José Manuel Franco: “Me gustaría que Podemos condenase la violencia”

El delegado del Gobierno en Madrid señala que la policía espera nuevos altercados callejeros este sábado, a la luz de los llamamientos en las redes sociales

El delegado del Gobierno en Madrid, José Manuel Franco, este viernes durante la entrevista.INMA FLORES (EL PAIS)

Se acaba de cumplir un año desde que el socialista José Manuel Franco Pardo (Puebla del Brollón, Lugo, 63 años) dejó su acta de diputado para convertirse en delegado del Gobierno de Madrid. En ese tiempo ha tenido que enfrentarse y gestionar desde su cargo la peor pandemia de este siglo, una imputación por prevaricación (después archivada), ...

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Se acaba de cumplir un año desde que el socialista José Manuel Franco Pardo (Puebla del Brollón, Lugo, 63 años) dejó su acta de diputado para convertirse en delegado del Gobierno de Madrid. En ese tiempo ha tenido que enfrentarse y gestionar desde su cargo la peor pandemia de este siglo, una imputación por prevaricación (después archivada), el mayor temporal de nieve en 70 años y ahora las calles incendiadas por radicales que amenazan con causar nuevos disturbios este sábado.

Pregunta. ¿Cree que van a seguir los altercados?

Respuesta. Para este sábado están convocando desde las mismas plataformas de esta amalgama de grupos antisistema a las 19.00, pero ahora ya no revelan el sitio donde tienen previsto concentrarse. En sus llamamientos pone: “Lugar por determinar”.

P. Es la misma estrategia que usaron algunos colectivos independentistas en las protestas que siguieron a la sentencia del procés.

R. Sí, antes lo comunicaban. Incluso este miércoles, los mismos que convocaron la concentración de Sol, comunicaron otra en Alcalá de Henares a la misma hora, que no se prohibió y que se desarrolló sin incidentes. Sin embargo, en el centro de Madrid, sin comunicarla, la liaron. De la primera nadie habló, pero sí (y mucho) de la segunda. Ahora ya directamente no solo no piden autorización, sino que no dicen hasta el último momento dónde va a ser.

P. ¿Y cómo se preparan para eso?

R. La policía analiza la información y se prepara para poder desplegar sus dispositivos en aquellos puntos donde consideran probable que se reúnan los manifestantes. No se van a consentir actos de vandalismo.

P. ¿Quiénes son?

R. Tengo muy claro que hay una parte de los asistentes que no reivindica nada, que va a liarla. Los datos que tenemos hasta ahora no nos permiten determinar si hay organizaciones detrás con fines violentos. Hay colectivos antisistema. Hay quienes se sienten cómodos provocando disturbios, agrediendo a la policía, rompiendo mobiliario urbano.

P. ¿Y los detenidos?

R. Seis son menores y los otros 13 tienen entre 18 y 32 años, unos son estudiantes, otros ni estudian, ni trabajan, algunos no han trabajado nunca. No tienen antecedentes.

P. ¿Y qué opinión le merece que el portavoz de Podemos en el Congreso, Pablo Echenique, les dé su apoyo?

R. Una cosa es la ideología y otra el cargo que uno ocupa y la responsabilidad política que conlleva. Hay que ser muy cuidadoso. Me ha sorprendido.

P. ¿Y que Podemos no condene esa violencia callejera?

R. Me gustaría que Podemos, y todas las fuerzas políticas del arco parlamentario, condenasen la violencia. Rebeldía, sí; pero sin violencia. Soy un firme defensor de la libertad de expresión y estoy convencido de que el Código Penal hay que reformarlo. Pero lo que es absolutamente inaceptable es la violencia. En cuanto aparece la violencia, toda noble causa desaparece.

P. También piden libertad de expresión y manifestación las personas que se siguen concentrando delante de la casa del vicepresidente Pablo Iglesias y la ministra Irene Montero.

R. Hay algunas personas irredentas que han tomado como norma ir a manifestarse delante de la casa de Pablo Iglesias. Incluso algunos que han sido multados, reinciden. Nos encontramos con el problema de siempre: dónde empieza la libertad de expresión y de manifestarse y dónde el derecho a la intimidad. Algunos aprovechan esa colisión de derechos para ir a molestar.

