Arrimadas pierde uno de sus diez diputados en el Congreso, que se va al Grupo Mixto

El partido expulsa a un senador acusándolo de ofrecer prebendas a cargos de Cs para que se vayan al PP

La líder de Ciudadanos, Inés Arrimadas (a la izquierda), y el portavoz adjunto de su partido, Edmundo Bal, miran sus móviles en la sesión de control del Congreso de los Diputados, el 10 de marzo.Álvaro García

El grupo parlamentario de Ciudadanos en el Congreso de los Diputados se ha quebrado e Inés Arrimadas pierde a uno de sus diez diputados. Pablo Cambronero ha pedido integrarse en el Grupo Mixto, según él mismo ha anunciado en sus redes sociales, por su rechazo a la “deriva sanchista” de su partido por la moción de censura que promovió en Murcia contra el presidente po...

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El grupo parlamentario de Ciudadanos en el Congreso de los Diputados se ha quebrado e Inés Arrimadas pierde a uno de sus diez diputados. Pablo Cambronero ha pedido integrarse en el Grupo Mixto, según él mismo ha anunciado en sus redes sociales, por su rechazo a la “deriva sanchista” de su partido por la moción de censura que promovió en Murcia contra el presidente popular Fernando López Miras. La salida de Cambronero era esperada en Cs desde hacía tiempo, porque ya había amagado con hacerlo cuando Cs decidió negociar los Presupuestos Generales con el Gobierno de Pedro Sánchez. Ciudadanos ha exigido a Cambronero que entregue su acta de diputado “por coherencia personal y respeto a los principios éticos” y en cumplimiento de los estatutos. El partido ha comunicado esta tarde que inicia también el procedimiento de expulsión del senador Emilio Argüeso acusándolo de ofrecer prebendas a cargos de Cs para que se vayan al PP.

Ciudadanos sigue desangrándose en un goteo de bajas por el intento de Arrimadas de pactar con el PSOE en Murcia. La líder tiene un problema con su giro al centro porque una amplia corriente interna considera que la formación, aunque se autodefine como centrista, no debe llegar a acuerdos con los socialistas, sino solo con el PP.

En su carta de despedida, Cambronero alude precisamente a esta cuestión y al Ciudadanos de 2019, entonces liderado por Albert Rivera, que emprendió un giro a la derecha aprobando un veto a cualquier pacto con el PSOE. Rivera terminó dimitiendo tras hundirse de 57 a 10 diputados en las generales de noviembre de ese año. “Ese partido, liderado por Albert Rivera, prometió a los ciudadanos para conseguir su apoyo que jamás pactaría con el Sánchez socio de Podemos, ERC y Bildu”, asegura el diputado en su carta. “No puedo ponerme a las órdenes de una dirección de partido que en plena pandemia dedica su tiempo a realizar estas estrategias o pactos que no comparto. No puedo justificar ni defender algo en lo que no creo. Si veo corrupción, denuncio y me aparto”, añade en referencia a la moción de censura en Murcia, que Cs ha justificado por las corruptelas en el Ayuntamiento de Murcia y el Gobierno regional.

El diputado, policía de profesión, sostiene que Ciudadanos ha emprendido una “deriva sanchista” y un “giro ideológico hacia la izquierda” que no comparte, y de ahí su salida, aunque no renuncia a su acta y se integrará en el Grupo Mixto. En el grupo hay otra diputada crítica que podría seguir sus mismos pasos: la alicantina Marta Martín.

En el Senado también se esperan nuevas bajas tras la salida de Fran Hervías, exsecretario de Organización que ha fichado por el PP. Esta vez, la dirección se ha anticipado y ha iniciado el procedimiento de expulsión del senador Emilio Argüeso. Se le acusa de “haber ofrecido prebendas a cargos y afiliados del partido con tal de que abandonaran la formación y pasaran a ser tránsfugas” y hacer “manifestaciones públicas con voluntad de infligir un daño relevante” al partido. Argüeso, muy próximo a Hervías, está ofreciendo puestos en el Gobierno del PP de Murcia a algunos cargos de Ciudadanos para que abandonen el partido, según algunas informaciones publicadas a las que Cs da verosimilitud. El senador también ha difundido en sus redes sociales entrevistas de Hervías en las que este dice que el único que puede liderar un proyecto capaz de ganar a Pedro Sánchez es Pablo Casado, líder del PP, y también comparte declaraciones de algunos de los ex pesos pesados de Cs más críticos con el partido, como Marcos de Quinto.

El futuro de Aguado

La dirección de Ciudadanos tiene otro frente abierto, además de la crisis interna, ya que no tiene claro que Ignacio Aguado deba ser su candidato a las próximas elecciones en Madrid. El exvicepresidente de Isabel Díaz Ayuso tiene detractores en la cúpula, y en las últimas horas se han desatado las especulaciones en el partido sobre quién podría sustituirle como cartel electoral. Una de las figuras a las que algunos compañeros han mirado para dar ese paso, Edmundo Bal, portavoz adjunto en el Congreso, se ha descartado esta mañana de forma tajante. “No me voy a presentar a las primarias como candidato a la Comunidad de Madrid”, ha afirmado Bal en La Sexta. Bal llamó anoche a Aguado para asegurarle que no se postularía, según fuentes de la dirección. Cs va a celebrar unas primarias exprés para elegir al candidato, que el partido quiere que estén resueltas a principios de la semana que viene.

Bal, mano derecha de Inés Arrimadas en el Congreso, se ha descartado para no descabezar el trabajo en el Parlamento, donde Cs tiene un grupo parlamentario pequeño, ahora todavía más reducido, con solo nueve diputados tras la retirada de Cambronero. “No se puede solucionar un problema causando otro”, afirman fuentes de la cúpula. El diputado acaba de asumir además la responsabilidad de portavoz de la ejecutiva nacional del partido, que Arrimadas remodeló este lunes.

Ciudadanos afronta unas elecciones cruciales en Madrid con el riesgo de no lograr el 5% de voto necesario para lograr representación en la Asamblea, según algunos sondeos. El exvicepresidente Ignacio Aguado quiere ser el candidato, y así lo ha anunciado en público y lo dio por hecho en la ejecutiva del lunes en el partido, en la que se escucharon opiniones contrarias a que sea el cabeza de cartel. La más contundente, la de Toni Cantó, el exlíder en la Comunidad Valenciana, que dimitió el lunes después de decir que Aguado no podía ser el candidato de Cs y que el partido debía concurrir en coalición con el PP. En la cúpula hay más voces en contra de su candidatura. “No podemos presentar a alguien que para nuestro votante potencial es el responsable de las deslealtades con el Gobierno de Ayuso”, afirma un miembro de la dirección.

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