El recluso que huyó mientras limpiaba un cementerio en León

La actitud reciente de Miguel Ángel Crespo Piedra en la cárcel de Mansilla de las Mulas (León, 1.743 habitantes), donde estaba recluido desde 2003, mostraba a un interno con buen comportamiento y que participaba en actividades penitenciarias, como los talleres de cerámica. De hecho, se le había comenzado a aplicar el artículo 100.2 del Reglamento Penitenciario, lo que le permitía contar con algunos de los beneficios de la semilibertad pese al estar aún en segundo grado penitenciario, el ordinario. Por ell...

La actitud reciente de Miguel Ángel Crespo Piedra en la cárcel de Mansilla de las Mulas (León, 1.743 habitantes), donde estaba recluido desde 2003, mostraba a un interno con buen comportamiento y que participaba en actividades penitenciarias, como los talleres de cerámica. De hecho, se le había comenzado a aplicar el artículo 100.2 del Reglamento Penitenciario, lo que le permitía contar con algunos de los beneficios de la semilibertad pese al estar aún en segundo grado penitenciario, el ordinario. Por ello, el pasado martes, abandonó la prisión junto a otros dos internos y un funcionario de la cárcel para trabajar en labores de limpieza en el cementerio de la localidad leonesa. Era una salida más para preparar su reinserción social cuando quedase en libertad. Pero acabó con una huida.

Crespo escapó a la carrera del control del trabajador penitenciario sobre las 11.15 de la mañana. Aprovechó que pasaba un camión y se subió a él. Y desde entonces está en paradero desconocido. No es la primera que este preso ―detenido en más de 10 ocasiones por robos con fuerza, con violencia, daños y falsificación de placas de matrícula en Portugal, Asturias, León, Pontevedra y Alicante― se fugaba en una salida. Ya había quebrantado una condena en 2015 al no regresar a la prisión tras disfrutar de un permiso. Poco después, fue detenido y reingresó en la cárcel de Mansilla. La policía le tiene catalogado como un delincuente “no peligroso” y espera que la difusión de sus características físicas —mide 1,70 metros de estatura, muestra una calvicie incipiente y lleva tatuajes en brazos, cuello y cara— permita una rápida localización y detención.

El medio leonés Leonoticias vincula a Crespo con el robo, este jueves, de un vehículo en el polígono de La Candamia, cercano a la ciudad de León, pero fuentes de la Policía Nacional no lo confirman y mantienen que todavía se está investigando si el preso huido pudo ser el autor. El atacante agredió a un octogenario al que sustrajo un coche Peugeot 308 de color gris y matrícula LE-1877-AH. También se investiga si Crespo es el autor del robo, este frustrado, de otro automóvil en la localidad de Puente Villarente un día antes.

La Guardia Civil maneja la hipótesis de que el recluso, que tiene familiares en Asturias, puede intentar llegar al Principado, y ha desplegado un importante dispositivo de búsqueda en Cabranes.