El PSOE da al alcalde de Granada 72 horas para dimitir o iniciará los trámites para una moción de censura

El PSOE ha puesto este miércoles fecha al posible final de Luis Salvador, de Ciudadanos, al frente de la alcaldía de Granada. Desde hace una semana, Salvador gobierna la ciudad con un único concejal tras el abandono de los ediles del PP y de otros dos de su formación. Francisco Cuenca, líder de la oposición socialista y del partido más votado en las pasadas elecciones municipales en el Ayuntamiento granadino, ha dado al alcalde 72...

El PSOE ha puesto este miércoles fecha al posible final de Luis Salvador, de Ciudadanos, al frente de la alcaldía de Granada. Desde hace una semana, Salvador gobierna la ciudad con un único concejal tras el abandono de los ediles del PP y de otros dos de su formación. Francisco Cuenca, líder de la oposición socialista y del partido más votado en las pasadas elecciones municipales en el Ayuntamiento granadino, ha dado al alcalde 72 horas para que deje el cargo o iniciará los trámites para una moción de censura. “O dimite o lo echamos”, ha dicho. El socialista necesita 14 firmas de los 27 ediles de la corporación para sacar adelante el trámite. Cuenca ha mostrado ya el documento de la moción que, por ahora, cuenta solo con las 10 rúbricas de los ediles del PSOE.

Ante esta disyuntiva se dibujan dos escenarios. El primero, que dimita Luis Salvador, algo que daría paso a un pleno de investidura que debería celebrarse antes de 10 días. En ese pleno, el candidato que saque mayoría ―basta con la simple― será investido alcalde. La segunda opción es, según ha explicado Cuenca, que los socialistas empiecen las conversaciones con el resto de grupos políticos, “excepto Vox y el propio Luis Salvador, por razones obvias”, para que su documento de moción de censura lleve el mayor número posible de firmas.

Además de los socialistas y los dos de Ciudadanos, el Consistorio granadino tiene en la actualidad tres ediles de Podemos-IU-Adelante Granada, seis populares, tres de Vox y tres en el grupo de no adscritos (un antiguo edil del PP y los dos que dejaron Ciudadanos). Los socialistas podrían lograr las cuatro firmas que necesitan con los ediles de Podemos y la del antiguo edil del PP, Sebastián Pérez. Pérez fue presidente provincial de los populares. Cuando dimitió del equipo de gobierno y dejó el PP, en enero, Pérez se mostró abierto a apoyar al líder socialista con tal de echar de la alcaldía a Salvador.

Cuenca ha reconocido que aún no tiene esas firmas aunque confía en conseguirlas, incluso las del PP. Ese partido, ha dicho, “nos metió en el lío”. Si bien cree que sus concejales “han traicionado a la ciudad”, aboga por que “si les queda algo de dignidad, pueden demostrarlo” y se sumen a la moción de censura socialista. El escrito de la moción impulsado por los socialistas hace referencia a que Granada “atraviesa la peor crisis institucional del actual periodo democrático” y censura que, con un alcalde que gobierna con un solo concejal, la ciudad está “paralizada por completo”. El documento presenta además, como es preceptivo, un candidato, en este caso, el propio Cuenca. Eso hace muy difícil que el PP lo suscriba.

En Guadix (Granada), Juan Marín, vicepresidente del Gobierno andaluz y líder de Ciudadanos en Andalucía, ha resaltado al respecto de la crisis abierta en la capital que “hay un alcalde elegido por los granadinos, que se votó en una sesión de investidura” y ha puesto el foco en los dos concejales que dejaron Cs. Afirma que son ellos quienes tienen que dar explicaciones, no el actual regidor. Marín se ha mostrado convencido de que Luis Salvador y su partido encontrarán alternativas de Gobierno”. Marín también ha instado a los socialistas a presentar su moción de censura: “Si el señor Cuenca tiene los apoyos suficientes, que vaya y la registre”, ha dicho.

El alcalde de Granada y José Antonio Huertas, el único concejal que conforma el equipo de gobierno, llevan solos el trabajo y las competencias que al inicio de la legislatura correspondían a 11 ediles en una ciudad de más de 230.000 habitantes. Salvador ha reconocido en los últimos días que su intención no era aguantar en esa situación lo que queda hasta las próximas elecciones, sino mantenerse en el puesto un tiempo limitado que, según algunos concejales de la oposición, sería hasta finales de julio.