UPN expulsará a los dos diputados si no dimiten
El partido navarro, que siempre ha tenido escaño en el Congreso, acusa a Sayas y García Adanero de actuar con “premeditación”
La Ejecutiva de Unión del Pueblo Navarro (UPN) ha acordado este viernes formalmente pedir a sus dos diputados en el Congreso, Sergio Sayas y Carlos García Adanero, que renuncien a sus escaños por haber incumplido la disciplina del partido y haber votado en contra de la reforma laboral del Gobierno en el pleno del pasado jueves.
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La Ejecutiva de Unión del Pueblo Navarro (UPN) ha acordado este viernes formalmente pedir a sus dos diputados en el Congreso, Sergio Sayas y Carlos García Adanero, que renuncien a sus escaños por haber incumplido la disciplina del partido y haber votado en contra de la reforma laboral del Gobierno en el pleno del pasado jueves.
El órgano de dirección de la formación envió un comunicado tras su reunión extraordinaria en el que dictamina que “la gravedad de la actitud de los dos diputados de UPN en el Congreso de los Diputados, no solo por su falta de disciplina, sino también por la ocultación de su voto final a votantes, afiliados, cargos, ejecutiva y dirección del partido, todo ello, además, con premeditación, ha causado un daño de incalculables consecuencias y repercusión, tanto en el propio partido como en sus dirigentes, algo que ha puesto en jaque nuestra credibilidad y fiabilidad”. Por ello, les pide que entreguen sus actas. De no ser así, se iniciarán “los procedimientos necesarios para su expulsión”.
El único voto en contra de la declaración fue precisamente el de García Adanero. Por su parte, el Comité de Garantías ha abierto a ambos diputados un expediente. Queda todavía que este sábado, en su reunión de las 11.00, el Consejo Político ratifique la decisión. Si ninguno de los dos dimite, UPN se quedará por primera vez en democracia fuera del Congreso de los Diputados.
Queda otra posibilidad, y es que los dos parlamentarios dimitan. En caso de que lo hagan —hasta ahora se han negado tajantemente a ello—, la dimisión daría paso a las dos siguientes en la lista al Congreso de Navarra Suma (la coalición que formaron UPN, PP y Ciudadanos): Cristina Sanz y Sonia Pérez, que representan cada una a los otros dos socios de la coalición.
La dirección de UPN considera que se ha puesto en jaque su credibilidad, porque al votar los dos diputados en contra de la reforma laboral, rompieron el pacto al que había llegado UPN con el PSN–PSOE. Pacto en el que, como principales contraprestaciones, se acordó que el grupo municipal socialista de Pamplona votaría a favor de varias modificaciones presupuestarias en las cuentas de la capital por valor de 27 millones de euros, además de retirar la propuesta de reprobación al alcalde (y vicepresidente de UPN), Enrique Maya.
El voto por libre de Sayas y García Adanero en el pleno de convalidación de la reforma laboral se conoció a mitad del pleno municipal, cuando los socialistas ya habían aprobado las modificaciones presupuestarias. El PSN decidió entonces incumplir a su vez la segunda parte del acuerdo y respaldar la reprobación del alcalde (que se produce por tercera vez). En esta ocasión, por unas declaraciones que la oposición en bloque calificó de xenófobas y que vinculan el incremento de la delincuencia con los menores extranjeros no acompañados.