Feijóo califica de “sorprendentes” las declaraciones del vicepresidente de Castilla y León contra el aborto
El líder del PP, tras prometer su cargo como senador, da por hecho que confrontará con Sánchez el 7 de junio en la Cámara Alta
Alberto Núñez Feijóo ha dejado ver este miércoles su incomodidad con las declaraciones del vicepresidente de Castilla y León, Juan García-Gallardo, de Vox, contrarias al aborto y ofensivas con una procuradora socialista discapacitada. El líder del PP ha evitado condenarlas de forma explícita, justificándose en que no las conocía en profundidad, pero sí ha revelado que le han resultado “sorprendentes” al escucharlas por boca de una periodist...
Alberto Núñez Feijóo ha dejado ver este miércoles su incomodidad con las declaraciones del vicepresidente de Castilla y León, Juan García-Gallardo, de Vox, contrarias al aborto y ofensivas con una procuradora socialista discapacitada. El líder del PP ha evitado condenarlas de forma explícita, justificándose en que no las conocía en profundidad, pero sí ha revelado que le han resultado “sorprendentes” al escucharlas por boca de una periodista que le ha preguntado por ellas en el Senado. Las polémicas declaraciones del socio del PP en Castilla y León han impactado en la campaña andaluza, donde la extrema derecha pretende repetir la misma fórmula de Gobierno que en esa comunidad autónoma. En una rueda de prensa en el Senado tras tomar posesión como senador esta mañana, Feijóo ha evitado responder a la pregunta sobre si es preferible una repetición electoral en Andalucía antes que un pacto con Vox, como dijo el presidente andaluz y candidato a la reelección, Juan Manuel Moreno Bonilla.
El presidente del PP ha rechazado comentar las declaraciones de García-Gallardo, pero sí ha dado muestras de que no le han agradado, al estilo Feijóo, esto es, sutilmente. “Me permitirá que no haga de comentarista de los comentarios del vicepresidente de una comunidad autónoma. No lo voy hacer”, ha dicho antes de precisar: “Primero, porque desconozco el alcance y el contenido exacto de sus declaraciones; segundo, porque me parecen muy sorprendentes, y tercero, porque no es el objetivo de mi toma de posesión como senador”.
El vicepresidente de Castilla y León con el PP ha provocado una intensa polémica por el contenido y las formas de sus respuestas a la oposición ayer en el Pleno de las Cortes castellanoleonesas. García-Gallardo se refirió a las leyes del aborto y la eutanasia como leyes de la “muerte” y sostuvo que la izquierda “invita a los padres a triturar en el vientre de las madres a quienes tienen discapacidad”. Además, contestó así a una procuradora socialista discapacitada: “No le voy a tratar con condescendencia, lo voy a hacer como si fuera una persona como todas las demás y no como hace su equipo”.
Feijóo no se opuso en su momento al acuerdo de Gobierno de Castilla y León entre el PP y Vox, pero no le gustó cómo negoció Alfonso Fernández Mañueco con la extrema derecha. El acuerdo “tiene margen de mejora”, dicen en el equipo del líder, donde consideran que Vox logró un pacto demasiado ventajoso, con la presidencia de las Cortes a cambio de nada. El líder popular quiso marcar distancias y no acudió a la toma de posesión de Mañueco, aunque al mismo tiempo ha respaldado el pacto porque da “estabilidad” a Castilla y León.
El problema para el PP es que Vox quiere replicar ese acuerdo en Andalucía y concurre a las elecciones del 19 de junio con una candidata fuerte, Macarena Olona, con la que prevé un buen resultado. Un posible pacto con Vox compromete la estrategia de moderación de Juan Manuel Moreno Bonilla y de Feijóo; ambos buscan ampliar su base electoral captando votantes en el centro izquierda, una vez los de Santiago Abascal frenan el crecimiento del PP hacia su derecha. De ahí que el presidente andaluz haya lanzado un mensaje contundente en precampaña sobre la posibilidad de que se repitan las elecciones si Vox no transige y acepta apoyarle desde fuera del Gobierno, en caso de que su respaldo sea necesario.
Feijóo, no obstante, ha evitado pronunciarse en los mismos términos sobre una posible repetición electoral en Andalucía, preguntado dos veces sobre ello este miércoles. “El objetivo es ganar y que todos los andaluces duerman tranquilos a partir de la noche electoral”, se ha limitado a contestar el líder popular. Moreno Bonilla, ha defendido el jefe de los conservadores, “es el presidente de la tranquilidad y el sosiego”.
Feijóo se ha pronunciado así desde el Senado, después de haber prometido este miércoles su escaño en la Cámara Alta. El líder del PP se ha instalado en su nuevo despacho en el Senado, al que acudirá regularmente, según aseguran en su equipo. Tras prometer ―que no jurar― su cargo, ha comparecido ante la prensa y después se ha tomado un café con el presidente de la Cámara, el socialista Ander Gil.
El líder de la oposición espera confrontar con el presidente del Gobierno en el próximo Pleno con sesión de control en el Senado, previsto para el 7 de junio. Feijóo ha metido presión a Pedro Sánchez para que acuda y debata con él. “Sabemos a través del portavoz del grupo que el día 7 el presidente va a comparecer en esta Cámara y tendremos ocasión de preguntarle. Yo mismo formularé la pregunta”, ha expresado. En cambio, Feijóo ha admitido que no tiene muchas posibilidades de poder participar en el Debate sobre el Estado de la Nación, previsto para julio, porque no es diputado. “Es evidente que soy senador, no soy diputado. Los debates se producen en el Congreso. Y, por lo que me dicen, está bastante comprometida mi posibilidad de ejercer como líder de la oposición en una Cámara en la que no ostento acta de diputado. Salvo que haya informaciones adicionales de letrados o de otros aspectos, hay limitaciones legales para poder ejercer un cargo y un acta que no poseo”. El PP ha estudiado y elaborado un informe sobre las posibilidades de Feijóo de intervenir en el Congreso como senador, pero el líder cree que tiene muy poco margen de maniobra y no pretende forzar el margen reglamentario.