Sánchez: “La coalición no se va a romper, eso no se contempla”
El presidente dice que todas sus ministras tienen su confianza, “incluida Irene Montero”, y apunta que ahora la negociación pasa al Parlamento y sale de Justicia
La crisis de la coalición por la reforma de la ley del solo sí es sí ha llegado a tal nivel que en el mundo político español diversos sectores especulan abiertamente con la posibilidad de que se rompa el Gobierno después de tres años. Pero desde Bruselas, en una comparecencia que terminó a las tres de la madrugada tras un larguísimo Consejo Europeo, ...
La crisis de la coalición por la reforma de la ley del solo sí es sí ha llegado a tal nivel que en el mundo político español diversos sectores especulan abiertamente con la posibilidad de que se rompa el Gobierno después de tres años. Pero desde Bruselas, en una comparecencia que terminó a las tres de la madrugada tras un larguísimo Consejo Europeo, Pedro Sánchez ha descartado por completo ese escenario. “Ya le digo que nada de ruptura, la coalición no se va a romper, eso no se contempla. El Gobierno de coalición progresista continúa. Hoy mismo hemos aprobado una ley importante que nos sitúa a la vanguardia europea de protección de todos los animales”, ha dicho con firmeza el presidente ante las preguntas de la prensa.
Sánchez, visiblemente preocupado por las consecuencias políticas y sociales de este fiasco, ha dicho en varias ocasiones que lo importante es pensar en las víctimas y resolver el problema no esperado que ha derivado en más de 500 rebajas de penas a agresores sexuales. Pero también ha querido evitar el choque con Podemos y rebajar la tensión. De hecho, el presidente ha respaldado expresamente a Irene Montero, a pesar de que en el sector socialista del Gobierno es muy evidente el malestar con la ministra, que está atacando con dureza a la otra parte de la coalición, a la que acusa de que querer “volver al Código Penal de La Manada” con la reforma promovida por la ministra de Justicia, Pilar Llop, y que Montero rechaza de plano porque incorpora la violencia o intimidación como elemento que justifica unas penas mayores. “Todas las ministras de mi Gobierno cuentan con mi confianza, también la de Igualdad”, ha señalado Sánchez, que con esta frase descartaba tanto la destitución de Montero como la caída de la propia Llop, otra especulación que se movió en algunos círculos y que en La Moncloa rechazaron desde el primer momento.
En un tono de gran preocupación, Sánchez ha insistido en varias ocasiones en lanzar un mensaje a las víctimas, que son las que más sufren estas rebajas de penas. “Pido no olvidar a las víctimas. Nadie deseó esta situación. Tenemos que preservar una ley que supone un avance muy importante. Tenemos que revisar la cuestión técnica que ha provocado la rebaja de penas inesperada. La propuesta que parte del Ministerio de Justicia y ahora ha registrado el Grupo Socialista da respuesta a las dos cuestiones. Preserva el consentimiento y da una solución técnica al problema”.
Sánchez ha dejado claro en varias preguntas que en este momento él no está dispuesto a hacer una intervención directa para resolver el problema y llamar a capítulo a la ministra Montero o intentar una gestión política con el sector de Podemos para rebajar la tensión.
La decisión que ha tomado el presidente, y que es todo un gesto político a favor de un posible acuerdo, es sacar de la negociación a Llop, con la que se ha enfrentado abiertamente Montero, y dejar las cosas a partir de ahora en manos de Félix Bolaños y María Jesús Montero como negociadores con los grupos. Por eso, cuando le han preguntado si él se iba a implicar personalmente, Sánchez ha repetido dos veces que ahora la negociación “pasa a los grupos parlamentarios”, esto es, sale del Gobierno y, por tanto, de Justicia y de Llop. Ahora hay que ver si también Irene Montero pasa a un segundo plano dentro de la negociación con Unidas Podemos o se mantiene en primera fila. “Ahora esto está en tramitación parlamentaria. Todos los grupos tienen que dar la solución a esta alarma social generada por las rebajas de penas. Lo más importante es no olvidar a las víctimas y trasladarles la solidaridad con palabras y con hechos, y estos son hacer la reforma”.
Preguntado sobre una disculpa del Gobierno a las víctimas, Sánchez ha sido claro. “Lamento esta situación. Y creo que a las víctimas no solo hay que trasladarles la solidaridad con la palabra, tenemos que hacerlo con hechos. Por eso debemos retocar desde el punto de vista técnico un asunto importante que está creando esta alarma social para que no se vuelva a producir en el futuro. Si hay algo que une a todos los grupos es no rebajar las penas a los agresores. Debemos resolver esta alarma con una reforma de una ley que tuvo un propósito completamente distinto. Los grupos tienen que debatir y llegar a un acuerdo. Tenemos el deber y la obligación de resolverlo”.
Sánchez también ha reivindicado que, pese a las tensiones internas, la coalición ha sido muy estable y cree que va a seguir siéndolo. “Después de casi 200 leyes y tres Presupuestos del Estado, al Gobierno de coalición se le puede reconocer que ha aportado estabilidad para dar respuesta a la pandemia, la guerra, la agenda de transformaciones sociales y económicas”, ha rematado el presidente.