Solo se ha ejecutado un 30% de las obras de emergencia por el incendio de Sierra Bermeja del año pasado
Alcaldes de la comarca malagueña, que ahora sufren un nuevo fuego, critican la escasez de actuaciones sufragadas por la Junta de Andalucía con el apoyo del Ministerio de Transición Ecológica, tras el del verano pasado
Con desánimo, poca voz y mucha rabia contenida, Miguel Ángel Herrera, alcalde de Genalguacil (391 habitantes, Málaga) no tiene palabras para describir lo que ha supuesto para su pueblo la llegada del fuego de nuevo a Sierra Bermeja. “La herida se vuelve a abrir. Es muy fuerte que esté ocurriendo otra vez en tan poco tiempo y que no se haya hecho prácticamente nada para prevenirlo”, asegura quien recuerda al detalle el vio...
Con desánimo, poca voz y mucha rabia contenida, Miguel Ángel Herrera, alcalde de Genalguacil (391 habitantes, Málaga) no tiene palabras para describir lo que ha supuesto para su pueblo la llegada del fuego de nuevo a Sierra Bermeja. “La herida se vuelve a abrir. Es muy fuerte que esté ocurriendo otra vez en tan poco tiempo y que no se haya hecho prácticamente nada para prevenirlo”, asegura quien recuerda al detalle el violento incendio que hace menos de un año calcinó casi 10.000 hectáreas en la zona y obligó a desalojar su localidad. La extinción de las llamas trajo la promesa de una lluvia de millones desde las administraciones públicas para ayudar a las personas afectadas y emprender actuaciones de emergencia en la zona. Pero el dinero para los ciudadanos aún no ha llegado y los trabajos en el suelo quemado apenas alcanzan el 30% del total, según ha confirmado este jueves la consejera de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible de la Junta de Andalucía, Carmen Crespo.
El pasado 15 de octubre, cuando el anterior incendio aún no estaba extinguido de manera oficial, la Administración andaluza anunciaba una inversión de 4,5 millones de euros para actuar en las casi 10.000 hectáreas calcinadas. Crespo aseguró entonces que el Ejecutivo andaluz estaba “volcado en esta tarea de recuperar la zona desde que se dio por controlado el fuego”. El Ministerio de Transición Ecológica sumó un mes después un millón de euros más, como ha recordado este jueves en Benahavís la ministra de Política Territorial y portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez. Los trabajos estaban estructurados en tres fases, una de emergencias, otra de urgencia y una más de recuperación. De momento, el total de la labor realizad alcanza solo el 30% y ni siquiera la primera de las etapas está culminada. “Se están quitando las fajinas forestales, limpiando la zona para evitar escorrentías y eliminando los obstáculos para que la vegetación pueda aflorar por sí misma”, ha subrayado Crespo a EL PAÍS. También asegura que la vegetación se está desarrollando muy bien “por sí misma”. Un paseo por la zona afectada deja entrever un sinfín de brotes verdes.
La Diputación de Málaga también aprobó a finales del año pasado un paquete de actuaciones por un valor total que supera los ocho millones de euros. De momento, solo hay una de estas obras acabada por valor de 648.000 euros, apenas el 7,8% del global. Se trata de las obras de emergencia en la carreteras que conectan Estepona con Jubrique y Genalguacil. El resto, que incluye la mejora de pavimento, la creación de cortafuegos y taludes, reparación de instalaciones hidráulicas, pozos, depósitos y conducciones dañadas en Faraján, Genalguacil, Jubrique y Casares, la habilitación de tomas de agua en los 15 municipios del Valle del Genal, la mejora de caminos rurales o una iniciativa de uso de biomasa para calefacción de edificios municipales y públicos. Todos, eso sí, tienen sus proyectos en redacción y no han comenzado. Cuando estén redactados, Diputación entregará el dinero a los municipios para que ejecuten las obras.
