El tiempo para el fin de semana: tobogán de temperaturas y un nuevo y efímero episodio de lluvias
El viernes se esperan 25º en Girona y 24º en Teruel, mientras que el sábado las temperaturas descenderán de manera muy acusada, para volver a subir el domingo. Lloverá en el norte y en la mitad este
¿Y qué queda por ver en este invierno cálido? De momento, más calor y poca lluvia. A finales de diciembre y principios de enero hubo un episodio de altas temperaturas, con valores de abril. Luego febrero comenzó con temperaturas primaverales en la Península y 30º en Canarias. Y, ahora, tras un breve oasis de cinco días de ...
¿Y qué queda por ver en este invierno cálido? De momento, más calor y poca lluvia. A finales de diciembre y principios de enero hubo un episodio de altas temperaturas, con valores de abril. Luego febrero comenzó con temperaturas primaverales en la Península y 30º en Canarias. Y, ahora, tras un breve oasis de cinco días de lluvias escasas y dispersas que colocaron los termómetros en su sitio, el mes seguirá con los valores como si fueran de mayo y con un nuevo, escaso y efímero episodio de lluvias, avanza Rubén del Campo, portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).
La causa principal de este nuevo veranillo en invierno, que comenzó el martes, es “la llegada de una masa de aire subtropical cálida procedente del Atlántico”, aunque “también va a ayudar la presencia de cielos poco nubosos en general” gracias a un nuevo anticiclón. Su pico se producirá este viernes, cuando los termómetros superarán los 20º en amplias zonas del sur e incluso los 25º en Comunidad Valenciana y Murcia. En general, hará entre 5 y 10 grados por encima de lo normal. Por ejemplo, se esperan 25º en Girona; 24º en Teruel; 23º en Cuenca; 22º en Zaragoza; 20º en Madrid, y 19º en Bilbao.
“Se trata de temperaturas diurnas, especialmente las del viernes, más propias de mayo que de mediados de febrero. Además, las temperaturas nocturnas también van a subir, aunque lo harán en menor medida que las diurnas, así que el ambiente seguirá siendo frío de madrugada y a primeras horas de la mañana”, puntualiza el meteorólogo. Habrá, por tanto, una gran amplitud térmica, puede llegar a ser de más de 20º en las dos mesetas y en el entorno del sistema Ibérico.
Y apenas se espera agua, mientras las reservas siguen cayendo. La persistencia de las altas presiones obliga a las borrascas a circular por latitudes más altas. Una, nombrada Dudley por el servicio meteorológico británico Met Office, está provocando un temporal marítimo hasta la madrugada del viernes en Gran Sol y fuertes vientos en Irlanda y Reino Unido. También circula Eunice por el norte de la Europa continental. España apenas notará sus efectos, aunque Eunice “provocará un temporal marítimo importante en el Cantábrico el viernes, con olas que pueden superar los seis metros”.
El paso de un frente débil asociado a esta borrasca dejará lluvias el viernes en Galicia, comunidades cantábricas y alto Ebro y de forma más débil a la meseta norte. Por la tarde-noche, llegarán a Pirineos y el sistema Ibérico. Tras el frente, bajón térmico, porque los vientos del sur y suroeste rolarán a noroeste, más fríos. “A última hora del viernes comenzará a notarse un acusado descenso térmico y el sábado será un día mucho más frío, aunque el domingo volverán a subir”, puntualiza Del Campo. La cota de nieve bajará hasta 600 u 800 metros en el extremo norte, aunque no se esperan nevadas intensas.
El sábado, el frente estará ya en la vertiente mediterránea y será un día de cielos nubosos en la Península, con precipitaciones débiles, sobre todo en el Cantábrico y puntos de la mitad oriental peninsular ―en el sistema Ibérico y Pirineos y algún chaparrón aislado y ocasional en puntos de Cataluña, Castilla-La Mancha, Murcia e interior de la Comunidad Valenciana―. No lloverá, sin embargo, en la mitad oeste.
Las temperaturas se despeñarán en la mayor parte de la Península y Baleares, con caídas extraordinarias ―de 10 o más grados― en buena parte del tercio oriental. Por ejemplo, en Teruel los termómetros marcarán apenas 9º ―15 menos que el viernes―, en Toledo pasarán de 21º a 11º y Madrid hará 10º, la mitad que el viernes. En la mitad norte, los valores estarán cinco grados por debajo de lo normal, hasta 10º en el sistema Ibérico. Pero esta bajada “será pasajera” porque el domingo volverá el anticiclón de las Azores y, con él, la estabilidad y el calorcito.
Aunque amanecerá con heladas en buena parte del centro y del norte, en las horas centrales se notará una subida de cuatro a ocho grados en la mayor parte del país. El lunes continuará este ascenso y ya a partir del martes los termómetros sobrepasarán los valores normales, sobre todo las máximas, que volverán a estar entre 5 y 10 grados por encima de lo normal.
Las lluvias de domingo a martes serán muy escasas y apenas afectarán al extremo norte y quizá al Estrecho, pero a partir del miércoles y con “una incertidumbre muy alta”, es posible que un área de bajas presiones lleve la lluvia al tercio sur de la Península y en puntos de la mitad oriental. Aunque no parecen cantidades “demasiado abundantes”, en algunos puntos del sur de Andalucía serán las primeras lluvias significativas del año.
Mientras tanto, en Canarias, lo más destacado del viernes serán rachas de alisios intensas, que pueden pasar de 70/80 kilómetros por hora. El sábado, un frente dará lugar a lluvias generalizadas en las islas más montañosas que pueden extenderse, de débiles y dispersas, a Lanzarote y Fuerteventura. Las lluvias continuarán durante la primera mitad del domingo. Las temperaturas bajarán el fin de semana para empezar a subir el lunes.