La serie “mediocre” y poco “espiritual” que atormenta a José Luis Moreno
Alejandro Roemmers, exsocio argentino del ventrílocuo español, asegura al juez que este lo estafó con la producción sobre San Francisco de Asís
El empresario argentino Alejandro Roemmers insiste en que quería convertir a San Francisco de Asís en un nuevo icono. Asegura que pretendía levantar una fastuosa serie de televisión sobre la vida del santo —titulada Glow and Darkness, Resplandor y tinieblas en su traducción en español— que compitiera sin complejos con cualquier superproducción internacional. Aunque, según relató este miércoles en la Audiencia Nacional, en su camino se topó con el productor y ventrílocuo español José Luis Moreno, epicentro de la ...
El empresario argentino Alejandro Roemmers insiste en que quería convertir a San Francisco de Asís en un nuevo icono. Asegura que pretendía levantar una fastuosa serie de televisión sobre la vida del santo —titulada Glow and Darkness, Resplandor y tinieblas en su traducción en español— que compitiera sin complejos con cualquier superproducción internacional. Aunque, según relató este miércoles en la Audiencia Nacional, en su camino se topó con el productor y ventrílocuo español José Luis Moreno, epicentro de la bautizada como Operación Titella, que nunca ejecutó el proyecto para el que Roemmers le pagó supuestamente más de 30 millones de euros. En su lugar, este solo le ha dejado trozos inacabados de una serie “mediocre” que se asemeja a una “telenovela de tarde”, según denunció este miércoles ante el magistrado Ismael Moreno, según fuentes presentes en su declaración.
El argentino ha testificado así por primera vez en las pesquisas sobre presunta trama que lideraba José Luis Moreno para estafar cantidades millonarias a entidades bancarias e inversores privados, de los que obtenía financiación para unos proyectos que “nunca se materializaban”. Según la Guardia Civil, entre sus víctimas se encuentra Roemmers, que ratificó este miércoles que el ventrílocuo español lo estafó.
De fuertes convicciones religiosas y miembro de una de rica familia dedicada al sector farmacéutico, el empresario especificó al magistrado que no buscaba ganar dinero con esta serie, sino solo ejercer una labor de “mecenazgo” para confeccionar una obra sobre el “amor”. Pero, según remachó, sus objetivos se vieron truncados. De ello, culpó sin paliativos a José Luis Moreno e hizo hincapié en que el productor español nunca hizo Glow and Darkness. De hecho, aunque Roemmers admitió que ha podido ver partes de algunos capítulos e incluso acudió a un rodaje en Marruecos, también destacó que todo estaba inacabado y era defectuoso, que las partes del guion sobre Asís no tenían la suficiente “profundidad espiritual”, que no cumplía con los plazos acordados y que la calidad no se correspondía con la pactada, según fuentes presentes en el interrogatorio.
Esta versión contrasta de forma drástica con la ofrecida por José Luis Moreno, que se encuentra detrás de proyectos de gran éxito como Aquí no hay quien viva. Durante su declaración como imputado hace apenas tres semanas, el ventrílocuo calificó de “bulo” la acusación de que hubiera cometido un “fraude” con Resplandor y tinieblas: “Los capítulos están en la Audiencia Nacional”, se defendió ante el magistrado Moreno, antes de tirar de currículum y poner sobre la mesa que tiene más de 3.000 producciones a las espaldas y 150 millones en contratos. En un escrito anterior enviado al juez instructor, su defensa también señaló que habían llegado a rodar 2.000 minutos de la serie.
Sin embargo, la Guardia Civil acusa al ventrílocuo de desviar en su beneficio parte del dinero que le entregó Roemmers. Según consta en un informe del instituto armado, José Luis Moreno se habría “apropiado”, al menos, la mitad de los 32 millones que el argentino le había transferido para rodar la serie. Un dinero que traspasó a las cuentas de otra empresa y con el que supuestamente adquirió “vehículos de alta gama o inmuebles en Praga”. Después, para justificar esa salida de fondos, los investigadores aseguran que el español falseaba “multitud de facturas” referidas a inexistentes gastos de rodaje, haciendo cuadrar cifras y conceptos “a su antojo”.
Para reforzar su tesis, los agentes añaden que José Luis Moreno mantenía un elevado nivel de vida, incompatible con los ingresos que obtenía de forma legal. “[Moreno] reconoce en sus escritos que lleva tres años de dedicación exclusiva en la producción de Resplandor y tinieblas, sin recibir salario alguno”, dice la Guardia Civil. El ventrílocuo alegó en su defensa que, realmente, él vive actualmente al “día” y que sus gastos los sufragan sus hermanos.