Feijóo mantiene a Gamarra, pero le pone un segundo de su confianza

Alberto Núñez Feijóo ha decidido enviar un mensaje de continuismo confirmando en sus puestos a los tres portavoces en las Cámaras nombrados por Pablo Casado, pero eso no significa que todo siga igual. Cuca Gamarra, Javier Maroto y Dolors Montserrat serán ratificados este lunes en el Comité Ejecutivo Nacional como portavoces en el Congreso, el Senado y el Parlamento Europeo, respectivamente, según informaron ayer fuentes del PP. No obstante, el Com...

Alberto Núñez Feijóo ha decidido enviar un mensaje de continuismo confirmando en sus puestos a los tres portavoces en las Cámaras nombrados por Pablo Casado, pero eso no significa que todo siga igual. Cuca Gamarra, Javier Maroto y Dolors Montserrat serán ratificados este lunes en el Comité Ejecutivo Nacional como portavoces en el Congreso, el Senado y el Parlamento Europeo, respectivamente, según informaron ayer fuentes del PP. No obstante, el Comité Ejecutivo aprobará otros cambios de calado en los grupos parlamentarios y en el organigrama . Uno de los más relevantes afecta al Congreso: a Gamarra, Feijóo le sitúa un número dos de su confianza, que llevará el peso del grupo junto a ella. Se trata del diputado andaluz Carlos Rojas, que sustituye en su puesto de secretario general del grupo a Guillermo Mariscal. Además, el jefe de los conservadores remodela las direcciones de los dos grupos y refuerza a su equipo económico.

En las últimas semanas, el partido daba ya por hecho la continuidad en la Cámara baja de Gamarra, a quien Feijóo promocionó a la secretaría general, pero existían dudas sobre Maroto en el Senado. Sin embargo, Feijóo ha preferido dejar todo como estaba y no arriesgar con cambios a falta de un año para las elecciones municipales y autonómicas. El líder del PP será, en todo caso, el portavoz en los debates importantes en la Cámara alta, donde recalará esta semana como senador por designación autonómica. Fuentes del partido interpretan que ha mantenido a Maroto en su puesto “para no señalarle” porque Gamarra y Montserrat iban a continuar en todo caso. Maroto se convierte en el primer dirigente del PP que sobrevive a tres presidentes del partido, y en uno de los más longevos en el núcleo duro: formó parte del comité de dirección de Mariano Rajoy, después del de Casado, y ahora se mantienen en el de Feijóo. Entró en la planta noble de Génova en el año 2015 y continúa en 2022.

Feijóo ha querido evitar los líos internos, a riesgo de que la lectura sea que su llegada a la presidencia del PP no cambia tanto el partido respecto a la etapa de Casado. También ha priorizado que los equipos estén ya rodados para no tener que echar a andar sin experiencia cuando queda poco tiempo para las próximas elecciones de calado, las municipales y autonómicas del próximo año.

Voz cantante en el Senado

Sin embargo, el nuevo líder sí prepara cambios en los grupos parlamentarios. Él mantendrá el control porque los presidirá, una vez que se convierta en senador esta semana próxima. “La propuesta de Alberto Núñez Feijóo, que como presidente del PP lo es también de los grupos parlamentarios, es apostar por la experiencia en el ejercicio de los cargos de tres personas elegidas con anterioridad al congreso de Sevilla y cuya valía está más que acreditada”, afirman fuentes del equipo del líder. En el Senado, sobre todo, Feijóo llevará la voz cantante en todos los choques contra Pedro Sánchez en la sesión de control y en los debates importantes, por lo que Maroto tendrá un papel más centrado en la coordinación del grupo que en la portavocía.

Además, Feijóo remodela las direcciones de los dos grupos, y define un segundo puesto de relieve en el Congreso tras Gamarra, ya que él no está en el día a día de la Cámara baja. Carlos Rojas, diputado andaluz de la confianza del presidente de Andalucía, Juan Manuel Moreno Bonilla, sustituye a Guillermo Mariscal, actual secretario general en el Congreso, un discreto número dos con buena interlocución con el resto de grupos parlamentarios.

El nuevo líder completa este lunes también el organigrama del comité de dirección, que ya ha empezado a remodelar aunque integrando a algunos dirigentes de la etapa casadista, como la propia Gamarra, que ya era portavoz y ha ascendido a la secretaría general, y ahora también a Maroto y Montserrat, confirmado sus asientos en el núcleo duro. Los tres portavoces fueron decisivos en la caída de Casado, porque durante los días de marzo en los que trató de resistir al frente del PP, le amenazaron con dimitir a la vez si no convocaba un congreso extraordinario para decidir la presidencia popular.

En el núcleo duro Feijóo ha reforzado al equipo económico, una prioridad en la estrategia de Feijóo. Junto con el vicesecretario y consejero de Hacienda de Andalucía, Juan Bravo, estarán el consejero de Hacienda de Galicia, Miguel Corgos; el consejero de Hacienda de Murcia, Luis Marín; la consejera de Medio Ambiente de Madrid, Paloma Martín; el ex director general del Ministerio de Empleo, Javier Thibault; el ex consejero de Hacienda de Baleares, José Vicente Marí; y el senador Jorge Martínez Antolín. Además, Jaime de Olano será coordinador de Economía en el Grupo Parlamentario en el Congreso de los Diputados.

González Pons, reforzado

El vicesecretario de Política Institucional, Esteban González Pons, ha salido reforzado en el reparto de secretarías del comité de dirección, porque asumirá en primera persona las competencias de Justicia, Defensa y Política Constitucional, a diferencia de la etapa anterior, en la que Justicia tenía un secretario independiente, Enrique López. González Pons contará con Gabriel Mato como secretario ejecutivo de Política Internacional. El eurodiputado es de la estrecha confianza de Alberto Núñez Feijóo y fuentes del partido aseguran que suele llevar la voz cantante en los comités de dirección. Como Javier Maroto, González Pons es un veterano en el núcleo duro del PP, y ya formó parte del de Mariano Rajoy. Feijóo completa este lunes la estructura orgánica con el nombramiento del resto de secretarios de área que dependen de los vicesecretarios. Uno de los puestos clave es la secretaría de estudios y programas, para la que según fuentes del partido se buscaba a una mujer.