España y Marruecos se reúnen para acordar la reapertura completa de las fronteras de Ceuta y Melilla
Fuentes gubernamentales aseguran que el calendario incluirá “controles aduaneros de personas y mercancías” en las dos ciudades
Delegaciones interministeriales de España y Marruecos se reunirán el próximo martes en Madrid para “establecer las modalidades y el calendario de finalización del proceso de normalización de la circulación de personas y mercancías” por las fronteras de Ceuta y Melilla, según fuentes gubernamentales españolas. Las mismas fuentes aseguraron que la reunión se celebrará “en el marco de la aplicación de los compromisos [plasmados] de la declaración conjunta del 7 de abril”, ...
Delegaciones interministeriales de España y Marruecos se reunirán el próximo martes en Madrid para “establecer las modalidades y el calendario de finalización del proceso de normalización de la circulación de personas y mercancías” por las fronteras de Ceuta y Melilla, según fuentes gubernamentales españolas. Las mismas fuentes aseguraron que la reunión se celebrará “en el marco de la aplicación de los compromisos [plasmados] de la declaración conjunta del 7 de abril”, cuando el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, visitó en Rabat al rey Mohamend VI, “en particular, en lo relativo a la progresiva normalización de la circulación de personas y mercancías, por medio de los sistemas de control aduanero y de personas”.
Las fuentes consultadas no aclararon si el calendario que va a pactarse incluirá la reapertura de la aduana comercial de Melilla, cerrada unilateralmente por Marruecos en el verano de 2018, y la apertura de una aduana comercial en Ceuta, que hasta ahora no ha existido nunca, pero subrayaron que el acuerdo se refiere a “controles aduaneros de control de personas y mercancías en los dos puestos terrestres”; por tanto, también en Ceuta.
La reapertura de las dos fronteras terrestres entre los dos países se está realizando con cuentagotas y no sin dificultades. El 17 de mayo pasado los puestos fronterizos se reabrieron por vez primera tras más de dos años cerrados a cal y canto, pero solo para los ciudadanos españoles y extranjeros con permiso de residencia y visado Schengen. Dos semanas después, el 31 de mayo, se reabrió el paso para los trabajadores transfronterizos residentes en las poblaciones vecinas de Marruecos, pero casi ninguno pudo pasar a las dos plazas españolas, ya que carecían de visado y quienes tenían un contrato en regla antes de la pandemia vio cómo quedaba anulado.
El Gobierno español siempre ha asegurado que el acuerdo con Rabat —a cambio de que España se alineara con la postura marroquí en el conflicto del Sáhara— incluye la reapertura de la aduana comercial con Melilla y la instalación de una nueva en Ceuta, pero el director general de Aduanas de Marruecos, Nabil Lakhdar, echó el viernes un jarro de agua fría sobre esta pretensión al asegurar que no era posible establecer las infraestructuras necesarias en la frontera.
Pocas horas después, el alto cargo marroquí daba marcha atrás declarando a Efe que se trata de “un tema político dirigido por los ministerios de Interior de Marruecos y de España”, en aplicación de la hoja de ruta pactada entre los dos países. “La Administración de Aduanas ejecutará todas las decisiones que tomen las autoridades políticas”, agregó Lakhdar. “Cuando los dos ministerios se pongan de acuerdo sobre los aspectos relacionados con Ceuta y Melilla, nosotros los aplicaremos”, concluyó.