cuenta. Durante el registro de la vivienda del general, los agentes localizaron una cartulina en la que aparecía manuscrito el número de esta cuenta, junto a otra que estaba tachada. La magistrada ha pedido ayuda a las autoridades belgas para intentar localizar este depósito.Durante el registro del domicilio en Madrid del general Espinosa, los investigadores encontraron cuatro documentos que reflejan “a modo de tablas ciertas cantidades de lo que parece ser un control doméstico de ingresos y gastos”, según detallaba la jueza en el auto por el que mandó a prisión al alto mando. La magistrado destacaba que “llama poderosamente la atención el hecho de que una de las columnas que contempla dicha tabla reciba el nombre de ‘cash’ [efectivo en inglés], pero más aún las cantidades expresadas en las mismas”. Los investigadores concluyen que Espinosa reflejaba en los cuatro documentos intervenidos en su domicilio “su contabilidad A y B”, en la que la primera columna reflejaba los movimientos de las cuentas bancarias en las que recibía sus retribuciones oficiales. A esta cantidad, luego le sumaba la cifra reflejada en la columna “cash”, supuestamente las mordidas, y que “temporalmente se ubican en el periodo de la investigación”, que va de finales de 2020 a los últimos meses de 2021, el periodo que estuvo operativa la trama.Durante el registro de la vivienda de Madrid, el general Espinosa entregó a los investigadores las llaves para acceder a los pisos que posee en Sevilla y Punta Umbría (Huelva). En este segundo no se halló nada de interés para las pesquisas, pero en el de la capital andaluza, junto a distintos dispositivos electrónicos, los agentes descubrieron oculta detrás de unos libros una bolsa blanca que contenía en su interior un arma de guerra. En concreto, un subfusil Star modelo Z45.Junto al subfusil, que tenía numeración de la Guardia Civil, los investigadores encontraron dos cargadores, uno largo y otro corto. Todo ello fue intervenido por los agentes que hacían el registro y trasladado a la Intervención de Armas y Explosivos de la Comandancia de Sevilla (Sevilla). Los investigadores tratan ahora de determinar la procedencia y el estado de funcionamiento del arma.