Ayuso revienta la conjura por la unidad en el PP pidiendo la revancha contra Casado

La líder madrileña reclama que se expulse del partido a quien ha tratado de “destruirla”. Feijóo respalda la honorabilidad de Ayuso mientras Casado pide disculpas y lamenta el trato que ha recibido

Pablo Casado, durante la junta directiva nacional del PP en el hotel Eurostars Tower en Madrid.Foto: ANDREA COMAS | Vídeo: EPV

Isabel Díaz Ayuso hizo este martes saltar por los aires la conjura de los barones por la unidad y la paz en la Junta Directiva Nacional que celebró el PP tras defenestrar como líder a Pablo Casado. Lejos quedó el mensaje de consenso que se pretendía en torno a Alberto Núñez Feijóo, el hombre llamado a asumir las riendas del principal partido conservador tras la implosión interna por el derrocamiento de Casado. La intención era ...

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Isabel Díaz Ayuso hizo este martes saltar por los aires la conjura de los barones por la unidad y la paz en la Junta Directiva Nacional que celebró el PP tras defenestrar como líder a Pablo Casado. Lejos quedó el mensaje de consenso que se pretendía en torno a Alberto Núñez Feijóo, el hombre llamado a asumir las riendas del principal partido conservador tras la implosión interna por el derrocamiento de Casado. La intención era pasar página cuanto antes, pero la principal enemiga del líder caído, la presidenta de la Comunidad de Madrid, reventó la reunión reclamando que se expulsara del PP a quienes hubieran participado de la “campaña” contra ella al acusarla de prácticas corruptas por los cobros de su hermano del Gobierno de la Comunidad de Madrid. Ayuso no mencionó a Casado, pero fue él quien levantó el dedo acusador contra ella dudando de su ejemplaridad. “¿Cuántas Rita Barberá va a dejar este partido en la cuneta?”, llegó a decir Ayuso de puertas adentro comparándose con la alcaldesa de Valencia fallecida, que sufrió el fuego amigo. De nada sirvió que Casado se hubiera disculpado poco antes en la reunión. Ayuso dejó claro que no perdona.

El contraste entre el tono y las palabras de Ayuso y los de Casado fue absoluto. El todavía presidente del PP —lo es hasta el próximo congreso extraordinario— se presentó ante la Junta Directiva Nacional como un hombre abatido. El brillante orador parlamentario que intervenía desde la tribuna del Congreso sin papeles apenas pudo levantar la mirada de los folios. Casado se despidió de los suyos con un breve discurso en el que sobre todo se vio a un político golpeado y agotado, que acepta su rendición y se pone a disposición de Alberto Núñez Feijóo, el hombre que se convertirá en el nuevo presidente del PP. El barón gallego anunciará el miércoles su paso adelante para liderar el partido.

Casado pidió perdón — “lamento todo lo que haya hecho mal”, expresó—, pero también lamentó el trato que ha recibido del partido. Le traicionaron hasta sus propios fieles, y ese amargor traslucía sus palabras. “Siento la reacción que he tenido que sufrir, que es inédita en nuestra historia democrática y que creo que no merezco”, confesó el líder derrotado. Casado evitó ajustar cuentas y no mencionó a su enemiga interna, Isabel Díaz Ayuso, que le escuchaba en la misma sala con el discurso de la revancha preparado. La única referencia a su brutal guerra interna con la presidenta madrileña fue en forma de mensajes velados. “Tengo la conciencia muy tranquila”, dijo Casado. El líder fue despedido con un aplauso en pie de los más de 400 dirigentes reunidos en un hotel de Madrid, que todavía no sabían que el ejercicio de catarsis colectiva se iba a convertir en una fuerte réplica del seísmo interno.

Ayuso pidió la palabra la primera, en cuanto Casado terminó de hablar, y lanzó un durísimo discurso en su contra —sin citarle— reclamando expulsiones del partido. Quiere fuera del PP, dijo, a todos los que participaron de la operación para acusarla de prácticas corruptas —que ahora investiga la Fiscalía—, y que incluye un intento de espionaje para recabar pruebas en su contra. Aunque no lo señaló directamente, todo el mundo sabía dentro que fue Casado quien formuló en una entrevista radiofónica la principal acusación contra ella. La presidenta madrileña quiere que el nuevo PP abra una investigación sobre el intento de “destruirla”. “No creo en las heridas cerradas en falso. Y por eso, lo que sí que pido es que todo el que haya formado parte de esta campaña sea puesto de inmediato en la calle”, reclamó de puertas adentro.

El discurso dejó helado al auditorio, que lo escuchó en un espeso silencio, y después fue aplaudido de forma tibia, según fuentes presentes. A algunos dirigentes les pareció “fuera de tono”, confesaban a la salida. Casado le dio la réplica sin agresividad. Negó que el PP ordenara espiarla y reconoció que él ha sido el principal damnificado de su acusación a la líder madrileña. “Espero que el tiempo os dé la razón en esta cuestión que ya a mí me ha llevado por delante”, le contestó Casado, según relatan fuentes conocedoras del debate interno. La discusión fue breve, con apenas otras seis intervenciones, y solo la diputada Cayetana Álvarez de Toledo volvió a criticar a la dirección saliente. La exportavoz fue la única en llamar la atención sobre que el problema no se ha reducido a una lucha de poder, sino a la “desorientación ideológica”.

Ayuso volvió a marcar el paso en el PP y salió victoriosa. La presidenta madrileña recibió el respaldo del próximo líder, Feijóo, que confió en su ejemplaridad. “Isabel Díaz Ayuso es la presidenta de la Comunidad de Madrid, es una persona honorable y no nos presenta dudas su honorabilidad”, sostuvo el barón gallego. El nuevo PP, el que viene y el que ha asumido las riendas de forma transitoria, enmendó la plana de forma radical a Casado y a su ex secretario general, Teodoro García Egea. El presidente del comité organizador del congreso, Esteban González Pons, declaró también que la dirección confía “absolutamente, del todo, en la honorabilidad de Isabel Díaz Ayuso”. Por la tarde, el partido notificó formalmente a la presidenta madrileña que se ha archivado el expediente que la dirección de Casado había abierto en su contra. En el PP la guerra interna deja vencedores y vencidos. Y Ayuso es quien ha ganado la batalla a Casado.

Ayuso se va al terminar la junta directiva nacional del PP en el hotel Eurostars Tower en Madrid, este mediodía. Foto: ANDREA COMAS | Vídeo: EPV


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