Juan Manuel Moreno, sobre un adelanto electoral: “Primero está Andalucía y luego los intereses del PP”
El presidente de la Junta descarta anticipar los comicios para absorber a Cs, como ha ocurrido en Madrid, y diferencia la gestión en ambos territorios
El presidente de la Junta de Andalucía, el popular Juan Manuel Moreno, quiere preservar la región que dirige de los efectos derivados de la euforia por la victoria en la Comunidad de Madrid de su compañera de partido, Isabel Díaz-Ayuso. El barón del PP ha espantado de manera tajante la posibilidad de un adelanto electoral que pudiera trasladar a la región andaluza los resultados electorales del 4-M: absorción de Ciudadanos —socio del PP en el Gobierno andaluz― y contención del crecimi...
El presidente de la Junta de Andalucía, el popular Juan Manuel Moreno, quiere preservar la región que dirige de los efectos derivados de la euforia por la victoria en la Comunidad de Madrid de su compañera de partido, Isabel Díaz-Ayuso. El barón del PP ha espantado de manera tajante la posibilidad de un adelanto electoral que pudiera trasladar a la región andaluza los resultados electorales del 4-M: absorción de Ciudadanos —socio del PP en el Gobierno andaluz― y contención del crecimiento de Vox —sostén en el Parlamento—.
“Primero está Andalucía y los andaluces y luego los intereses de la formación que yo lidero”, ha asegurado Moreno este miércoles en Sevilla. La prioridad del presidente andaluz es encarar la recuperación económica de una de las comunidades más afectadas por las consecuencias que la pandemia ha tenido en el sector turístico y servicios, que representa el 14% de su PIB, y tiene interés por presentar los resultados de la gestión del primer Gobierno no socialista de la comunidad. “No son tiempos para hacer un parón de seis meses en plena recuperación”, ha insistido en alusión a lo que supondría una convocatoria de elecciones. “Ahora toca inmunizar para recuperar nuestras vidas y la normalidad y reactivar la economía”, ha abundado.
Moreno también ha puesto la barrera de contención en las diferencias que separan a ambos territorios. “Madrid es Madrid y Andalucía, Andalucía. La primera es una comunidad uniprovincial con una alta renta per cápita y donde el PP lleva gobernando 26 años y aquí somos ocho provincias, hay más variedad, el PSOE llevaba 37 años gobernando. Son parámetros distintos desde el punto de vista sociológico y electoral”, ha recalcado.
El dirigente popular quiere presentar los réditos de su gestión como aval del primer Gobierno del PP en la comunidad antes que precipitar unas elecciones. “Mientras tenga mayoría en el Parlamento, aquí hay legislatura para rato”, ha insistido Moreno. La buena sintonía con Cs y el apoyo de Vox, pese a los continuos amagos de retirada de sus votos, dan al presidente Moreno una estabilidad para sacar adelante normas que son ejes esenciales de su ideario político, como el proyecto de ley de bajada de impuestos autonómicos —avalado por la formación de extrema derecha— o el que unifica la ley de Ordenación del Territorio y la Ley Urbanística de Andalucía. Además, ya se están preparando los Presupuestos para 2022, tras sacar adelante los tres anteriores.
Un estilo distinto al de Díaz-Ayuso
El perfil moderado de Moreno, en sintonía con el de otros presidentes autonómicos populares como el de Alberto Núñez Feijóo, en Galicia, o Alfonso Fernández Mañueco, en Castilla y León, dista mucho del estilo personalista de Díaz-Ayuso y, en eso, el dirigente andaluz también ha querido hacer valer su forma de gobernar. “Yo voy a ser fiel a mi estilo, que funciona por lo que dicen las encuestas, que es gobernar para todos, el diálogo ante todo, buscar consensos en la mayoría y mucho pragmatismo en la gestión”, ha señalado. “Por eso, ahora lo principal es vacunar, después recuperación económica y tiempo habrá de sacar los megáfonos para la campaña”, ha insistido.
Su socio en el Gobierno andaluz también se aferra a la gestión y a la estabilidad para avalar su relevancia, pese a los malos resultados del partido en las últimas elecciones. El vicepresidente de la Junta y portavoz territorial de la formación, Juan Marín, ha apartado también el fantasma de un adelanto electoral, que le impediría recuperar el camino perdido en apoyos en estos tres años de legislatura, de acuerdo con las encuestas. Marín ha negado que los resultados en la Comunidad de Madrid puedan considerarse “un fracaso”, aunque su compañero de filas y consejero de Educación, Javier Imbroda, sí los ha calificado como “debacle” y ha llamado a asumir responsabilidades. Tras el desastre electoral en Cataluña y el fiasco de la moción de censura en Murcia, Marín blindó junto a Moreno la alianza en la Junta con un pacto antitransfuguismo para impedir el goteo de fugas de dirigentes de Cs al PP, como había sucedido en otros territorios.
La posibilidad de un adelanto electoral empezó a fraguarse en un sector del PP andaluz tras los malos resultados del partido de Casado y de Ciudadanos en Cataluña. Los sondeos en Andalucía evidencian que de la llegada al poder solo han sacado rédito electoral los populares, mientras que la formación naranja no para de bajar en intención de voto. Los 21 diputados de Cs en el Parlamento regional son una baza para oponer el peso político de la formación en la comunidad frente a las dudas que puedan suscitarse sobre el contagio de su debilidad a escala nacional. El hecho de que Vox no haya conseguido los resultados esperados ni en Cataluña ni en Madrid, también hace pensar en el entorno de Moreno que no exacerbarán el tono de su oposición, señalan fuentes cercanas al presidente. La mayor presión para un adelanto electoral proviene ahora mismo, según esas mismas fuentes, de la propia dirección del partido, con la que el PP andaluz ha tenido roces serios a cuenta de la elección de la presidenta provincial en Sevilla y por la sustitución, finalmente abortada, del actual portavoz en el Ayuntamiento hispalense.