Tras el incendio del año pasado, numerosos alcaldes, vecinos, ecologistas e incluso bomberos forestales se quejaron de la ausencia de trabajos de prevención en la zona. “Cuando no se hacen los deberes la historia se repite”, han denunciado en un comunicado Ecologistas en Acción, que ha criticado la “gestión desastrosa e ineficaz por parte de la Junta de Andalucía”. “Es que todos hablan mucho, pero en realidad hacen muy poco”, subraya Miguel Ángel Herrera, que denuncia que una de las captaciones de agua que se rompió en su municipio aún no ha sido arreglada y ello puede traer consecuencias con el suministro en el pueblo durante el verano. Tampoco, se queja, se ha realizado el camino de evacuación de Genalguacil a Benarrabá. E insiste, con indignación, que hay un trato discriminatorio a los pueblos del interior frente a la Costa del Sol. Pone un ejemplo gráfico: las lluvias torrenciales que afectaron a principios de abril a toda la provincia de Málaga, días antes de la Semana Santa. “Las playas estaban muy afectadas y al día siguiente las máquinas las estaban arreglando. Pero los caminos que quedaron destrozados nadie ha venido a arreglarlos. ¿Y si las llamas llegan aquí de nuevo? ¿Cómo se va a luchar con él si las pistas son inaccesibles?”, critica Herrera. “Eran las mismas nubes, la misma agua, pero el trato siempre es diferente”, sentencia el socialista, que apunta tanto al Gobierno estatal como a la Junta de Andalucía.
Para analizar el estado de los trabajos hay dos foros. Uno técnico y otro institucional, que se ha reunido dos veces para poner al día a los alcaldes sobre la evolución de lo que se realiza o para realizar nuevas peticiones. Ahí participan el resto de regidores de la comarca, como Alberto Benítez (PSOE), de Jubrique, otro de los municipios desalojados en septiembre de 2021. “Queda mucho por hacer, pero es verdad que son muchos miles de hectáreas los que se quemaron”, asegura, aunque advierte que el arreglo de caminos “está pendiente”. “Es algo que nos preocupa mucho, porque son vías públicas que se están rompiendo por el tránsito de maquinaria”, afirma. Son inaccesibles, por tanto, a los camiones de extinción de incendios que serían necesarios en caso de que las llamas lleguen hasta su término municipal. “De momento nos estamos salvando, aunque hay mucho humo y cenizas en todo el pueblo”, concluye.
El Ministerio de Transición Ecológica también ha puesto cinco millones de euros a disposición de los ciudadanos afectados por el incendio del año pasado. La convocatoria ya está resuelta, pero no será hasta julio cuando los vecinos empiecen a cobrar las cuantías que les correspondan. Además, la Diputación de Málaga también abrió en la mañana de ayer un plazo para solicitar ayudas por un valor total de un millón de euros a agricultores, ganaderos, explotaciones forestales y empresas de comercio, restauración y de turismo rural de siete municipios afectados por el fuego de septiembre de 2021: Genalguacil, Jubrique, Faraján, Júzcar, Pujerra, Benahavís y Casares.
“No hemos dormido nada”
“Estamos perdiendo dinero, porque no podemos trabajar ni abrir el restaurante, pero es lo que hay, nos hemos tenido que venir a la fuerza”, decía José Antonio Mena Perales, uno de los vecinos de Benahavís desalojados del casco urbano del municipio en la noche del miércoles. A su lado, Elías Pavón y Ruth Chicaiza mostraban cara de cansancio tras pasar la noche junto a otro medio centenar de personas en la carpa municipal de San Pedro Alcántara, habilitada como albergue por Cruz Roja y Protección Civil. “No hemos dormido nada. Sobre todo por los nervios, pero también el calor”, aseguraba Pavón, que deseaba volver cuanto antes a su casa. Las autoridades, sin embargo, no han permitido todavía el retorno de los vecinos porque el incendio sigue sin estar controlado. “Lo más importante es que hay mil personas jugándose la vida para que estemos protegidos todos”, añadía Enrique Ruiz, vecino de Júzcar, también en el Valle del Genal.