El exjefe antidroga de la Policía en Alicante trabaja en la empresa del narco al que asesoró
El inspector Javier Méndez es responsable de recursos humanos en la agencia de comunicación que dirige un empresario imputado por pertenecer a una red que movió 4.000 kilos de cocaína
El inspector Javier Méndez, que fue hasta 2018 jefe de la Unidad de Droga y Crimen Organizado (Udyco) de la Policía Nacional en Alicante, trabaja desde 2020 como responsable de recursos humanos en una empresa dirigida por el supuesto narco Diego Moreno, según ha podido verificar EL PAÍS. El mando policial, actualmente suspendido de empleo y sueldo, actuó como “asesor personal” de Moreno y provocó su absolución en una causa por tráfico de dro...
El inspector Javier Méndez, que fue hasta 2018 jefe de la Unidad de Droga y Crimen Organizado (Udyco) de la Policía Nacional en Alicante, trabaja desde 2020 como responsable de recursos humanos en una empresa dirigida por el supuesto narco Diego Moreno, según ha podido verificar EL PAÍS. El mando policial, actualmente suspendido de empleo y sueldo, actuó como “asesor personal” de Moreno y provocó su absolución en una causa por tráfico de drogas cuando dirigía la brigada de estupefacientes en Alicante, según un informe confidencial de asuntos internos.
Méndez pertenece desde 2020 a la plantilla de la firma de comunicación digital Hawkx, cuyo CEO es Moreno, un empresario imputado en la Operación Beautiful, que desmanteló en 2019 la mayor red internacional en la Comunidad Valenciana de narcotráfico y blanqueo. Un engranaje con terminales en Rumanía, Suecia, Portugal y Colombia que movió 4.000 kilos de cocaína.
El desembarco de Méndez en la compañía de Moreno se produjo cinco meses después de que el inspector fuera imputado también en esta causa judicial por lavar supuestamente fondos del cabecilla de la red, Juan Andrés Cabeza. Desde entonces, el jefe policial, que estaba ligado desde 1999 a la Comisaría Provincial de Alicante, está suspendido de empleo y sueldo por la Policía Nacional.
El director de Hawkx destaca en una conversación con este periódico las virtudes de su empleado. Asegura que Méndez “es un excelente profesional”. Y, como licenciado en Psicología, “se dedica a hacer las entrevistas a todos los trabajadores de la agencia”. Moreno, que dice pilotar un conglomerado que emplea a 70 personas y factura 10 millones anuales, sugiere que Méndez puede aportar a su empresa la experiencia que acumuló en los interrogatorios.
El director de la agencia de comunicación figura en los órganos sociales de cinco compañías dedicadas a la confección textil, promoción inmobiliaria, comunicación e informática, según el registro mercantil. El domicilio de dos de estas sociedades coincide con la dirección en Elche (Alicante) de la firma de publicidad donde trabaja Méndez.
El empresario, que ha sido arrestado 19 veces desde 2004, asegura que el inspector tiene un sueldo como responsable de recursos humanos de 1.800 euros brutos al mes (como inspector jefe su nómina era de 3.174).
Un perfil en Linkedin con el mismo nombre del responsable policial presenta a Méndez como licenciado en Psicología por la Universidad de Murcia con un título de experto en Criminología. “Profesional de Recursos Humanos en búsqueda continua de talento y selección de perfiles especializados en distintos sectores relacionados con el mundo digital”, indica el texto de la red profesional. Este periódico ha intentado sin éxito recabar la versión de Méndez.
Las conversaciones a las que ha tenido acceso este periódico revelan que la relación entre el inspector y el presunto narco se remonta al menos a 2010, cuando Méndez era responsable de la brigada de estupefacientes de Alicante. El sumario de la Operación Almo, una investigación de la Guardia Civil que culminó ese año con la incautación de 2.000 kilos de cocaína, recoge un pinchazo donde el jefe policial le pide a Moreno que le dé los datos de un contenedor con droga y le anuncia que “no va a coger a nadie”. Méndez investigó al empresario en 2008 y 2012.
Moreno niega sus vínculos con el narcotráfico. Pese a estar imputado en la Operación Beautiful ―las pesquisas le atribuyen los presuntos delitos de tráfico de drogas, blanqueo y asociación ilícita―, asegura ser un profesional de éxito que transita por una nueva vida. “Hace 11 años tuve malas amistades, he rehecho mi vida. Tengo un prestigio profesional como experto en marketing”, explica el director de Hawkx, que insiste en el que el sumario de la Operación Beautiful “está plagado de irregularidades” sobre él. “No tengo las cuentas bloqueadas y eso demuestra que no hay nada contra mí”, precisa. Moreno atribuye el origen de sus problemas a las relaciones que trabó hace una década cuando se dedicaba al negocio de los vehículos de segunda mano y vendía “700 coches al año”.
La investigación que desarrolla el Juzgado Central número 4 de la Audiencia Nacional sostiene, en cambio, que el inspector Méndez asesoró en 2019, cuando era mando policial, al empresario sobre cómo tenía que burlar una prohibición de salir de España impuesta por un juzgado. Apunta también una supuesta maniobra del exresponsable de la Udyco para exculpar a Moreno al declarar a su favor en una causa ante la Fiscalía Especial Antidroga de Alicante en la que el empresario fue finalmente absuelto. Y presenta al mando como “una suerte de asesor personal encargado de solucionar cualquier tipo de problema” de Moreno.
Este, que reconoce mantener una buena relación personal con el inspector, no es el único investigado por narcotráfico que tenía hilo directo con el que fuera jefe de la brigada de estupefacientes en Alicante.
Según las pesquisas de la Operación Beautiful, el inspector ha participado desde 2018 en el negocio de la compraventa de coches de segunda mano con el presunto cabecilla de esta trama, Juan Andrés Cabeza. También ha asistido, entre 2018 y 2019, cuando era responsable de la Unidad Central de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV), a 24 reuniones y almuerzos con este presunto traficante en Denia, Jávea y Alicante. Incluso lo visitaba en su casa.
Las indagaciones destacan, además, el insólito tren de vida del inspector y su esposa, Carolina M., también imputada. Y precisan que esta ha adquirido 51 vehículos desde 2006.
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