P. Y también, como los otros, para tirarles piedras y objetos, según ha denunciado.

R. Sí, pero hay que resaltar que esa es su vivienda. Podría entender que fueran a protestar a su ministerio, pero es que hay que preservar el domicilio familiar, esa es la gran diferencia que yo veo, que para mí es fundamental. El domicilio personal debe de ser absolutamente inviolable.

P. ¿Por qué se cambió y se encarga desde este verano pasado de la seguridad de esa vivienda la Policía Nacional, en lugar de la Guardia Civil, a quien corresponde por estar en su demarcación?

R. Por motivos de seguridad se decidió que era más conveniente que fuese la policía la que se encargase de su vigilancia, por perfeccionarla, aunque no es una decisión que haya correspondido a la Delegación del Gobierno.

El delegado del Gobierno en Madrid, José Manuel Franco, este viernes. INMA FLORES

P. En el polo ideológico opuesto, se autorizó la concentraron el sábado pasado de colectivos de ultraderecha en un homenaje a la División Azul convertido en una suerte de acto antisemita. ¿No lo prohíben pero luego abren una investigación?

R. Se trata de un acto de homenaje que hacen cada año desde el 2007 y no se habían registrado incidentes. No se prohibió porque reunía todos los requisitos sanitarios (separación, mascarillas, número de asistentes). Sanidad desaconseja concentraciones con más de 500 personas. Y no hubo ningún problema a lo largo del recorrido vigilado por la policía, sino que fue dentro ya del cementerio donde se lanzaron esos mensajes y consignas completamente inaceptables. En cuanto tuvimos noticia encargamos una investigación y pusimos el informe de la Policía a disposición de la Fiscalía, que previamente había iniciado sus propias diligencias. Y así está la situación.

P. ¿Entonces qué pasará este año con la manifestación feminista del 8-M?

R. Pues, siguiendo los criterios objetivos, si la situación sanitaria no cambia, en principio, y el número de personas previsto es superior a 500, y se pone en riesgo la salud de los madrileños, tendremos que prohibirla. Me consta que ya están buscando alternativas.

P. ¿Finalmente, cuantas denuncias se han tramitado por desobediencias e incumplimientos del confinamiento?

R. Se produjo un aluvión primero y luego un atasco, pero después de trasladar a la consejería de Sanidad y a las policías municipales las que les competen a ellos, hemos hecho efectivas unas 8.000 sanciones, priorizando las de desobediencia que son las más graves, lo que supone casi el 50% de las que nos corresponde tramitar.

P. ¿Es Madrid el mejor sitio para montar una fiesta ilegal?

R. Vamos a tratar de que sea el peor, de que sea imposible hacer fiestas ilegales en Madrid. Es imprescindible la colaboración ciudadana y que los ciudadanos denuncien esos comportamientos en su entorno. El otro día me reuní con asociaciones de vecinos y solo en zona Centro y Chamberí tenían localizados 33 pisos turísticos que se estaban usando para hacer fiestas, incluso con gente de fuera.

P. Más allá de las denuncias, lo que sí que atascó Madrid durante una semana, ¿cree que hubo previsión suficiente ante el temporal Filomena?

R. Sí. Dos días antes ya estábamos embolsando camiones de gran tonelaje en las carreteras. Si eso no se hubiese hecho las consecuencias habrían sido mucho peor. Nadie que quiso quedarse en los vehículos atrapados estuvo desatendido. Las previsiones anunciaban una enorme nevada, pero nunca de tantas horas sin parar. Creo que hubo una gran coordinación, que siempre es mejorable.

P. Se acerca el aniversario de 40 años del 23-F, ¿dónde estaba usted aquel día?

R. Pues estaba en un sitio muy comprometido: en la Brigada de Alta Montaña de Jaca, haciendo la mili, que entonces era obligatoria. Me suspendieron los permisos y me pasé la noche en vela, pegado a la radio. Por cierto, mira que ví nevadas allí en Huesca, pero como la de Filomena, ninguna.

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