Moreno abre la puerta a celebrar elecciones andaluzas en día laborable y la oposición lo tacha de “vergonzoso”

“¿Por qué las elecciones no pueden ser un viernes o sábado?”, se pregunta en público el presidente andaluz

El presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno en el Museo Picasso de Málaga.Álex Zea (Europa Press)

No hay ninguna duda de que las elecciones andaluzas serán en el mes de junio, pero sí hay mucha confusión sobre el día exacto, después de que el presidente de la Junta, Juan Manuel Moreno, abriera este martes la posibilidad de celebrarlas en día laborable en lugar de en un domingo, algo que nunca ha ocurrido en los 11 comicios anteriores, salvo en 1990, cuando el entonces presidente José Rodríguez de la Borbolla, las celebró el sábad...

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No hay ninguna duda de que las elecciones andaluzas serán en el mes de junio, pero sí hay mucha confusión sobre el día exacto, después de que el presidente de la Junta, Juan Manuel Moreno, abriera este martes la posibilidad de celebrarlas en día laborable en lugar de en un domingo, algo que nunca ha ocurrido en los 11 comicios anteriores, salvo en 1990, cuando el entonces presidente José Rodríguez de la Borbolla, las celebró el sábado 23 de junio. “¿Por qué no pueden ser en viernes o sábado?”, ha contestado con una reflexión interrogativa a la pregunta de si se decantaba por el domingo 19 o el 26 de junio, durante una rueda de prensa en Málaga tras la reunión del Consejo de Gobierno. La oposición ha calificado de “vergonzosa” y “escandalosa” la actitud del presidente andaluz.

Hasta ahora se manejaban tres fechas posibles: los domingos 12, 19 o 26 de junio. Moreno dejó correr la primera, ya que el decreto de disolución tendría que haber sido publicado hoy, martes, en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía para poder celebrarlas 54 días después las elecciones. Las otras dos aún están en plazo. Pero Moreno ha generado una gran confusión al abrirse a celebrarlas en viernes o sábado, algo inédito en Andalucía. En la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso convocó un martes y obtuvo un óptimo resultado.

Moreno lleva meses jugando con la fecha electoral, pese a que su compromiso siempre ha sido el de agotar el mandato. Incluso desde el Gobierno andaluz se puso fecha a la cita: el 27 de noviembre de 2022, dijo el consejero de la Presidencia, Elías Bendodo, en mayo pasado. En diferentes declaraciones públicas, el presidente andaluz ha ido dando pistas sobre su preferencia. En una entrevista en Canal Sur a finales de noviembre de 2021, señaló los meses de junio u octubre; en una entrevista a EL PAÍS en marzo señaló “otoño”; el pasado 6 de abril se decantó por junio con el argumento de que necesita contar cuenta antes con unos presupuestos nuevos, ya que los actuales están prorrogados.

“No tengo una decisión tomada, pero si confirmo que lo mejor para Andalucía es que sean antes del verano, serán antes del verano”, ha señalado Moreno. Y es aquí donde se genera la primera duda: el verano comienza oficialmente el 21 de junio y el curso escolar, dependiendo de las provincias, acaba entre el 22 y el 24 de junio, por lo que los alumnos todavía están en los centros.

“Todo el mundo me dice que el 23 [2023] hay que empezar sí o sí con unos presupuestos formados y yo no puedo hacerlo si no tengo un gobierno formado a principios de septiembre”, ha insistido.

¿La posibilidad de celebrar elecciones en un día laborable es una hipótesis real? Fuentes del entorno del presidente de la Junta han asegurado que “ha sido una respuesta inapropiada a una pregunta inapropiada”, aunque la pregunta se formuló de manera correcta. Sin embargo, en la reunión del Consejo de Gobierno celebrada hoy, Moreno le ha dicho a los consejeros que las elecciones no tienen por qué ser en domingo. El consejo no ha deliberado sobre la fecha electoral, como es preceptivo, pero si ha escuchado las “reflexiones” de Moreno sobre el adelanto. El resultado de las elecciones francesas del domingo que viene, en el caso de un triunfo de Lepen preocupan en San Telmo, aseguran fuentes del Ejecutivo andaluz.

Desde el Gobierno se insiste en la importancia del pleno parlamentario de la próxima semana en el que está previsto que se aprueben las conclusiones definitivas de la comisión de investigación de la Fundación Andaluza de Formación y Empleo (Faffe), creada y liquidada durante la etapa de gobiernos socialistas, en que se describen el gasto en clubes de alterne con tarjetas oficiales de la Junta, contrataciones supuestamente irregulares de personas vinculadas con el PSOE, la firma de contratos blindados de alquileres de oficinas durante 15 años por importe de 1,4 millones de euros cuatro meses antes de que la Faffe se liquidara, o expedientes de subvenciones sin visar. En ese pleno también se incluiría la ley de Economía Circular pactada por todos los grupos, salvo Vox.

De cumplirse ese calendario, la fecha más plausible de las elecciones sería el domingo 26 de junio. El PSOE y Ciudadanos creen que así será. En cualquier caso, la primera persona a la que Moreno informará de su elección será el vicepresidente de la Junta y candidato de Cs, Juan Marín.

La oposición ha criticado a Moreno por frivolizar sobre la fecha electoral. “Es confuso y escandaloso el uso de la potestad” para convocar, ha dicho el candidato socialista, Juan Espadas. “Moreno responde con altanería a preguntas sobre la fecha electoral en Andalucía, abriendo el abanico a que no sean un domingo. Resulta vergonzosa esta banalización del poder por parte de un presidente andaluz que solo pretende tapar su nefasta gestión de gobierno”, ha escrito en Twitter el coordinador de IU, Toni Valero.

El jugueteo del presidente de la Junta con las fechas electorales ha tapado una de las decisiones más importantes del Consejo de Gobierno de la legislatura: la aprobación de las mejoras retributivas de todas las categorías profesionales del Servicio Andaluz de Salud (SAS), una demanda pendiente desde hace 16 años.

Con esta medida se pretende la equiparación salarial progresiva con la media de España. Esta petición fue una de las planteadas por el PSOE en la frustrada negociación del Presupuesto de la Junta para 2022. El acuerdo desactiva, en principio, las protestas sanitarias a las puertas de unas elecciones y matiza el argumento del PSOE sobre la caótica situación de la sanidad pública andaluza. Las mareas sanitarias en la anterior legislatura fueron una de las causas del deterioro electoral de los socialistas andaluces.

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