El PSOE rechaza abrir el debate de la inviolabilidad del Rey que le piden sus socios

Podemos y los aliados en el Parlamento arguyen el comportamiento de Juan Carlos I en su viaje de ocio a Sanxenxo para presionar al Ejecutivo

El portavoz de Esquerra Republicana en el Congreso, Gabriel Rufián, muestra fotos del rey emérito en Sanxenxo este martes durante el pleno.Alejandro Martínez Vélez (Europa Press)

El PSOE “no contempla abrir el espacio” para un debate ahora sobre una modificación del artículo 56.3 de la Constitución sobre la inviolabilidad del Rey, como le requieren su socio en el Gobierno de coalición, Unidas Podemos, y varios de los aliados parlamentarios habituales. Este fue el efecto que ha provocado el comportamiento de Juan Carlos I durante su visita del pasado fin de semana a la localidad gallega de Sanxenxo para participar en unas regatas, crit...

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El PSOE “no contempla abrir el espacio” para un debate ahora sobre una modificación del artículo 56.3 de la Constitución sobre la inviolabilidad del Rey, como le requieren su socio en el Gobierno de coalición, Unidas Podemos, y varios de los aliados parlamentarios habituales. Este fue el efecto que ha provocado el comportamiento de Juan Carlos I durante su visita del pasado fin de semana a la localidad gallega de Sanxenxo para participar en unas regatas, criticado duramente este martes en el Congreso por los socios del Gobierno. Más País ha vuelto a registrar incluso por tercera vez una proposición de ley para modificar la inviolabilidad del Jefe del Estado, que no tiene opciones de prosperar ante el más que previsible bloqueo de nuevo a esa iniciativa de los socialistas y el bloque de la derecha del PP, Vox y Ciudadanos. Sí podría recabar en cambio el apoyo de Podemos, ERC, EH Bildu, Compromís, JuntsxCAT y el PDeCAT.

El malestar es enorme entre los partidos del llamado bloque progresista de investidura con la actitud del PSOE, a quien reprochan que critique pública y abiertamente —por parte incluso de varios ministros— el comportamiento del rey emérito durante esta estancia en España y, sin embargo, rechace actuar para regular más medidas de transparencia en la Casa del Rey. La mayoría de esos partidos cuestionan muy especialmente que los socialistas no se planteen seriamente el debate sobre la supresión de la inviolabilidad del monarca que recoge la Constitución y aprovecharon para remarcar que la solución a este tipo de problemas no llegará con pequeñas reformas parciales o legales sino con un debate de fondo sobre el sistema político para “encarar la senda hacia la República”.

El PSOE escuchó esas quejas y no se dio por aludido. El portavoz socialista en el Congreso, Héctor Gómez, sí lamentó “la esdrújula y mayúscula oportunidad perdida” por el rey emérito para ofrecer algunas explicaciones. Pero Gómez dejó bien claro que su partido ni apoyará futuras peticiones de comisiones de investigación en las Cortes sobre algunas actuaciones pasadas del ex jefe del Estado ni tampoco variará su postura contra modificar la prerrogativa de la inviolabilidad en la Carta Magna, incluso aunque algunos miembros destacados de esa formación se hayan manifestado a favor.

Héctor Gómez —como hicieron más tarde la portavoz y secretaria general del PP, Cuca Gamarra, o el portavoz de Vox, Iván Espinosa de los Monteros— no cuestionó la falta de concreción del comunicado oficial de la Casa del Rey de la noche del lunes sobre el contenido de la entrevista privada que Felipe VI y Juan Carlos I mantuvieron durante varias horas en La Zarzuela. A PSOE, PP, Vox y Cs les pareció bien la nota difundida por La Zarzuela, y defienden la idea de que el rey emérito pueda viajar de nuevo a España o incluso establecer aquí en el futuro su residencia, como se apunta en ese texto, porque entienden que ya no tiene causas pendientes con la justicia y es un ciudadano español libre.

Pablo Echenique, portavoz de Unidas Podemos, ha sido muy crítico este martes en el Congreso. Echenique apeló a que el PSOE aborde el asunto de la inviolabilidad para acabar con “el problema sistémico y estructural” de la “impunidad de los monarcas”. Echenique tildó de “vergonzosa” la visita del rey emérito a Sanxenxo y recalcó que, durante la misma, Juan Carlos I se había “reído” y “había humillado a los españoles”. Una idea que repitieron más tarde otros portavoces de la izquierda y los partidos nacionalistas e independentistas. Echenique, y más tarde también Aina Vidal, de En Comú Podem, pidieron al PSOE que pase de las palabras contra el monarca a “tomarse en serio la agenda regeneracionista” y “la senda hacia la República” con despenalizaciones de delitos sobre la libertad de expresión, la reforma de la ley mordaza o la limitación de la inviolabilidad.

Mertxe Aizpurua, de EH Bildu, y Gabriel Rufián, de ERC, también consideraron “absolutamente vergonzante” esa visita de Juan Carlos I. Aizpurua valoró: “Si vuelve o no, nos es indiferente, no es nuestro rey, pero sí es lamentable su falta de respeto a los que se supone que son sus súbitos”. Rufián planteó que debería haber ido antes a un juzgado a dar explicaciones de sus actos y lamentó que el PSOE lleve tanto tiempo “haciendo de republicano en campaña y monárquico en La Moncloa”. Por la tarde, durante el debate en el pleno de una propuesta para endurecer las penas a los delincuentes reincidentes, Rufián subió a la tribuna con fotos del emérito en Sanxenxo para relacionarle con esa situación, lo que provocó un cierto alboroto en la Cámara y la intervención reconviniéndole de la presidenta de las Cortes, Meritxell Batet.

Íñigo Errejón, de Más País, recordó que en el pasado el propio presidente, Pedro Sánchez, se había decantado a favor de regular mejor los privilegios de la corona. La nueva proposición de esa formación para limitar la inviolabilidad del rey vuelve a apuntar que debería limitarse solo para los actos que necesiten de refrendo y plantea que se determine en una ley de aforamientos qué tribunal sería el competente para indagar sobre presuntas responsabilidades civiles o penales del rey o la reina. Esa propuesta no prosperará.

La portavoz de Junts per Catalunya, Míriam Nogueras, llamó “ladrón” a Juan Carlos I, acusó al PSOE de hacerse “el ofendido” y le reprochó haberle facilitado hace casi dos años la salida del país para mantener a una “monarquía corrupta”. Ferran Bel, portavoz del PDeCAT, reclamó a los socialistas que no boicoteen las demandas de comisiones de investigación, como recalcó también la portavoz de la CUP, Mireia Vehí. Y Joan Baldoví, de Compromís, expresó que le produce “pena y verguenza” que el PSOE evite que se formen en el Congreso ese tipo de comisiones especiales sobre algunas tareas de Juan Carlos I.

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