¿Qué dicen las (pocas) encuestas de unas elecciones en Madrid?
Ciudadanos sería decisivo para formar mayorías si sus votos no se evaporan. De momento, son menos cada día. PP y Vox necesitan sumar 25 escaños a los 42 que tuvieron en 2019 para gobernar solos, que son en esencia los escaños que defiende Cs (26)
Este miércoles, tras los rumores de una posible moción de censura en Madrid, la presidenta de la Comunidad, Isabel Díaz Ayuso, ha convocado unas elecciones anticipadas (y precipitadas). Su celebración está todavía en el aire, como ya es habitual en la nueva normalidad, pero si van adelante, ¿qué dato...
Este miércoles, tras los rumores de una posible moción de censura en Madrid, la presidenta de la Comunidad, Isabel Díaz Ayuso, ha convocado unas elecciones anticipadas (y precipitadas). Su celebración está todavía en el aire, como ya es habitual en la nueva normalidad, pero si van adelante, ¿qué datos tenemos sobre sus posibles resultados?
Aviso antes de empezar de que no hay números para hacer predicciones, pero es interesante repasar las últimas encuestas publicadas, allá por octubre. Entonces el PP aparecía como primera fuerza, con unos 43 escaños, seguido de PSOE (38), Más Madrid (16-17), Ciudadanos (14-15), Vox (13-14) y Podemos (7-8). Desde las elecciones de 2019, los movimientos más claros eran un fuerte retroceso de Cs (que perdía casi la mitad de sus votos) y un ascenso del PP (que subía del 22% al 30%). En general se elevaba ligeramente el total de votos de la derecha.
En 2019, Ayuso fue investida con los votos de PP, Ciudadanos y Vox, que sumaron 68 escaños de los 67 necesarios. ¿Pero qué mayorías serían posibles con un resultado como el que presagiaban las encuestas el pasado octubre? Habría varias alternativas.
No sumarían los bloques fáciles: PP y Vox se quedarían lejos de los 67 asientos (54-58), aunque están en ascenso, igual que una suma de izquierda con PSOE, Más Madrid y Podemos (que 60-64). Es decir, que con los números de entonces, Ciudadanos sería decisivo si mantiene esos 12-16 escaños. La formación de Ignacio Aguado sumaría para reeditar la mayoría con PP y Vox, pero también con toda la izquierda.
Ciudadanos no sumaría solo con el PP —sin Vox—, ni probablemente con el PSOE en pareja, pero es posible que sí alcanzase los 67 escaños un acuerdo entre PSOE, Ciudadanos y Más Madrid. En realidad, las posibles sumas son básicamente las mismas que hace dos años, cuando Ciudadanos se decantó por un pacto con PP y Vox.
Pero hablamos de números de octubre.
La gran incógnita hoy consiste en anticipar cómo se moverán los votantes ahora que hay elecciones. Lo lógico es pensar que lo harán, porque es una convocatoria por sorpresa y con opciones de cambiar la lógica de bloques y mayorías. Por eso es especialmente relevante saber qué hacen los votantes de Ciudadanos cuando se conozca la posición de su partido en cuanto a posibles pactos.
Las tendencias del año pasado favorecen claramente al PP, que venía subiendo a costa de Ciudadanos, presumiblemente. Quizás Ayuso tiene ese flujo en la cabeza. Los votantes que no quieran un cambio de gobierno en Madrid tendrán incentivos para votar por los populares, que ya iban hacia arriba antes de Navidad. La pregunta es si eso bastará.
Hay un cálculo que creo clave: PP y Vox necesitan sumar 25 escaños a los 42 que tuvieron en 2019 para tener la mayoría solos, que son en esencia los escaños que defiende Ciudadanos (26). Es decir, que PP y Vox necesitan: (a) reducir Ciudadanos casi a cero (si no logran un 5% de votos, se quedan sin representación por ley), o (b) lograr escaños desde la izquierda, por flujos o porque la participación les beneficie. Si no pasa una de esas dos cosas, o una mezcla, el PP todavía podría gobernar, pero necesitaría a Ciudadanos.
Pero no quiero anticipar demasiado sobre los posibles movimientos, porque afortunadamente no hace falta. En los próximos días llegarán nuevas encuestas y podremos ver qué posiciones van tomando los votantes. Especular es innecesario y difícil: la votación ha llegado de repente y agitando las lógicas de bloques, no hay sondeos recientes y otra vez se va a votar en mitad de una pandemia. Decir que las elecciones arrancan con incertidumbre es un cliché, pero es cierto.