Cambio brusco de tiempo: hasta 12 grados menos, lluvia, granizo y nevadas en cotas bajas
Málaga bate su récord de temperatura máxima en abril con 33,1º
Se acabaron el sol y los 30 grados. A partir de mañana martes se va a producir un brusco cambio de tiempo, con un fuerte desplome de las temperaturas, lluvias generalizadas y hasta nevadas en cotas bajas, avanza Rubén del Campo, portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). La causa es un descuelgue de una masa de aire frío procedente de latitudes altas, que se verá reforzada por la formación de una borrasca en el Mediterráneo. Se esperan “lluvias y chubascos tormentosos, que pueden s...
Se acabaron el sol y los 30 grados. A partir de mañana martes se va a producir un brusco cambio de tiempo, con un fuerte desplome de las temperaturas, lluvias generalizadas y hasta nevadas en cotas bajas, avanza Rubén del Campo, portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). La causa es un descuelgue de una masa de aire frío procedente de latitudes altas, que se verá reforzada por la formación de una borrasca en el Mediterráneo. Se esperan “lluvias y chubascos tormentosos, que pueden ser localmente intensos, el martes y el miércoles, sobre todo en el centro, la mitad oriental peninsular y Baleares”. Estos chaparrones pueden llevar granizo y ser de nieve a partir de 700 metros. En la segunda mitad de la semana aumenta la incertidumbre, aunque lo más probable es que una borrasca atlántica deje más lluvias en amplias zonas de la Península, mientras que las temperaturas se irán recuperando, pero seguirán bajas.
El cambio va a ser muy notable, ya que España viene de una Semana Santa con temperaturas por encima de los valores normales para la época, con “registros entre 5° y 12° superiores de lo habitual para esta época del año” el pasado fin de semana, puntualiza el experto. Ya el sábado 16, Ourense y Huelva se convirtieron en las primeras capitales de provincia en alcanzar los 30° este abril, mientras que los termómetros marcaron 34° en el sur de Gran Canaria. El domingo 17, se superaron por primera vez en lo que va de año en el territorio nacional los 35°, concretamente en Pájara (Fuerteventura) y en Aldea de San Nicolás (Gran Canaria).
Aunque esos 35° son temperaturas muy altas para mediados de abril, no es ni mucho menos raro ni la primera vez que ocurre, la última fue en abril de 2017 y también en Canarias. No obstante, el observatorio del aeropuerto de Málaga, con 80 años de registros, sí batió su récord de máxima en abril el domingo con 33,1°.
Pero “estas temperaturas tan altas tienen las horas contadas, ya que vamos a asistir a uno de esos cambios bruscos de tiempo habituales en primavera y vamos a pasar de una situación casi veraniega, con temperaturas propias de principios de junio, a invernal, con máximas de finales de febrero o primeros de marzo”, sentencia el portavoz de la Aemet.
El cambio empezará este mismo lunes, con un aumento de la nubosidad y con chubascos tormentosos, ”irregularmente repartidos y más probables en zonas de montaña y aledaños”. Las temperaturas, aunque comenzarán a bajar ligeramente, serán todavía altas, con 25° en el centro, el sur y el este de la Península.
Pero será apenas un aperitivo del martes, cuando la llegada de la masa de aire frío, sumada a bajas presiones en niveles altos de la troposfera y a la borrasca que se formará en el Mediterráneo, provocarán lluvias y chubascos en buena parte de la Península, sobre todo en el norte, centro y este. “Los chubascos podrían ser fuertes y persistentes en el sur de Aragón, este de Castilla-La Mancha e interior de la Comunidad Valenciana, y estar acompañados de tormenta y granizo. No se descartan lluvias en el sur y en Baleares, pero no es probable que lleguen a las costas”, pronostica Del Campo.
La cota de nieve, “baja para la época del año”, será de 900/1.000 metros en los entornos de montaña del norte y del centro. Las temperaturas se van a desplomar: la bajada será notable (6° a 9°) en buena parte de la Península e incluso extraordinaria (10° o más) en la mitad norte y puntos del centro. Por ejemplo, en Valladolid se pasará de 24° el lunes a 12° el martes, Burgos de 18° a 8° y la capital, de 27° a 16°.
El miércoles, la borrasca mediterránea seguirá dando inestabilidad a la atmósfera y favoreciendo la llegada de vientos húmedos del noroeste, por lo que habrá otro día de lluvias y chubascos en buena parte de la Península y Baleares, sobre todo en el Cantábrico, en los Pirineos y en buena parte de la mitad oriental de la Península. Podrán ser, de nuevo, fuertes y persistentes y con tormenta y granizo en puntos del sur de Cataluña, norte de la Comunidad Valenciana y sur de Aragón. No se descartan en el este de Castilla-La Mancha, resto de Comunidad Valenciana y puntos de Murcia. En cambio, serán poco probables o, de producirse, muy débiles, en el oeste de Castilla y León, Extremadura y Andalucía Occidental.
La cota seguirá bajando hasta los 700 o 1.000 metros en las montañas de la zona centro y de la mitad norte y algo más alta en el sur. Las temperaturas seguirán cayendo y lo harán de forma notable en el sureste, y más ligera en el resto. Los vientos del norte y del noroeste incrementarán la sensación de frío. “Los valores pasarán de estar entre 5° y 10° por encima de lo normal el lunes a 5° o 10° por debajo el martes en la mitad norte y el miércoles en todo el país, con incluso entre 10° y 15° menos de lo normal en puntos del interior oriental, sobre todo en el sur de Aragón y el este de Castilla-La Mancha”, puntualiza Del Campo.
El jueves será “un día de transición” entre la borrasca mediterránea que se va y la del Atlántico que llega, por lo que las lluvias seguirán, pero con tendencia a remitir en el tercio oriental y Baleares, mientras que empezará a llover por Galicia, unas lluvias que se extenderán el viernes a amplias zonas del oeste, el centro y el nordeste. Las más abundantes se registrarán en el sistema Central, norte de Extremadura y sur de Castilla y León, así como en el oeste de Galicia, zonas en las que seguirá lloviendo el fin de semana, aunque el agua quedará acotada al noroeste el domingo. “Las temperaturas bajarán el viernes, pero la tendencia será ascendente en la segunda mitad de la semana, aunque el ambiente seguirá fresco”, resume el experto.
En Canarias, también se iniciará este lunes el descenso de las temperaturas, aunque aún superarán los 30°/32° en el sur del archipiélago. El martes se instaurará el régimen de alisios, que soplarán con bastante fuerza y que irán acompañados de lloviznas débiles al norte de las islas más montañosas hasta mediados de la semana.