Gabilondo competirá con Iglesias por la política de vivienda
La situación del alquiler y la compra de pisos será uno de los pivotes de la campaña electoral de la izquierda en Madrid
Quién es más activo en las propuestas de vivienda para favorecer a los ciudadanos que no están en situación de comprar ni alquilar debido a los precios y ante la precariedad de los salarios. Este va a ser uno de los ejes de la campaña electoral para Madrid, al menos para los partidos de izquierda. PSOE, Más M...
Quién es más activo en las propuestas de vivienda para favorecer a los ciudadanos que no están en situación de comprar ni alquilar debido a los precios y ante la precariedad de los salarios. Este va a ser uno de los ejes de la campaña electoral para Madrid, al menos para los partidos de izquierda. PSOE, Más Madrid y Unidas Podemos son competencia en este terreno. El candidato socialista, Ángel Gabilondo, ofreció ayer construir 15.000 viviendas en régimen de alquiler social.
Al tiempo, Pablo Iglesias, al frente de Unidas Podemos y candidato por su formación a la candidatura en Madrid, mantiene muy viva la discusión con el Gobierno central —que abandonará voluntariamente este martes— sobre una nueva ley de vivienda que limite el precio de los alquileres.
Las banderas que el candidato socialista levantará coincidirán en parte con las de Pablo Iglesias y Mónica García, de Más Madrid. La vivienda no es una más, sino una de las más disputadas. Antes de que empiece la campaña, el candidato socialista ha anunciado su primera propuesta sobre viviendas públicas de alquiler en Madrid, que el gobierno central extenderá a toda España.
No hay nada casual en el acto conjunto protagonizado ayer por Ángel Gabilondo y el ministro de Fomento, competente en Vivienda, José Luis Ábalos
Pablo Iglesias se despide este martes del Consejo de Ministros con la estela de una crítica sin paliativos sobre “los incumplimientos” de la parte socialista en materia de vivienda, como la limitación de los precios de alquiler. Frente a él, Ángel Gabilondo tendrá todo el apoyo del Gobierno central para comprometerse a llevar adelante una política de vivienda ambiciosa.
“El derecho a una vivienda digna es ley” , dijo ayer Gabilondo para asegurar después: “Si soy elegido presidente, iniciaremos en estos 2 próximos años la construcción de más de 15.000 nuevas viviendas públicas para alquiler asequible o social”. Con una explosión de datos, dio cuenta de la debilitada inversión en política social en Madrid desde hace muchos años —también en buena parte de España—, que puede remontarse a la devastadora crisis económica que empezó en 2008.
“¿Sabéis cuánto destinaban a vivienda los últimos presupuestos aprobados en Madrid? 332 millones de euros. Es decir, menos de 50 euros por madrileño”, dijo Gabilondo. “O que para que un joven pueda vivir solo en Madrid tendría que invertir en la renta un 110% de su sueldo”.
A juicio de Gabilondo, Isabel Díaz Ayuso “ha centrado su acción en modificar la Ley del Suelo para eliminar la necesidad de contar con licencia municipal previa para ciertas obras, reduciendo así los mecanismos de control”.
Y siguió con sus datos. “Esta es la decimosexta modificación de la Ley del Suelo a lo largo de los distintos gobiernos del PP en Madrid”. Ayuso se ha resistido, según el candidato socialista, “a revertir la venta de 2.935 viviendas sociales que el Gobierno regional de Ignacio González vendió en 2013 a un fondo de inversión por 210 millones de euros”. Y para Gabilondo, Ayuso “ha impulsado un plan para construir viviendas en suelo público destinadas al alquiler para jóvenes, cuyos precios al mes, en pisos de no más de 90 metros cuadrados, son de hasta 1.000 euros”.
El pasaje terminó con un alegato dirigido a los jóvenes para que sepan que desde la comunidad de Madrid, con todas las competencias, se puede hacer mucho por su “emancipación”. Gabilondo sabe que el guante lo recogerá Pablo Iglesias con su propia propuesta y crítica añadida al Gobierno central. No citó a sus posibles socios, pero desde ayer ya ha entrado en la más pura competencia en materia de vivienda.