Detenido un hombre por organizar una turba para impedir el arresto del delincuente más buscado de Granada
Seis agentes de la Guardia Civil se vieron acorralados por familiares y vecinos del delincuente, que lograron arrebatárselo dos veces a los agentes antes de su detención
La casi imposible detención del delincuente más buscado de Granada en diciembre ha acabado casi dos meses después con el arresto de su hermano. Ambos son hijos de Antonio el tonto, un delincuente que durante años trajo de cabeza a las fuerzas de seguridad por sus sucesivos robos a camiones. Al fallecer en 2018 en la prisión de Jaén, su hijo Adonai, de 27 años, se envalentonó y, aunque ya tenía a sus espaldas varias detenciones, multiplicó los delitos por los que se le investigaba, ...
La casi imposible detención del delincuente más buscado de Granada en diciembre ha acabado casi dos meses después con el arresto de su hermano. Ambos son hijos de Antonio el tonto, un delincuente que durante años trajo de cabeza a las fuerzas de seguridad por sus sucesivos robos a camiones. Al fallecer en 2018 en la prisión de Jaén, su hijo Adonai, de 27 años, se envalentonó y, aunque ya tenía a sus espaldas varias detenciones, multiplicó los delitos por los que se le investigaba, entre ellos intentos de homicidio y robo de marihuana a otros delincuentes. Ese historial le valió en 2020 el título infame de criminal más peligroso de Granada.
El pasado 21 de diciembre, seis agentes de la Guardia Civil acudieron a la casa de Adonai en Pinos Puente, a unos 23 kilómetros de la capital granadina, para detenerlo. Una turba de vecinos intentó impedirlo a golpe limpio contra los agentes, y a punto estuvo de conseguirlo. Tras la algaradas estaba la mano del hermano de Adonai. La Guardia Civil ha informado este viernes de su detención como instigador, y ha identificado además a tres menores y 13 adultos, que serán investigados por un delito de atentado a agente de la autoridad.
Los hechos que provocaron que una detención haya generado otra sucedieron a las 15.30 del 21 de diciembre. Pasada la hora de la comida, parecía un buen momento para detener a Adonai. Poca gente transitaba por la calle, cuando seis guardias civiles entraron en la casa del delincuente, una vivienda de protección oficial en la barriada de las Flores.
Arriba, en su piso, Adonai no se dejó agarrar con facilidad. Mordió y pateó a los agentes, que, a punto de salir a la calle, lo echaron al suelo y se pusieron sobre él para inmovilizarlo. La calma de la zona a la llegada de los guardias se había esfumado. Un grupo de más de 20 personas se concentraba en una placeta cercana, y entraban en tromba en el portal. “Grábalo, que no le peguen”, gritaba uno de ellos, mientras Adonai seguía reducido en el suelo.
De las miradas curiosas y las grabaciones con el móvil, pronto se pasó a los empujones a los agentes. En uno de los vídeos que han circulado por redes sociales, y que la Guardia Civil ha usado para identificar a los agresores, se aprecia que uno de los agentes decide salir del edificio y llamar por teléfono, probablemente para pedir ayuda. Otros pierden el pasamontañas en mitad de la trifulca.
Dos veces consiguió la turba arrancar a Adonai de las manos de los agentes, patadas y mordiscos de por medio. Y a punto estuvieron de liberarlo por completo cuando, una de ellas, lograron meterlo en un coche e iniciar la huida. Los guardias obstaculizaron el vehículo y, ahí sí, se llevaron al delincuente detenido.
Se interrumpía así un historial marcado principalmente por el tráfico de marihuana, pero tachonado también con varios robos de droga a otros delincuentes (lo que se conoce en el argot como “vuelcos”) y era buscado, además, como presunto autor de varios tiroteos con tentativa de homicidio. Su última detención, en junio de 2019, derivaba de un presunto delito de violencia de género, aunque quedó en libertad. A finales del año pasado le reclamaban 14 juzgados por múltiples causas, la última su implicación en un tiroteo en Albolote, un pueblo de la zona, ocurrido en febrero del año pasado. Entonces, dos vehículos se persiguieron por el pueblo a balazos, aunque no hubo heridos.
El hermano arrestado ahora, de 29 años, acarrea también antecedentes policiales, y será juzgado como presunto autor de un delito de atentado a agente de la autoridad con resultado de lesiones leves.