Pedro Sánchez, tras suspender Feijóo la negociación: “Le han temblado las piernas, es una excusa”
El presidente del Gobierno manifiesta ante los periodistas durante un vuelo entre Sudáfrica y Angola su indignación con el líder del PP por haber suspendido las negociaciones para renovar el Poder Judicial
Pedro Sánchez está indignado con Alberto Núñez Feijóo por haber suspendido las negociaciones para renovar el Poder Judicial. El presidente del Gobierno esperaba que su conversación mantenida en la tarde del jueves con el líder del PP se mantuviera en secreto hasta el próximo 2 de noviembre, cuando habían quedado en La Moncloa. Pero, según ha explicado en una charla informal con los periodistas al aterrizar en Angola en medio de su gir...
Pedro Sánchez está indignado con Alberto Núñez Feijóo por haber suspendido las negociaciones para renovar el Poder Judicial. El presidente del Gobierno esperaba que su conversación mantenida en la tarde del jueves con el líder del PP se mantuviera en secreto hasta el próximo 2 de noviembre, cuando habían quedado en La Moncloa. Pero, según ha explicado en una charla informal con los periodistas al aterrizar en Angola en medio de su gira exprés africana, se ha encontrado con que el PP filtraba la conversación en pleno vuelo entre Sudáfrica y Angola, donde tenía que hacer una escala técnica para repostar antes de retomar el viaje a Madrid. “Es intolerable. No pueden filtrar una conversación con el presidente. El texto ya estaba pactado. Todo lo estaba. Los nombres también y hasta los suplentes. Hemos quedado en hablar a las 18.30 para intentar quedar para cerrarlo, o eso pensaba. Él me ha dicho que con la sedición no puede seguir adelante. Hemos hablado una hora desde el coche camino del aeropuerto. Le he dicho que qué tiene que ver la agenda legislativa del Gobierno —un compromiso que yo tengo desde la investidura— con cumplir con la Constitución”. Sánchez aprovechó que tenía casi una hora de coche entre Johannesburgo, donde había visitado una prisión en la que estuvo Nelson Mandela, y Pretoria, donde le esperaba su avión oficial, para llamar a Feijóo.
Sánchez ha proseguido su descarga contra Feijóo argumentando que estaba todo listo para el acuerdo, por lo que es aún más grave la ruptura. “Le han temblado las piernas. Es una excusa. Le he dicho que ya he visto otras veces estas excusas en cuatro años. Quedaban por cerrar la presidencia y dos enmiendas al texto”. Para Sánchez, Feijóo ha sido sensible a toda la corriente reaccionaria que tiene del poder económico, judicial y mediático, y no quiere el acuerdo. El presidente le dijo al líder de la oposición que no puede aceptar que él le imponga condiciones para cumplir con la Constitución. “Puede posicionarse en contra de la sedición, pero no bloquear la renovación otra vez. ¿Y ahora qué? ¿Cuál es la alternativa? ¿Hasta el 2024 sin renovar? ¿El Poder Judicial sin gobierno?”.
El presidente insiste una y otra vez en que la reforma del delito de sedición para rebajar la pena forma parte del acuerdo de investidura como uno de los compromisos para abordar el conflicto con Cataluña. “Además, creo que es una buena política para superarlo”, ha explicado. “Es un compromiso mío. Ellos nunca han planteado este tema como un asunto de ruptura. Primero fue la mesa de diálogo, luego las elecciones en Castilla y León, luego las andaluzas... Siento mucha decepción. Le he dicho que no son un partido de Estado. Feijóo no ha demostrado autonomía ni liderazgo”.
Y como conclusión, Sánchez considera que su legitimidad como presidente del Gobierno queda cuestionada tras el episodio de este jueves. “Soy el primer presidente al que le están negando la legitimidad y la de su mayoría. Esto es antidemocrático. Yo apoyé al PP con la aplicación del [artículo de la Constitución] 155. Llego al Gobierno y ellos utilizan Cataluña contra mí. Le he dicho que no use esto como excusa, ya llevo cuatro años con excusas y no me parece serio. La conversación ha terminado así: ‘Nos vemos el 2 de noviembre’. Pero luego lo ha filtrado sabiendo que yo estoy en el avión. Es intolerable”. Todo se reduce, según Sánchez, a un tema de poder. “La derecha no quiere reconocer los resultados de 2019, que hay mayorías alternativas a 2011. La derecha está dispuesta a asumir la crisis constitucional antes que renovar el Poder Judicial. El PP está fuera de la Constitución. Quienes están contentos son los ultras conservadores del PP que no querían el acuerdo”.