Ayuso presionó a Feijóo para cerrar la puerta a cualquier pacto sobre el Poder Judicial
Feijóo da por acabada la posibilidad de acuerdo: “Será con otro PSOE”. Bolaños: “El acuerdo estaba listo. A Feijóo le han doblado el pulso. Empieza su declive definitivo”
Todo está roto de nuevo entre el PSOE y el PP y la crisis institucional y política no para de agravarse. El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, da por muerta la negociación sobre el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y asegura que, si algún día hay acuerdo para renovar su composición, será “con otro PSOE”, dando a entender que habrá bloqueo hasta después de las elecciones de finales de 2023. El Gobierno entiende que esta frase implica que Feijóo no reconoce la legitimidad de Sánchez y que decide unilateralmente que no negociará hasta que el PSOE cambie de líder, algo que considera inace...
Todo está roto de nuevo entre el PSOE y el PP y la crisis institucional y política no para de agravarse. El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, da por muerta la negociación sobre el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y asegura que, si algún día hay acuerdo para renovar su composición, será “con otro PSOE”, dando a entender que habrá bloqueo hasta después de las elecciones de finales de 2023. El Gobierno entiende que esta frase implica que Feijóo no reconoce la legitimidad de Sánchez y que decide unilateralmente que no negociará hasta que el PSOE cambie de líder, algo que considera inaceptable desde el punto de vista democrático. La presidenta de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, presionó a su jefe de filas para que no firmase el acuerdo, según fuentes del entorno de esta.
“Sé que los ciudadanos añoran acuerdos, pactos de Estado. Yo también. Y estoy seguro de que llegarán: con este PP y con otro PSOE”, ha dicho el presidente popular este viernes, durante un acto organizado por El Correo en Vitoria, dictando así la sentencia de muerte a la negociación durante todo lo que queda de legislatura. “¿Qué se puede hacer ahora?”, se ha preguntado a continuación, en referencia al Poder Judicial. “Si el Gobierno no quiere llegar al acuerdo, que le devuelva al Consejo sus competencias”, ha pedido, en referencia a la competencia para hacer nombramientos de altos cargos judiciales que el Ejecutivo quitó por ley al CGPJ mientras siga en funciones, lo que está produciendo —al no renovarse el Consejo— un colapso de casos pendientes en distintas instancias judiciales.
El Gobierno denuncia que el acuerdo sobre el CGPJ estaba absolutamente listo para ser firmado, con fecha incluso para hacerlo —el 2 de noviembre, después del puente—, y que Feijóo decidió romper el diálogo a última hora del jueves porque el sector duro del PP, encabezado por Isabel Díaz Ayuso, “le ha doblado el pulso” al líder de la oposición. “Empieza el declive definitivo de Feijóo, que no ha aguantado la presión”, ha resumido este viernes Félix Bolaños, principal negociador de Sánchez. El entorno de Ayuso confirma que ella estuvo en contacto con Feijóo el jueves por la mañana, en el momento decisivo, y le dijo que no debía pactar con Sánchez. El presidente andaluz, Juan Manuel Moreno, respalda también la ruptura de Feijóo. Moreno llamó al líder popular en la noche del jueves y “le dijo que es absolutamente inaceptable que el Gobierno de España juegue con dos barajas en la reforma de la justicia, porque la reforma de la sedición es un indulto para [Carles] Puigdemont [expresidente catalán huido en Bélgica]”, ha señalado el portavoz de la Junta, Ramón Fernández-Pacheco. “El respaldo es absoluto e inequívoco”, ha zanjado, informa Lourdes Lucio.
Fuentes de la dirección del PP sostienen que Sánchez les engañó porque Bolaños les había prometido que no seguirían adelante con la reforma penal para rebajar el delito de sedición que reclama ERC. El Gobierno contesta que el PP había dicho públicamente que no iban a mezclar las dos cuestiones —el enfrentamiento por la sedición y la negociación sobre el CGPJ— y que de repente ha cambiado de opinión. La portavoz parlamentaria de los populares, Cuca Gamarra, fue muy clara el martes en Antena 3 cuando dijo que el PP votaría en contra de rebajar el delito de sedición, pero que la negociación del Poder Judicial iba aparte. Sánchez llamó a Feijóo desde Sudáfrica el jueves por la tarde, convencido de que era una llamada para cerrar la negociación. Le ofreció verse al día siguiente, este viernes, pero Feijóo no podía y por eso, señalan fuentes gubernamentales, pactaron que se verían el 2 de noviembre. El comunicado del PP de la noche anunciando la ruptura dinamitó ese calendario.
El miércoles, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, había dado a entender en el Congreso que la reforma del delito de sedición iniciaría su trámite, pero ella misma salió el jueves a los pasillos de la Cámara a matizar sus palabras. El Ejecutivo creyó que eso bastaba para rebajar la tensión con el PP. Sin embargo, la conversación entre los dos líderes, el jueves a las 18.30, fue muy mal desde el principio, según constatan fuentes de ambos partidos. El presidente popular exigió a Sánchez que abandonara su idea de reformar el delito de sedición. “Si lo mantienes no puedo seguir adelante”, le dijo. El jefe del Ejecutivo le respondió que eso era un “chantaje” y que nada tiene que ver la agenda legislativa del Gobierno con cumplir la Constitución (que obliga a renovar el Poder Judicial, que lleva cuatro años caducado). Sánchez considera que a Feijóo le han “temblado las piernas” ante la presión del sector duro del partido y del mundo conservador mediático, y subraya que el problema de fondo es que el PP no reconoce su legitimidad como presidente y no asume que hay una mayoría en el Congreso que puede cambiar cualquier ley, incluido el Código Penal, porque así funciona la democracia.
