El hombre de las 44 identidades distintas da al fin su verdadera cara
La Policía arresta a un vecino de Almuñécar (Granada) que usó decenas de DNI falsos para contratar tarjetas de crédito y estafar a centros comerciales
La Policía Nacional ha puesto fin al periplo por centros comerciales de un hombre que usó 44 carnés de identidad, cada uno de ellos con una cara y un nombre distintos, para estafar más de un cuarto de millón de euros con tarjetas de crédito suscritas a esas identidades falsas. La Policía, que lo detuvo la semana pasada en Almuñécar (Granada) y lo ha comunicado este jueves, estima que esos 250.000 euros son solo una valoración a la baja de lo que realidad puede haber estafado, de 55 años y cuya identidad no ha trascendido.
El método de trabajo del delincuente requería de inversión econó...
La Policía Nacional ha puesto fin al periplo por centros comerciales de un hombre que usó 44 carnés de identidad, cada uno de ellos con una cara y un nombre distintos, para estafar más de un cuarto de millón de euros con tarjetas de crédito suscritas a esas identidades falsas. La Policía, que lo detuvo la semana pasada en Almuñécar (Granada) y lo ha comunicado este jueves, estima que esos 250.000 euros son solo una valoración a la baja de lo que realidad puede haber estafado, de 55 años y cuya identidad no ha trascendido.
El método de trabajo del delincuente requería de inversión económica, pero, sobre todo, de muchos conocimientos tecnológicos, explican desde Policía Nacional, dado que replicar los actuales DNI no es tarea fácil. El hombre tenía establecido su centro de operaciones en una casa de Almuñécar, en la Costa Tropical granadina. Allí había casi copiado, en lo que a instrumental se refiere, una oficina de expedición de carnés de identidad de la Policía, solo que en este caso el usuario era uno solo, él, aunque requiriera del servicio que el mismo se prestaba muchas veces.
Con los DNI que se le han encontrado, “de gran calidad” según la policía, y que incluían fotos de rostros parecidos a él, pero nunca exactamente iguales, el ahora detenido se presentaba en grandes centros comerciales de Granada, Almería, Madrid, Murcia y Sevilla y solicitaba una de las tarjetas de crédito asociadas a grandes tiendas, algunas de las cuales ofrecían créditos de varios miles de euros. En este caso, cuentan fuentes policiales, el hombre habría conseguido en algunas de ellas hasta 8.000 euros de crédito que luego podía aprovechar tanto a través de compras como disponiendo del dinero en metálico en cajeros automáticos.
La operación requería, en cualquier caso, algo más que unos carnés de identidad falsos. A ellos había que añadir algunos documentos más con la misma nula fiabilidad, teléfono de usar y tirar, y números de cuenta falsos. Pero la guinda del delito era conseguir direcciones para la entrega por vía postal de las tarjetas. Las que daba el detenido, cuya identidad no ha trascendido, en los centros comerciales para que se las enviaran eran en realidad domicilios, sobre todo en la provincia de Granada, que sabía que estaban deshabitados. Tenían que tener, además, buzones de fácil acceso desde la calle, para así pasar a recoger sin dificultad las cartas con la tarjeta y el número secreto cuando llegaban.
El hombre no solo usaba nombres falsos para estafar, sino que vivía desde hacía años con un nombre y apellidos que no eran los suyos, lo que dificultaba su identificación y su implicación en los delitos. Más allá del método de estafa y de la cantidad estafada, la policía se ha visto sorprendida por lo sofisticado de laboratorio con el que contaba, todo tipo de dispositivos informáticos para la falsificación de documentos, además de una impresora de tarjetas plásticas, una prensa hidráulica y material para su elaboración.
Además, los DNI falsificados son los que la policía denomina 3.0 y que fueron puestos en circulación a principios de 2015. Los investigadores los consideran de “alta seguridad” y con características técnicas que hacen “virtualmente imposible su falsificación”. No ha ocurrido así finalmente con el hombre de las 44 caras y otros tantos nombres en esta investigación de la Policía Nacional, que ha llevado el caso en coordinación con la sección de delitos económicos de la Fiscalía provincial de Granada, y que ha puesto al hombre a disposición judicial acusándolo de delitos de falsedad documental y de estafa.