Ayuso pide el voto a los madrileños con una carta en blanco
La propaganda postal de la presidenta solo muestra su foto y su lema: “Libertad”
Los partidos han puesto en marcha su maquinaria de envíos masivos de publicidad electoral y los buzones de los madrileños amanecen estos días inusualmente llenos. Los sobres contienen las listas para llevar al colegio electoral el próximo 4 de mayo y una carta del candidato con su propuesta de Gobierno para la Comunidad de Madrid. Pero la misiva de la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso, es distinta. No hay propuestas ni programa. El envío de la candidata popular se limita a su foto, el logo del PP en una esquina y el lema de su campaña en letras grandes: “Libertad” (en otras cartas aparece...
Los partidos han puesto en marcha su maquinaria de envíos masivos de publicidad electoral y los buzones de los madrileños amanecen estos días inusualmente llenos. Los sobres contienen las listas para llevar al colegio electoral el próximo 4 de mayo y una carta del candidato con su propuesta de Gobierno para la Comunidad de Madrid. Pero la misiva de la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso, es distinta. No hay propuestas ni programa. El envío de la candidata popular se limita a su foto, el logo del PP en una esquina y el lema de su campaña en letras grandes: “Libertad” (en otras cartas aparece la palabra “Seguridad”).
El candidato del PSOE, Ángel Gabilondo, se dirige al remitente por su nombre, y le trata de “estimado”. ”Sean cuales sean tus ideas, estoy convencido de que las defiendes con pasión, pero que no te gusta la bronca, el odio y la furia con la que se identifica a Madrid últimamente”, arranca la carta. Bajo su lema de “gobernar en serio”, Gabilondo promete acabar con “enfrentamientos infecundos”, no tocar la fiscalidad, formar un Gobierno progresista y centrado, abierto a Europa, y promover la transparencia y la participación. Sus prioridades: la lucha contra el virus, la vacunación, la recuperación económica y la reconstrucción social.
Mónica García, candidata de Más Madrid, se presenta en un sobre verde como “médica, madre y candidata a la Comunidad de Madrid”. Dentro, una misiva claramente destinada a las mujeres. “¡Hola! ¿Cómo estás?”, saluda. “Estamos demasiado acostumbradas a que nos traten como si nuestro tiempo valiese menos. A que nos interrumpan más, a ir alerta cuando volvemos a casa solas, a tener que esforzarnos el doble [...]”. García defiende un Madrid “orgulloso del 8 de marzo” y mantiene que no hay una sociedad libre “mientras pretendan que la mitad de la ciudadanía valga menos”.
La aspirante por Más Madrid ha redactado al menos una versión de la carta para los votantes primerizos en las autonómicas. Mientras que a los votantes mayores les promete “un Madrid que se preocupe por la emergencia climática, la conciliación, la jornada de 32 horas para estar más sanos, la salud mental”, a los jóvenes busca atraerlos, también con su interés por el precio del alquiler, los feminismos, los derechos LGTBI y la defensa de los servicios públicos. A algunos domicilios con dos votantes, la carta de Más Madrid ha llegado a nombre de uno de los residentes, pero con dos sobres y papeletas.
El sobre de Edmundo Bal, de Ciudadanos, no contiene una carta en sentido estricto, pero ocupa el anverso y reverso del folio con sus propuestas para Gobernar Madrid. En el anverso, sobre una foto en la que aparece con la líder del partido, Inés Arrimadas, y la vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís, despliega sus promesas: ayudas directas a pymes y autónomos, aumentar la inversión en ciencia para crear empleo de calidad, ayudas al alquiler para jóvenes, impuestos bajos y “políticas sociales ambiciosas”. En el reverso, destaca las razones para confiar en él: preparación, valentía, honradez, moderación y liberalismo.
Pablo Iglesias, candidato de Unidas Podemos, ha dividido su carta en dos mitades verticales. A la izquierda, se ve el dibujo de un edificio bajo un cielo estrellado en el que puede verse a sus vecinos tras sus ventanas: un anciano, una pareja gay, jóvenes celebrando una fiesta, una familia... En los balcones cuelga ropa, guirnaldas y carteles en los que puede leerse el lema de su campaña: “Que hable la mayoría”. A la derecha, Iglesias arranca señalando el “daño” que han hecho los “25 años de privatizaciones, recortes y corrupción”. “Madrid no es así, Madrid no es como ellos. Somos mayoría quienes queremos cuidar de la sanidad y educación públicas”, le dice Iglesias a sus votantes. “Son una minoría los egoístas y los intolerantes [...] Pero esto se nos olvida. Y se nos olvida por una razón muy sencilla: ‘que solo se les escucha a ellos”.
Vox ha enviado un sobre cubierto por una bandera de España y su candidata, Rocío Monasterio, comienza su carta con “Compatriota”. La candidata arranca señalando “los problemas de siempre”: paro, inseguridad e inmigración ilegal creciente, casas okupadas, dificultad para acceder a una vivienda, despilfarro del gasto público y adoctrinamiento en las aulas. “Los problemas que sufren los madrileños no son hechos aislados, son hechos continuados”, señala. Monasterio promete a sus votantes indemnizar a quienes “se les prohibió trabajar”, facilitar la creación de empleo, proteger la maternidad con ayudas directas a la natalidad, reducir a la mitad el número de diputados de la Asamblea de Madrid y acometer una “bajada inmediata y radical de impuestos”. Vox asegura que recuperará la seguridad en los barrios “exigiendo la expulsión de los inmigrantes ilegales”, cerrando todos los centros de menores extranjeros y persiguiendo la ocupación ilegal. El reverso de la carta es una imagen, casi a modo de póster, del cartel electoral de Vox, con la imagen de Monasterio y el líder de la formación ultra, Santiago Abascal.