Sánchez se subió al avión de regreso a Madrid convencido de que las cosas estaban mal, pero que podían resolverse el día 2 en La Moncloa. De hecho, en la conversación entre ambos no dieron por roto el diálogo, según fuentes gubernamentales. Pero poco después, ya estando el presidente en pleno vuelo, llegó el comunicado del PP en el que anunciaba la suspensión de las negociaciones y desvelaba la conversación previa de los dos, un gesto que indignó a Sánchez. El PSOE contestó entonces con otro duro comunicado también dando por hecha la ruptura. Y el presidente, cuando aterrizó en Angola para una escala técnica, habló con los periodistas que lo acompañan en el viaje y mostró su “decepción” por la “falta de autonomía de Feijóo” respecto al sector más duro de su propio partido. Aseguró que estaba todo pactado: los nombres de los vocales del nuevo CGPJ e incluso los suplentes. “Habíamos quedado en hablar a las 18.30 para intentar quedar para cerrarlo, o eso pensaba”, contó Sánchez. “Él me ha dicho que con la sedición no puede seguir adelante. Hemos hablado una hora desde el coche camino del aeropuerto. Le he dicho que qué tiene que ver la agenda legislativa del Gobierno —un compromiso que yo tengo desde la investidura— con cumplir con la Constitución”.
Bolaños insiste en que el PSOE y el PP habían abierto hueco en sus agendas para firmar este mismo viernes la renovación del Poder Judicial. “El pacto estaba cerrado. Ya teníamos la fecha para firmar, la primera era el martes pasado y la otra hoy, incluso habíamos reservado hueco en las agendas”, ha afirmado durante una entrevista en la SER.
“El PP nos da una nueva excusa [para no renovar el CGPJ], y van 20, muchas de las cuales dan vergüenza repetirlas. La de ayer es una más, porque el señor Feijóo no tiene autonomía para dirigir el PP”, ha añadido Bolaños. “Ha perdido su crédito como líder de una derecha democrática. Los que tienen el poder de decisión son otros. No es un interlocutor válido”. El Gobierno asegura que sigue pensando en el acuerdo —“No hay alternativa al no acuerdo”, ha apuntado el ministro—, aunque también ha sugerido que si este no se produce el Ejecutivo podría plantearse otras vías de desbloqueo: “Tenemos que pensar si hay alguna opción”, ha respondido a la pregunta de si barajan alguna fórmula para cambiar la ley que regula la renovación del CGPJ.
Después de días de declaraciones contenidas, la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, ha cargado también con dureza contra Feijóo: “No es fiable. No tiene palabra”, ha dicho. “Las personas que quieren gobernar un país tienen que cumplir con un principal mandato: respetar la Constitución. El PP lleva cuatro años en rebeldía con la Constitución”, ha afeado Díaz a su llegada a un acto de Sumar, el movimiento que impulsa, en Cáceres. “El señor Feijóo no está preparado para gobernar”, ha insistido, tras señalar que el acuerdo sobre el CGPJ “estaba cerrado” ya y que el dirigente popular “está faltando a la verdad”, informa Paula Chouza. En la misma línea, la ministra de Defensa, Margarita Robles, ha hablado en TVE de “día negro para la democracia y el Estado de derecho” y ha acusado al PP de vulnerar la Constitución “desde hace años” mediante “el secuestro del Poder Judicial con excusas”.
“Nos han llevado a la ruptura”
Desde Vitoria, Feijóo ha replicado que su partido no puede renovar el Poder Judicial si al mismo tiempo el PSOE quiere “erosionar el Estado de derecho”. “El Gobierno nos ha querido llevar a la ruptura, planteando algo que ningún partido de Estado puede aceptar”, ha dicho, en alusión a la rebaja del tipo penal de sedición reclamada por ERC y que podría favorecer a algunos líderes del procés encausados o huidos. Feijóo ha acusado al Gobierno de permitir que el Estado sea “demolido o socavado poco a poco” cediendo a los intereses de los partidos nacionalistas, y ha insistido en que Sánchez no puede poner en marcha esa modificación penal sobre la sedición y, a la vez, pretender llegar a un acuerdo con el principal partido de la oposición para renovar el órgano de gobierno de los jueces.
Su mano derecha en el Congreso, Cuca Gamarra, había afirmado poco antes que es imposible renovar el Poder Judicial y reformar la sedición al mismo tiempo, algo completamente diferente, si no opuesto, a lo que ella misma dijo el martes. “Lo que se constató ayer es que el Gobierno pretende negociar con nosotros el Poder Judicial y a la vez que tiene en marcha una reforma del Código Penal para reducir las penas por sedición para que sea de aplicación directa para los que no han rendido cuentas ante la justicia”, ha dicho Gamarra. El martes había desvinculado ambos asuntos.