La célula yihadista de Melilla congregó a más de 50 jóvenes en una reunión para convertirlos en “soldados de Alá”

Empezaron difundiendo el ideario yihadista en redes sociales e Internet, pero terminaron celebrando reuniones presenciales, algunas de más de 50 jóvenes, para reclutar nuevos “soldados de Alá”. La célula yihadista desmantelada el martes por la Policía Nacional tras la detención en Melilla y Granada de 11 personas y otras dos en Marruecos, se reunió con decenas de jóvenes, algunos menores de edad, en locales e, inc...

Empezaron difundiendo el ideario yihadista en redes sociales e Internet, pero terminaron celebrando reuniones presenciales, algunas de más de 50 jóvenes, para reclutar nuevos “soldados de Alá”. La célula yihadista desmantelada el martes por la Policía Nacional tras la detención en Melilla y Granada de 11 personas y otras dos en Marruecos, se reunió con decenas de jóvenes, algunos menores de edad, en locales e, incluso, parques bajo la apariencia de encuentros lúdicos que terminaban con la audición de “nasheed”, temas musicales dirigidos a enardecer a yihadistas, según detallan fuentes cercanas a la investigación. Este jueves, los dos jueces que dirigieron el operativo han ordenado el ingreso en prisión de ocho de los detenidos en España por su presunta vinculación con Estado Islámico (ISIS en sus siglas en inglés), enaltecimiento, adoctrinamiento y autocapacitación terrorista. Los otros tres han quedado en libertad con medidas cautelares.

La operación que desembocó en los arrestos ―en realidad dos operativos distintos en los que los investigados en uno y otro tenían vínculos― se inició a finales de 2020, después de que los expertos en la lucha antiterrorista detectasen la intensa difusión de contenido yihadista que se estaba desplegando desde algunos perfiles de redes sociales realizaban “encaminadas a la captación y adoctrinamiento de personas, fundamentalmente jóvenes de la ciudad autónoma de Melilla”, según ha detallado el Ministerio del Interior en una nota. Buena parte de ese contenido era creado por los propios investigados, que contaban “con el apoyo de personas ya condenadas en el pasado por delitos de terrorismo que no habían abandonado sus postulados yihadistas”, añade Interior. Algunos de ellos habían tenido relación con uno de los integrantes de una célula desarticulada en diciembre de 2019 que también se dedicaba presuntamente a “captar, adoctrinar y reclutar a nuevos adeptos”.

Sin embargo, las pesquisas dieron un giro cuando los agentes detectaron que, además de la actividad en las redes sociales, los sospechosos ―todos varones entre los 35 y los 60 años de edad― daban un paso más y convocaban a jóvenes para celebrar reuniones en diferentes lugares de Melilla, entre ellos mezquitas e, incluso, al aire libre en parques. “No tenían un formato fijo”, detallan las fuentes consultadas. A veces acudían unos pocos jóvenes y, en otras, los agentes llegaron a contar a más de cincuenta asistentes. En ocasiones, duraban unas horas y en otras, se prolongaban casi todo el día. Los jóvenes creían acudir a lo que les habían anunciado que sería una jornada de convivencia en lo que realizar también ejercicio físico, mientras que otras veces se les anunciaba un contenido más religioso.

Los miembros de la célula que acudían a cada encuentro, que habitualmente eran entre cuatro y cinco, aprovechaban estos encuentros para lanzar un mensaje islamista radical para convencer a los asistentes de que “se convirtieran en soldados de Alá y llevaran a cabo la yihad”. Para ello, utilizaban en ocasiones los “nasheed”, temas musicales yihadistas que tiene ritmos pegadizos e incluye sonidos de disparos o el entrechocar de sables. Los expertos policiales consideran estas composiciones muy eficaces para atraer nuevos adeptos. En los 13 registros efectuados ―12 en Melilla y uno en Granada―, la Policía se ha incautado de abundante documentación y equipos informáticos, así como de equipos videográficos utilizados para la producción del material audiovisual que difundían en redes sociales. También se han localizado “armas prohibidas”, aunque ninguna de fuego, detallan las fuentes consultadas.

Junto a los nueve integrantes de la célula que realizaban este adiestramiento presencial, la Policía también arrestó el mismo día a dos mujeres que tenían vínculos con aquellos, pero que presuntamente actuaban de manera independiente. La Policía acusa a ambas de difundir en redes sociales e internet contenido yihadista “dirigido al adoctrinamiento en los postulados extremistas” del Estado Islámico, señala Interior. La nota destaca que en el mismo se “incitaba a la comisión de acciones violentas”. La dos mujeres, una de las cuales ha ingresado en prisión, elaboraban el material audiovisual que difundían, para lo que empleaban archivos distribuidos por las productoras del ISIS.

Detenciones en Nador

El amplio operativo, dirigido por la Comisaría General de Información, ha contado también con la participación de agentes de las Brigadas Provinciales de Información de Melilla, Granada y Málaga. Además, ha participado la Dirección General de Vigilancia del Territorio (DGST, por sus siglas en francés, el servicio de inteligencia interior marroquí), encargada de llevar los dos arrestos en la localidad marroquí de Nador, y la colaboración del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) y Europol, la agencia policial de la UE. Con las 13 detenciones en España y Marruecos del martes, más otra efectuada ese mismo día por la Guardia Civil en Zaragoza, ya son 48 los arrestados ―siete de ellos en otros países― en operaciones de las Fuerzas de Seguridad contra el terrorismo yihadista en lo que va de año. La cifra supone un importante incremento respecto a las registradas en 2021 (cuando fueron 40) y 2019 (entonces hubo 38 arrestos). En 2019, en plena pandemia y con limitaciones de movilidad tanto dentro de España como entre países, los detenidos fueron tan solo ocho.