Las últimas horas de Maribel, la vendedora de cupones asesinada en Albacete

La policía detiene al autor confeso del crimen, que emparedó el cadáver en su propia casa tras golpearla y asfixiarla durante una discusión por dinero

Aledaños del domicilio del detenido y autor confeso del asesinato de la vendedora de la ONCE María Isabel de la Rosa, este martes en Albacete.Manu (EFE)

En cuanto se supo en Albacete que la vendedora de cupones María Isabel de la Rosa, a la que muchos conocían como Maribel, había desaparecido, todo el mundo quiso ayudar. A pesar de que la mujer, de 43 años, tenía su centro de operaciones en Parque Sur, un barrio tranquilo de la ciudad castellano-manchega, Maribel era muy activa y ofrecía los boletos de la ONCE por los bares y cafeterías que encontraba a su paso. La colaboración ciudadana fue fundamental para esclarecer que pasó durante sus últimas horas de vida. Gracias a esas...

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En cuanto se supo en Albacete que la vendedora de cupones María Isabel de la Rosa, a la que muchos conocían como Maribel, había desaparecido, todo el mundo quiso ayudar. A pesar de que la mujer, de 43 años, tenía su centro de operaciones en Parque Sur, un barrio tranquilo de la ciudad castellano-manchega, Maribel era muy activa y ofrecía los boletos de la ONCE por los bares y cafeterías que encontraba a su paso. La colaboración ciudadana fue fundamental para esclarecer que pasó durante sus últimas horas de vida. Gracias a esas informaciones, los investigadores pudieron situarla junto a un cliente habitual sobre las cinco de la tarde del jueves 19 de agosto. Esa última persona con la que fue vista fue detenida este martes, cinco días después de la desaparición. La Policía Nacional registró la vivienda del sospechoso, un hombre de 54 años que trabajaba de camarero, y halló el cadáver de Maribel emparedado tras una pared de cemento recién levantada en una habitación. El motivo de la muerte, según las hipótesis policiales, fue una discusión por una deuda económica. El arrestado, de iniciales A. G. S., ha sido enviado a prisión provisional sin fianza por un presunto delito de asesinato.

Agentes de policía trabajan en el domicilio del principal sospechoso de la muerte de la vendedora de cupones de Albacete María Isabel de la Rosa.Policía Na

Los investigadores han reconstruido las últimas horas de Maribel desde las 9.00 del pasado jueves 19 de agosto. A esa hora, la mujer salió de su casa y se dirigió a Parque Sur. Por la tarde, se cruzó con A.G.S., un cliente que debía a la vendedora una importante cantidad económica. La última vez que se les vio juntos se dirigían al domicilio del arrestado, donde, según la reconstrucción de los hechos, elevaron el tono de una discusión. El arrestado reconoció ante la titular del Juzgado de Instrucción número uno de Albacete que asfixió a Maribel. Durante su declaración, aseguró que comenzaron a discutir y la empujó al suelo, la víctima cayó boca arriba y comenzó a convulsionar. En ese momento, según su testimonio, aprovechó para colocarse encima de ella y sujetarle el cuello presionando con la intención de acabar con su vida. La jueza Eva María Fernández Buendía, que le tomó declaración porque estaba de guardia, autorizó al Tribunal Superior de Justicia de Castilla La Mancha (TSJCM) que se difundieran los detalles de su confesión para evitar especulaciones. El caso, sobre el que se ha levantado el secreto, está en manos del magistrado Pablo Abad Ortiz, titular del Juzgado de Instrucción número tres de Albacete.

Mientras A.G.S. decidía qué iba a hacer con el cuerpo de la vendedora de cupones, en casa de la víctima comenzaba a crecer la preocupación. Maribel era una mujer de costumbres y no era normal que no diera señales de vida a la hora de la cena. Su teléfono parecía desconectado. A medianoche ya era evidente que algo extraño debía de haber ocurrido para que la mujer, con una discapacidad intelectual y física, no respondiera a mensaje alguno y ni siquiera hubiera pasado por su casa.

A primera hora del día siguiente, viernes 20, los familiares de Maribel denunciaron su desaparición en la comisaría de la Policía Nacional. Los agentes comenzaron por revisar el domicilio de la desaparecida, para ver si encontraban algún rastro. El movimiento policial agitó al barrio, en el que pronto creció el rumor de que estaban buscando a la vendedora de cupones. Las llamadas se acumulaban en la centralita policial. Los vecinos contaban dónde la habían visto, con quién y en qué circunstancias. Como de costumbre, los investigadores tuvieron que filtrar hasta dar con el hilo definitivo, que llevaría, cuatro días después, hasta A.G.S., con quien la habían visto discutir.

Agentes de la Policía Nacional trabajan para recuperar el cuerpo de María Isabel de la Rosa. Policía

Durante cuatro días, los agentes recabaron todos los indicios para detener al principal sospechoso. Según las pesquisas policiales, compró ladrillos, cemento y arena y lo acarreó todo hasta un cuarto de herramientas situado al fondo de su vivienda. Allí arrinconó el cadáver de Maribel junto con sus pertenencias: el terminal con el que comprobaba los premios, una considerable cantidad de cupones y el móvil de la víctima, que encontraron destrozado por un fuerte golpe. Levantó el bloque de cemento para esconderlo todo en varias jornadas.

La policía acudió a la vivienda del sospechoso el pasado martes. No tardó en confesar. La jueza ordenó el registro de la vivienda y los agentes no hallaron en un primer momento la tapia de cemento porque estaba camuflada tras una estantería. Una brigada especializada en la apertura de zulos y escondrijos para armas o drogas derribó el escondite que el presunto asesino había levantado en cuatro días. A.G.S. fue detenido inmediatamente.


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