Detenido de nuevo el empresario que afirma que produce cáñamo, pero que para la Guardia Civil es droga
Es la segunda vez que la Benemérita arresta al emprendedor que se presenta como el líder del sector y que emplea a medio centenar de agricultores
La Guardia Civil de Toledo ha vuelto a detener por tráfico de drogas a Francisco Gómez Carbó, director de la empresa E-Canna Farming y dedicada oficiamente al procesado de cáñamo. Este emprendedor ya había sido arrestado a finales de octubre en la Operación Jardines, donde el Instituto Armado anunció que había intervenido el mayor alijo de marihuana encontrado en España, más de 30 toneladas. Ahora está acusado de un delito contra ...
La Guardia Civil de Toledo ha vuelto a detener por tráfico de drogas a Francisco Gómez Carbó, director de la empresa E-Canna Farming y dedicada oficiamente al procesado de cáñamo. Este emprendedor ya había sido arrestado a finales de octubre en la Operación Jardines, donde el Instituto Armado anunció que había intervenido el mayor alijo de marihuana encontrado en España, más de 30 toneladas. Ahora está acusado de un delito contra la salud pública en la modalidad de tráfico de drogas en una operación que ha comenzado este miércoles en la Comunidad Valenciana por parte de efectivos de la Unidad Orgánica de la Policía Judicial de la Comandancia de Toledo.
El arresto ha tenido lugar en una nave propiedad de esta empresa ubicada en Quatretonda (Valencia), donde tiene el empresario sus naves y donde han llevado a cabo uno de los registros de este nuevo operativo que dirige el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Almagro (Ciudad Real). Según fuentes policiales, la operación tiene previsto alargarse varios días y ha sido este miércoles cuando los agentes de la Guardia Civil de Toledo se desplazaron a la Comunidad Valenciana.
Cuando fue arrestado por primera vez a finales de octubre, Francisco Gómez aseguró que las plantas que se llevó la Guardia Civil de Toledo eran “idénticas morfológicamente a las de marihuana, pero no son de droga porque no colocan por mucho que se fumen: carecen de principios psicoactivos porque están destinadas a la fabricación legal de cannabidiol (CBD)”. La empresa propiedad de este hombre asegura ser la líder en el procesado de plantas de cáñamo industrial, gracias a las cosechas que adquiere a casi medio centenar de agricultores que además tienen que registrarse.
El ahora detenido también cargó contra los agentes toledanos que lo detuvieron. “Aquí no hay ningún entramado ilegal. Aquí hay una falta de rigurosidad de la Guardia Civil de Toledo”, comentó. Incluso amenazó con denunciarlos. Sin embargo, la Guardia Civil de Toledo lo tuvo claro y este miércoles volvía a tierras valencianas a completar esta segunda operación.
La diferencia de criterio entre detenido y agentes radica en la flor, concretamente en el cogollo. Para la Guardia Civil, si la planta florece y tiene cogollo, es droga. De hecho, como admitían los detenidos, el aerosol del que dispone el instituto armado para comprobar si la planta es marihuana dio positivo, porque conservan un mínimo de Tetrahidrocannabinol (THC o delta-9-tetrahidrocannabinol), el principio activo que funciona como droga convencional.
El mayor alijo
La Guardia Civil de Toledo dio cuenta a finales de octubre de la Operación Jardines, que permitió incautar 32 toneladas de marihuana. La Benemérita llegó a calificar este alijo como el mayor localizado hasta la fecha. La investigación empezó en Villacañas (Toledo) -por eso el caso lo lleva la Guardia Civil toledana- en una plantación que para su propietario es cáñamo industrial y para la Benemérita es marihuana.
Había tres empresas que forman parte de este supuesto entramado: una compraba las semillas, otra las transportaba y sembraba y la tercera se encargaba del cuidado, mantenimiento, recolecta y secado. La droga después era llevada a dos naves situadas en la provincia de Valencia. Desde allí, distribuía tanto por España como por otros países, principalmente Suiza, Holanda, Alemania y Bélgica.