El 24 de marzo de 2020, diez días después de que el decreto de alarma cerrase España para combatir la pandemia, se reunió —virtualmente, a través de un chat de WhatsApp— el consejo de administración de la Empresa Municipal de Servicios Funerarios de Madrid, con representación de todos los grupos políticos del Ayuntamiento de la capital. Lo que sigue es un resumen de lo que se dijo en esa reunión clave ...

El 24 de marzo de 2020, diez días después de que el decreto de alarma cerrase España para combatir la pandemia, se reunió —virtualmente, a través de un chat de WhatsApp— el consejo de administración de la Empresa Municipal de Servicios Funerarios de Madrid, con representación de todos los grupos políticos del Ayuntamiento de la capital. Lo que sigue es un resumen de lo que se dijo en esa reunión clave para la compra del material a los comisionistas Alberto Luceño y Luis Medina, aunque el Gobierno municipal no informó a los partidos de la participación de estos dos intermediarios en la operación.

Javier Barbero (Más Madrid): Enviad la documentación cuando la acabéis. Dada la premura de tiempo, no necesito revisarla para la aprobación de lo que se va a plantear.

Elena Collado (coordinadora de Presupuestos y Recursos Humanos del Ayuntamiento): El Ayuntamiento no puede pagar anticipos. Ante la urgencia de comprar material sanitario decidimos hacerlo a través de la empresa de servicios funerarios. Encargamos 225.000 mascarillas el viernes y 6.000 geles el sábado (que ya tenemos). Conseguimos dos operaciones adicionales que requieren, por cuantía, la conformidad de este consejo. Un millón de mascarillas de grafeno, eficaces y de alta calidad a 6,6 euros por unidad. Debemos cerrar la operación esta noche con un anticipo del 50%. El miércoles llegarán 500.000 mascarillas FFP2 que están en Londres ya apartadas para el Ayuntamiento.

Pedro Fernández (Vox): ¿Puedes concretar importes?

Elena Collado: Son 6,6 euros por unidad y pedimos 1 millón de mascarillas. Adelantamos la mitad. El pedido de 500.000 son 2,5 millones y adelantamos la mitad. Ambos tienen seguro de entrega.

(Empieza la votación)

Pedro Fernández: ¿Qué hace la izquierda? ¿Se pone de perfil como siempre o da un paso patriota como nunca lo ha hecho?

Javier Barbero: Hay parte de la izquierda que está atendiendo cuestiones de familia (...) me vuelvo a incorporar. Supongo que la operación es compatible y complementaria a las compras centralizadas del Estado y de las comunidades; aunque la necesidad de mascarillas es enorme en Madrid ciudad, supongo que se mantendrán, en caso de necesidad, los criterios de solidaridad tanto con la Comunidad de Madrid como con otras estructuras del Estado. Prefiero explicitarlo. En cualquier caso, dada la necesidad de ese material para la protección de nuestros conciudadanos, mi voto es a favor.

Elena Collado: Por supuesto, esto es para todos.

Pedro Fernández: No contéis con Ramón Silva (PSOE), es un cobarde que apoyará la nefasta y criminal gestión de Pedro Sánchez.

Javier Barbero: Es una falta de respeto que no nos merecemos ninguno de los que estamos en este chat. Ni siquiera te la mereces tú.

Ramón Silva (PSOE) se incorporó al chat por la mañana y voto a favor de la compra.

Mascarillas FFP2/KN95. La capital abonó un 40% más que el resto

“El precio más alto de todos los contratos examinados fue de 6,24 euros/unidad, concertado por el Ayuntamiento de Madrid el 25 de marzo de 2020 para la adquisición de mascarillas KN-95″, destaca el Tribunal de Cuentas. Ese mismo mes, se adquirieron mascarillas tanto FFP2 como KN95. Las primeras, a 3,90 euros la unidad; y las segundas, a 2,99 euros. De los precios medios registrados en las grandes ciudades (3,38 euros) se desprende que el Ayuntamiento de la capital pagó casi un 40% más caro el precio de las mascarillas FFP2 que en el resto de España. En Barcelona las consiguieron por 2,57 euros, casi la mitad.

Guantes: coste medio de 0,12 euros; Madrid pagó 2 euros y luego reclamó

El Ayuntamiento de Madrid llegó a pagar dos dólares (poco más de dos euros al cambio de entonces) por el par de guantes de nitrilo. Cuando descubrió la estafa, reclamó la devolución de casi cuatro de los cinco millones de dólares pagados por 2,5 millones de guantes, por los que al final se pagó casi 0,40 euros. Ese precio es también el triple de lo que abonaron de media (0,12 euros) los 12 ayuntamientos más poblados de España. En ese ránking (y dado que el Tribunal de Cuentas no analizó el contrato de los guantes que suministró Luceño), Barcelona es la ciudad que más pagó (0,19 euros), seguida de Madrid (0,16).